Atucha II vuelve a funcionar: Iba a tardar 4 años, pero fueron solo 10 meses

Hace 10 meses, en lo que fue una inspección de rutina, el personal de la planta emplazada en Lima, partido de Zárate, detectó que uno de los cuatro separadores internos del reactor se había desprendido y desplazado de su lugar. Eso requería una intervención directa que suponía desarmar todo el reactor para extraer la pieza averiada, pero un equipo interdisciplinario decidió innovar.

El equipo, comandado por Nucleoeléctrica Argetina, decidió sacar el separador ubicado a 14 metros dentro del reactor partiéndolo en 4 para reducir su tamaño y sin desarmar el reactor. Esto supuso diseñar y crear todas las herramientas necesarias: desde una pinza de agarre hasta un dispositivo de iluminación. Además, fabricaron un modelo a escala real para que el personal encargado de la tarea pudiera ensayar la intervención.

Finalmente, Atucha II pudo ayer volver a entregar energía al Sistema Argentino de Interconexión, y José Luis Antúnez, presidente de Nucleoeléctrica Argentina, afirmó:

La concreción de este desafío no solamente marca un nuevo hito para la industria nuclear argentina, sino que también confirma las capacidades científico-tecnológicas del país para llevar adelante proyectos complejos de ingeniería La concreción de este desafío no solamente marca un nuevo hito para la industria nuclear argentina, sino que también confirma las capacidades científico-tecnológicas del país para llevar adelante proyectos complejos de ingeniería

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La central nuclear Atucha II volvió a funcionar tras un desperfecto, que logró ser reparado en solo 10 meses.

Por su parte, Flavia Royón, secretaria de Energía, Flavia Royon, destacó el ahorro que ello implicó:

El trabajo se realizó en 10 meses en lugar de 4 años, el costo de la reparación fue 20 veces menor al de la solución original. Debido al corto plazo de reparación, el ahorro del costo de energía no suministrada entre una alternativa y otra, supera los mil millones de dólares El trabajo se realizó en 10 meses en lugar de 4 años, el costo de la reparación fue 20 veces menor al de la solución original. Debido al corto plazo de reparación, el ahorro del costo de energía no suministrada entre una alternativa y otra, supera los mil millones de dólares

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