Desde hace días se reproducen en los paredones del conurbano bonaerense pintadas y carteles con la leyenda “¿Quién mandó a matar a Cristina?”. La acción no es anónima. La Cámpora publicó fotos de sus militantes haciendo pegatinas también en la Ciudad de Buenos Aires, y referentes K esparcen la consigna en apariciones públicas y las redes sociales. El objetivo es claro: reinstalar en la agenda pública aquel atentando contra la vida de Cristina Kirchner, del que se cumplirán 2 años en los próximos días; y, principalmente, insistir con las sospechas sobre presuntos autores intelectuales, cuya existencia no se ha comprobado aún ni en la instrucción de la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, ni en ninguna de las audiencias celebradas hasta ahora en el juicio oral contra ‘los Copitos’ Fernando Sabag Montiel -el fallido tirador-, su exnovia Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo. La campaña en la vía pública pretende setear el clima en la previa a la declaración ante el Tribunal Oral Federal 6 que la exPresidente brindará este miércoles 14/08.
PANORAMA
Oportuno oxígeno a Milei, 'cisne negro' para CFK y el laberinto del peronismo
El caso de Fabiola Yañez le sirvió a Milei para reforzar su discurso, pero más que nada para eclipsar algunos puntos incómodos.
Pero la estrategia para ubicar nuevamente a CFK ante la opinión pública como blanco de un “pacto de impunidad” se chocó con un ‘Cisne negro’: la denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto Férnandez, que captó toda la atención. La exprimera dama acusó en la justicia al exPresidente de haberla maltratado física y psicológicamente en reiteradas ocasiones. Trascendieron imágenes impactantes de los golpes en el cuerpo de Yañez. Peritos extraoficiales opinan que los moretones se condicen con los hechos denunciados. Esos episodios habrían ocurrido durante el tiempo en que la pareja convivía en la residencia oficial de Olivos. La denuncia se produjo por un hecho fortuito: mientras hurgaba en el teléfono celular de la exsecretaria de Fernández en una causa que investiga si el exmandatario favoreció a un broker de seguros -esposo de esa secretaria- el juez Julián Ercolini se topó con chats de Yañez con esa colaboradora del entonces Presidente y las imágenes que demostrarían el infierno al que estaba sometido quien en ese momento era la Primera Dama. En su denuncia, Yañez manifiesta que, además de las agresiones del pasado, sufría en tiempo real “terrorismo psicológico” mediante llamados telefónicos diarios de Fernández. Ante esto, el juez dispuso la prohibición de que el exPresidente salga del país y restringió el acercamiento a su expareja y madre de su hijo menor. Fernández dijo en un comunicado que es todo "falso", sin embargo fue allanado y se le secuestró el celular.
El estallido del escándalo, al que se sumaron registros fílmicos del entonces jefe de Estado en una situación indecorosa en la Casa Rosada fue un elixir para el Gobierno cuando algunas encuestas registran algún tipo de deterioro en el acompañamiento al presidente Javier Milei. A 8 meses de iniciada la gestión, las expectativas empiezan a flaquear y surgiría una mayor ansiedad social por ver logros de gestión, más allá de la caída de la inflación. Por caso, el Índice de Irascibilidad Social (IDI) que la consultora Casa 3 elabora para la revista Seúl y que mide el ánimo social frente al Gobierno mostró en julio un retroceso por 2do mes consecutivo. "El gobierno enfrenta dilemas principalmente en lo referido a la economía, encarrilada la inflación aunque estancada en su caída, y con un bolsillo y una situación social que empiezan a delimitar los límites del ajuste. Con la política estable (Ley Bases aprobada y sin grandes frentes de conflicto en la agenda pública), este segundo mes de deterioro podría estar demostrando el fin de una “luna de miel extendida”", sostuvo en el informe Mora Jozami, directora de la firma.
Hay un consenso mayoritario en las mediciones sobre ese desgaste, pero no hay unanimidad. La última encuesta de Aresco muestra la imagen presidencial alta y estable, en torno al 55% (incluyendo todas las variables positivas), desde hace meses. Federico Aurelio, titular de la consultora, explicó que esa continuidad se debe al sentimiento de "esperanza" que aún conserva la porción que votó a Milei en el balotaje. Es decir que en ese estudio no se registra un retroceso en las expectativas. La encuesta de Aresco tiene significativa importancia porque se trata del relevamiento en el que confía la Casa Rosada. Y si alguien sospecha que la consultora de Aurelio puede ser cercana al Gobierno, otro sondeo -que nada tiene que ver con el mundo libertario sino más bien con el Instituto Patria- mostró un repunte en la imagen presidencial durante julio. Se trata de la encuesta de Analogías, que expone un crecimiento de la aprobación del Presidente por 2do mes consecutivo. Esa mejora coincide con otra en las perspectivas de recuperación económica para los próximos 2 años.
El affaire Fabiola fue aprovechado por Milei para respaldar su sesgo ideológico. Despotricó contra la “burocracia estatal” para atender la violencia de género y calificó las políticas aplicadas en esa materia como una “estafa”. Citó el caso de la creación del ministerio de la Mujer, que quedó en el ojo de la tormenta porque la misma Yañez reveló que durante el gobierno del presidente que vino a terminar con el patriarcado sus reclamos ante esa dependencia no fueron atendidos. A Milei le quedó servida en bandeja lo que llamó la “hipocresía progresista”. El caso se suma además a una lista de hechos que fueron relevantes para impulsar el relato ideológico libertario. El fraude en Venezuela le sirvió a Milei para atacar lo que llama “socialismo empobrecedor”. Esta semana también fue condenado Guillermo Moreno por la adulteración de los datos del INdEC, otra mancha más al kirchnerismo que a la militancia le gusta reivindicar. Por último, un caso estremecedor también pareció jugar a favor de los libertarios. Es el del asesinato en Córdoba de la viuda de un policía desaparecido durante la última dictadura, lo que fue precedido por mensajes amenazantes contra el hijo de ambos, Fernando Albareda, integrante de la organización H.I.J.O.S. Tras el hallazgo del cuerpo de su madre, Albareda fue entrevistado por medios afines al kirchnerismo, donde se insinuó que el crimen de Susana Montoya podría ser una consecuencia de la mirada oficial sobre la violencia de la década del 70. Pero días después Albareda fue detenido sospechado del asesinato de su propia madre, cuyo móvil tendría como eje una indemnización millonaría que la mujer tenía que cobrar. “Chau opereta”, celebró el portal La Derecha Diario, uno de los house organ del gobierno libertario y cuyo 50% acaba de adquirir el español Javier Negre, un protegido del vocero Manuel Adorni que ya protagonizó un escándalo en una de las conferencias de prensa en la Casa Rosada cuando agravió a otros acreditados.
A propósito de la discusión sobre la violencia de los 70, el escándalo que envuelve a Alberto Fernández también eclipsó la controversia generada por la visita de un grupo de diputados de La Libertad Avanza a detenidos por delitos de lesa humanidad en el penal de Ezeiza, entre los que se contaba Alfredo Astiz. Aquella actividad tendría como trasfondo un presunto proyecto para otorgarles la excarcelación. Además del debate moral que trae consigo, el episodio hizo estallar -una vez más- la interna libertaria. Rocío Bonacci, una de las diputadas que fue hasta Ezeiza pero luego dijo que desistió de participar de la actividad una vez anoticiada de lo que se trataba, denunció que llegó hasta allí por un engaño. A esa misma línea se subió la mendocina Lourdes Arrieta, quien sin embargo aparece en la foto con los represores, a pesar de que dijo después que ni siquiera sabía quién era Astiz. Arrieta presentó una denuncia penal contra varios de los diputados que asistieron a la reunión en Ezeiza y contra Sharif Menem, sobrino y hombre de confianza del presidente de la Cámara Baja, Martín Menem. A estas nuevas rencillas internas se le agregaron otras históricas dentro del bloque, como la que tiene Lilia Lemoine, una íntima del presidente Milei, con Marcela Pagano. Lemoine acusó a Pagano, Arrieta y Bonacci por el fracaso de la sesión en Diputados prevista para el miércoles. Pagano levantó el guante y desmintió haberse ausentado, como recriminó la diputada cosplayer. Bonacci, en tanto, disparó contra el jefe del bloque, el silencioso Gabriel Bornoroni, por el caos dentro de la bancada. Le reprochó falta de liderazgo. También le contestó a Lemoine, quien a su vez cargó contra la vicepresidente Victoria Villarruel por mantener bajo perfil en este tema cuando se trata de la primera apologista de la dictadura dentro del Gobierno. El oficialismo es una hoguera.
La sesión del miércoles, en la que el oficialismo pretendía tratar una batería de proyectos, prometía estar casi monopolizada por los cruces por la visita a los represores por un lado, y la denuncia de Fabiola Yañez por el otro. Todo quedó abortado cuando el bloque Hacemos Coalición Federal (ahora Encuentro Federal), que lidera Miguel Pichetto, decidió no prestarse para el quorum e hizo naufragar la sesión. En un comunicado, la bancada argumentó que no iba a ser “funcional” a la “agenda de los extremos”. Pero la ausencia de los Federales se leyó como una demostración de fuerza de Pichetto y los suyos luego de acusar a Martín Menem de incumplir acuerdos que tienen que ver con lugares estratégicos en comisiones. El fracaso de la sesión expuso una vez más la fragilidad de LLA en el Congreso, lo que fuerza a Milei a tener una mejor relación no sólo con Pichetto, sino también con Mauricio Macri, dado que el PRO bajó al recinto para habilitar la fallida jornada parlamentaria. De todos modos, Milei parece prestarle poca atención a algunas de las sensibilidades de su antecesor. Por caso, se mostró con Santiago Caputo en el balcón de la Casa Rosada luego de que Macri se quejara del “entorno” del Presidente, en clara alusión al asesor con amplias atribuciones.
El escándalo desatado por la denuncia de Fabiola Yañez también dejó en segundo plano aquel traspié en el Congreso y claramente es capitalizado por el Gobierno tanto en términos discursivos como por la distracción que genera en la agenda pública. "Esto le da más oxígeno al Gobierno porque lo valida en encontrar algo que sintetice el mensaje de la casta, de aprovechar el Estado para un interés específico. Imaginemos una mesa de discusión entre los que defienden las políticas de género, etc, y otros que las ataquen, ¿quién gana hoy en la batalla cultural? Hoy esa disputa ideológica tiene a buena parte del peronismo en la retaguardia, por cómo terminó el anterior gobierno y por todos estos casos que se conocen ahora", observó el analista político Gustavo Marangoni, en un diálogo con el canal A24.
Hay, sin embargo, un debate sobre cuál será el impacto en el mediano plazo de este caso sobre el peronismo y sus chances electorales. Para Marangoni, lo habrá “sin dudas” y en especial sobre Cristina Kirchner, quien salió a despegarse de Fernández en un tuit en el que pareció exhibirse como una víctima de la violencia de género tanto o más que Fabiola. Para el consultor, a la exPresidente la complica aquella alusión a Fernández sobre el contenido de su teléfono celular, lo que a la luz de los hechos recientes pudo resultar la revelación de que sabía qué sucedía en la intimidad de la quinta de Olivos y aún así no lo denunció o, de mínima, no le facilitó a la entonces primera dama una salida. Federico Aurelio, en cambio, no ve un perjuicio en el resto del peronismo por una acción “individual” del exPresidente y descartó que “este sea el factor por el cual la gente decida votar a la oposición o no”. Juan Courel, militante justicialista y consultor político, consideró que la tragedia de Fabiola Yañez le abre al peronismo la oportunidad de desprenderse de Fernández "sin culpa", aunque puso un signo de interrogación respecto de si esa chance iba a ser bien aprovechada. "Hoy hubiera evitado alguna foto que no se evitó, por ejemplo", tuiteó el director de Alaska Comunicación, en alusión a la postal en la que se ve a Axel Kicillof, quien dijo estar "shockeado" con las revelaciónes, junto a Fernando Espinoza, intendente de La Matanza y recientemente procesado por abuso sexual. Una complicada salida del laberinto.
Más contenido de Urgente24
Fabiola Yañez dijo qué pasó en Olivos y que Fernández amenazaba con suicidarse
Volvió Marcelo Gallardo y fue el mismo River Plate que con Martín Demichelis
De Andrés Bidart a Guillermo Garat: La conexión Santiago Caputo
Caso Fabiola: Sin "derivación política" el peronismo podría sacarla barata