Una hipótesis que circulaba entre analistas de opinión pública parece corroborarse, al menos de manera incipiente, a la luz de algunas encuestas de reciente publicación. La presunción postulaba que la sanción de la ‘Ley Ómnibus’ podría convertirse en el disparador de una mayor demanda social al gobierno de Javier Milei de resultados concretos de gestión. Según esa tesis, con la ley en la mano, el Presidente tendría la herramienta para gobernar que tanto reclamó. Por lo tanto, se terminaban las excusas. Ahora debían aparecer las mejoras. Aquel paquete de reformas se convirtió en ley a finales de junio. Durante el mes siguiente, detectan los estudios de opinión, se profundizó el deterioro de algunos indicadores que hasta entonces beneficiaban a Milei a pesar del proceso de ajuste que empeoró las condiciones de vida de millones de personas durante los primeros 6 meses de mandato. Esa contradicción, entre la desmejora de los ingresos y un alto nivel de popularidad presidencial, habría encontrado algún tipo de límite durante julio.
PANORAMA
La ley, la trampa y el desgaste de las expectativas
Ansiedad por mejoras, la volatilidad del dólar y una mayor incertidumbre mellan en la imagen presidencial. Venezuela y Macri.
La imagen de Milei muestra en los sondeos un sesgo declinante, aunque todavía se encuentra en un promedio del 45% de aprobación. El cambio de tendencia tendría entre sus explicaciones un desgaste en las expectativas. Intervendría en ese desajuste, por un lado, aquel fenómeno descrito en el inicio de esta nota: con la ‘Ley Ómnibus’ aprobada y la percepción de que Milei ya tiene lo que necesitaba para gestionar, se aceleró la ansiedad por las mejoras. Es cierto que es imposible que los beneficios de esa legislación que prometía el Presidente se concreten en apenas un mes, pero la demora en la reglamentación de la misma pone en tela de juicio su utilidad. “Tanta demanda sobre las leyes y recién están terminando ahora la reglamentación", se quejó Miguel Pichetto, quien tanto hizo desde la “oposición dialoguista” para que el Gobierno tuviera esas normativas. Ahora el Ejecutivo hace trascender que se publicará el lunes un “primer tramo” de esa adecuación. Para el analista político Pablo Romá, la ‘Ley Ómnibus’ se convirtió en un problema político para Milei dado que “con la herramienta en la mano ya no puede hacer ideología”, sino que tiene que gestionar y, considera el director de la consultora Circuitos, en ese punto el gobierno libertario “es débil”. Hecha la ley, hecha la trampa para el Presidente.
Otro elemento que habría impactado de forma negativa en las expectativas es la volatilidad del dólar que se vio durante junio y julio. “Desde mayo hasta julio el dólar blue pasó de $1.050 a $1.500, ahora bajó un poco (cerró el viernes en torno a los $1.400). Ese movimiento brusco probablemente haya sido la razón que afectó las expectativas a futuro para una sociedad que está acostumbrada a ver que cuando el dólar se mueve, algo malo está pasando", sostuvo Lucas Romero, de la consultora Synopsis. Coincide su colega politólogo Lucas Nejamkis, quien señaló que la incertidumbre que generaron los saltos en el dólar paralelo y los financieros provocaron una fuga desde el optimismo hacia un lugar de moderación con sesgo negativo. El Gobierno intervino en el mercado financiero con la venta de reservas para reducir la brecha cambiaria, reconociendo que la inestabilidad le estaba haciendo pagar un costo.
Ese corrimiento de una parte de la opinión pública desde el optimismo hacia un lugar más conservador se observa en la última encuesta de Jorge Giacobbe. El consultor apunta que lo que pierde Milei de imagen positiva no se va enteramente al rechazo, sino a la “imagen regular” como un reflejo de la incertidumbre que embarga a esa porción que hoy ve flaquear su apoyo al Presidente. De hecho, “incertidumbre”, según el sondeo, es la emoción que domina en ese grupo más neutral de consultados, mientras que la “esperanza” sobresale entre quienes aprueban a Milei, espacio que entre mayo y julio se contrajo en 10 puntos, hasta el 48%. En tanto que el segmento dubitativo, identifica Giacobbe en diálogo con radio Continental, se compone esencialmente de mujeres y mayores de 30 años, sectores que constituyen el “voto blando” de La Libertad Avanza y que se acercaron a Milei para el balotaje. “Hay un resquebrajamiento de ese público”, dijo.
Resta saber qué pasará en agosto con la imagen Presidencial luego del impacto en el bolsillo de los aumentos de tarifas que comienzan a regir este mes. "Agosto va a ser bastante duro en inflación", vaticina el economista Orlando Ferreres, que estima en 3,8% el índice de precios del mes julio, cifra que se lograría tras patear los ajustes tarifarios para el mes siguiente.
Pablo Romá, por su parte, agrega un factor novedoso de erosión de la popularidad de Milei y es la pelea que protagonizaron Victoria Villarruel y Karina Milei, y que tuvo como round último la polémica por el cántico racista contra los jugadores de Francia que involucró a la Selección de fútbol. La Vicepresidente lo defendió y la hermana del Presidente fue a pedir disculpas a la embajada gala por ello. Fue notable la frialdad con la que se trataron ambas mujeres en el acto de cierre de la exposición de la Sociedad Rural. Según el director de Circuitos, ese conflicto impactó en la opinión pública perjudicando al Presidente. De comprobarse, ese reflejo podría indicar cuál es la recepción que tienen las internas dentro del Gobierno en su núcleo de adherentes. Las muestras no cesan. Se produjo un episodio insólito el viernes cuando la canciller Diana Mondino emitió un tuit en el que reconocía la victoria de Edmundo González Urrutia sobre Nicolás Maduro en las elecciones venezolanas. El gobierno argentino ya había caracterizado como fraudulentos esos comicios, de los que el dictador chavista se proclamó vencedor.
Lo que hacía Mondino ahora era levantarle el brazo a González Urrutia como presidente electo a partir del resultado de las actas que publicó la oposición a Maduro para prevenirse de la estafa electoral en ciernes, que se completó con la ratificación del autócrata venezolano por parte del Consejo Nacional Electoral para un nuevo período de gobierno, hasta 2030, aunque aún no se hayan publicado los certificados de votación. Pero horas después del tuit de la canciller apareció un comunicado del ministerio que ella conduce para desdecirla. El mismo ratificaba la posición argentina respecto del fraude, pero evitaba reconocerle la victoria al candidato opositor y postergaba un pronunciamiento definitivo sobre el tema. Luego trascendieron explicaciones sobre la necesidad de cuidar algunas formas cuando se estaba procurando la seguridad de los opositores alojados en la embajada argentina en Caracas, asediada por el chavismo y que tuvo que quedar bajo cuidado de Brasil ante la expulsión de la delegación nacional.
La situación de Mondino volvió a entrar en zona de máxima fragilidad por el fuego interno, cuya autoría se sindicó tanto en Karina Milei como en el asesor Santiago Caputo, quienes le habrían tomado la Cancillería a su titular mediante la abogada Úrsula Basset. Mondino fue acusada por ese sector de haberse apurado con su tuit, que fue validado por el propio Milei con un reposteo. También hubo justificaciones para eso. El Presidente sigue sin medir sus acciones en la red social X. Desde esa misma plataforma se sumó al bullying mundial contra la boxeadora argelina Imane Khelif, señalada falsamente como una mujer trans. Milei utilizó ese episodio en su pelea con el progresismo. Irresponsablemente, el jefe de Estado se montó sobre una fake news para defender una posición ideológica, mediante discursos de odio y en medio de una catarata de insultos. Khelif, quien se aseguró la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París, es una mujer con una composición genética distinta que le otorga algunas características masculinas. Nada más. Milei no pidió disculpas por subirse a la mentira, cuando se suele mostrar tan sensible a las que le adjudica al periodismo.
Pero el tuit vinculado a la boxeadora argelina es anecdótico comparado con otro en el que destrato a Brasil al mismo tiempo en el que se le requería que asuma la custodia de la embajada argentina en Caracas. Como en el caso de la atleta, Milei comentó un tuit de otro usuario que calificaba de “cómplices” de Maduro a Lula da Silva, y a sus pares de Colombia y México, respectivamente, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador, quienes mandaron a abstenerse en una votación de la Organización de Estados Americanos (OEA) para condenar el fraude en Venezuela. Milei al final tuvo que agradecerle a Brasil su gesto. No mencionó a Lula.
Los presidentes de Brasil, Colombia y México suscribieron un documento conjunto en el que instan a Maduro a publicar datos verificables de la elección. A esa posición adhirió este sábado Cristina Kirchner, socia histórica del chavismo, quien durante una exposición en México rompió el silencio sobre el conflicto en Venezuela, luego de que La Cámpora desmintiera haber saludado una victoria de Maduro, como informó el gobierno bolivariano, y de que algunos referentes del kirchnerismo aclararan que no fueron veedores convocados por el oficialista PSUV.
El discurso de la exPresidente era esperado por lo que pudiera decir sobre Venezuela, dado su vínculo con el chavismo. Pero en términos de la política local, estaría perdiendo predicamento. Sus votantes hoy migrarían hacia un liderazgo más actual. Eso se puede concluir de una encuesta elaborada por el Grupo de Opinión Pública de Raúl Timerman, y Trespuntozero, de Shila Vilker. La misma muestra que los votantes de Sergio Massa, el candidato del peronismo unido con el apoyo de CFK, encuentran mayoritariamente en Axel Kicillof una figura con proyección de futuro. El gobernador recoge el 52% de las adhesiones, seguido muy de lejos por Juan Grabois, con el 11%. En esa misma medición, Cristina Kirchner aparece más abajo con apenas el 7,5% de las respuestas.
Kicillof hoy sería el principal antagonista de Milei. Esa pelea es la que habría definido que YPF retirara de la provincia de Buenos Aires el proyecto de una planta de licuefacción que tiene en conjunto con la malaya Petronas para mudarlo a Río Negro y que demandaría una inversión de al menos US$30 mil millones. La petrolera de gestión estatal ya había puesto como condición que la provincia que quisiera el proyecto debía adherir al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). El rionegrino Alberto Weretilneck suscribió inmediatamente, mientras que su par bonaerense seguía denunciándolo. Kicillof, sin embargo, afirmó que el presidente de YPF, Horacio Marín, desvinculó la decisión de la no adhesión al RIGI, que, dicho sea de paso, aún no fue reglamentado. Marín le dio a Kicillof argumentos técnicos que no lo convencieron y el gobernador acusó a Milei de actuar bajo un “capricho ideológico” para castigar a la provincia en la que perdió en todas las elecciones a las que se presentó. El Presidente le da razones al mandatario provincial para pensar así. En una entrevista con Alejandro Fantino había anticipado que el proyecto "se va a ir a otro lado". "¿Vas a invertir donde está Kicillof? ¿Le van a confiar a un comunista?", disparó.
A la luz de la encuesta de Timerman y Vilker, Kicillof es la esperanza blanca de un sector mayoritario de los votantes peronistas. Del otro lado del espectro, si se toman en cuenta las opciones de la última elección, todo confluye hacia Javier Milei. Ante la misma pregunta -qué dirigente muestra el futuro más promisorio- tanto los electores del libertario como los de Patricia Bullrich coinciden, en mayor o menor medida, en proclamar al Presidente como norte. Entre los que votaron por la actual ministra de Seguridad, que incluye a los votantes históricos del PRO, la preferencia por Milei trepa al 39,4%. Siguen Victorial Villarruel (14,4%) y la propia Bullrich (6,2%).
¿Y Mauricio Macri? Sólo el 3,5% de los consultados le augura algún tipo de futuro al exPresidente, que acaba de relanzar al PRO. En ese escenario se le volverá una cuesta arriba mantener algún tipo de trascendencia política de cara a las próximas elecciones. Es lo que estaría observando el estratega Santiago Caputo, a quien Macri culpa de incumplir acuerdos, básicamente, la incorporación de cuadros ‘amarillos’ a las primeras líneas de Gobierno. Milei no tendría incentivos para concederle a Macri todo lo que pide. Confía en que ya incorporó buena parte de su electorado a su propia base. La encuesta de CB Consultora en la Ciudad de Buenos Aires, bastión histórico del PRO, abona esa convicción del Presidente: LLA duplica al partido del exPresidente en intención de voto. Por ahora, Macri deberá conformarse con las milanesas con ensalada que Milei le convidó en Olivos.
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