CÓRDOBA. Luego de una semana política envuelta en distintas convulsiones políticas, Córdoba cerrará el domingo con un plato pequeño pero fuerte: las elecciones en Marcos Juárez. Allí, el PRO se juega el mandato de un municipio reducido pero muy significativo, ante Juan Schiaretti, el gobernador peronista de Córdoba que nadie tenía en los planes en ese lugar.
PANORAMA
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La semana política se cerrará con las elecciones en Marcos Juárez, mismo lugar que en 2014 vio nacer a Juntos por el Cambio.
Precisamente, la significancia de Marcos Juárez para Juntos por el Cambio fue lo que empujó al gobernador a meterse de lleno en esa elección que, según encuestas, podría ganar de la mano de su candidata Verónica Crescente. En ese mismo lugar, en 2014, nació la coalición opositora tal y como se la conoce.
Pero más allá de ese simbolismo, lo que Juan Schiaretti busca en aquel lugar es dar el puntapié inicial hacia una carrera que podría encontrarlo como candidato en el 2023 a nivel nacional. No es casualidad que, al respecto, sus allegados hayan puesto a septiembre como un mes definitorio.
Claro, lanzarse a la pileta de una carrera nacional solo con el agua de Marcos Juárez sería algo impropio para alguien de la experiencia del gobernador peronista de Córdoba. Sin embargo, podría ser la chispa que encienda una llama mucho más grande.
En los últimos meses, Juan Schiaretti ha tomado la actividad de armador muy seriamente. En ese sentido, mantuvo reuniones con dirigentes de todos los colores y partidos, bajo la premisa de “armar un espacio amplio con el que saltar la grieta por arriba”.
Es decir, sus intenciones no son las de sumarse a plataformas existentes, sino la de crear una nueva que salga como tercera opción a Juntos por el Cambio y al kirchnerismo. Y para ello, qué mejor que inaugurar su camino mostrando músculo electoral.
El último tramo de la campaña encontró a un gobernador cruzando la llegada de dirigentes del PRO. La semana cerró con una ciudad dividida entre quienes fueron a presenciar la llegada de Horacio Rodríguez Larreta a la ciudad, al mismo tiempo en el que Juan Schiaretti se presentaba previo al cierre de campaña en una especie de cruce de agendas intencional.
El operativo de Juntos por el Cambio en Marcos Juárez motivó que Juan Schiaretti esté más presente que nunca en una ciudad con poco más de 23 mil electores. Allí llegaron, semana a semana, dirigentes de la talla de Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Patricia Bullrich, Mario Negir, Luis Juez y todo el repertorio con el que intentó levantar puntos el intendente Pedro Dellarossa, luego de un grave error al dejar ir a Crescente al peronismo.
Para Juan Schiaretti, eso fue un ejercicio importante para rememorar de que se trata poner el cuerpo en una campaña electoral. Algo que próximamente podría reeditar pero a nivel personal.
De esa forma, con un resultado positivo, Marcos Juárez podría volver a ser la cuna de un movimiento político que se constituiría bajo la premisa de presentarse como una opción nueva, tal y como lo hizo Juntos por el Cambio en 2014. Las condiciones sociales y políticas están más que dadas para que nuevas propuestas nazcan.
De hecho, eso es una demanda social inocultable. Y en ese hartazgo de la “grieta” podría estar gestándose varias nuevas opciones que buscarán canalizar lo que ya supo hacer la coalición opositora hace ocho años atrás.
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