CÓRDOBA. Juntos por el Cambio Córdoba parece estar encaminado en el logro de la unidad de cara a las elecciones legislativas de noviembre. Pero por el momento esa condición no está confirmada, principalmente por la falta del elemento radical que termine de cerrar el círculo.
CÓRDOBA
Juntos por el Cambio está a un radical de lograr unidad
Juntos por el Cambio Córdoba necesita sumar al radicalismo para tener un acuerdo completo de cara a las próximas elecciones legislativas.
En Córdoba, hay cuatro fuerzas que componen la coalición: El Pro, la Coalición Cívica- ARI, el Frente Cívico y la UCR. De todos ellos, los primeros tres parecen estar más cerca que lejos.
De hecho, ya se han suscitado reuniones con diferentes combinaciones y entre los tres líderes del espacio. En primer lugar se dio la reunión de Gregorio Hernández Maqueda (CC-ARI) con Gustavo Santos (PRO), semanas antes de la llegada de Mauricio Macri a bendecir a este último en la provincia.
En segundo orden, se dio la reunión de Santos con Luis Juez (Frente Cívico). Entre ambos parece encontrarse el candidato a dar el salto al Senado vía acuerdo.
Algunos presumen que Juez será quien vaya por la Cámara alta ya que actualmente es diputado. Así la relación entre el PRO y el Frente Cívico parece ser estrecha a pesar de que ambas puntas tienen los mismos objetivos: ser gobernadores en 2023.
Y por último, se dio el encuentro entre los tres (Santos, Juez y Hernández Maqueda). Este acercamiento hace presumir que es solo cuestión de tiempo para que Juntos por el Cambio Córdoba tenga su tan ansiada unidad, luego del tembloroso paso del macrismo por la provincia.
Todas estas fuerzas reconocen que su disgregación implica quedar fuera de juego, ya que no tienen el peso provincial suficiente como para correr solos aún así lo quisieran hacer. El espacio que sí posee ese peso es justamente el que falta: el radicalismo.
Si bien parecería una jugada al menos riesgosa, la realidad indica que los radicales son los únicos capaces de tirarse a correr por su propia vía en Córdoba con chances de hacer buenas elecciones. Y justamente eso están meditando desde la Casa Radical, aunque sería “sorpresivo” que así se determine.
Lo que seguro buscará el radicalismo es llegar a las PASO sin dar promesas a nadie. Allí buscará tomar el control de Juntos por el Cambio, que hoy parece estar en manos de Santos y Juez principalmente.
La idea de que a los candidatos los elija la gente cala muy hondo en el seno radical. Mucho más con el paso de Macri por Córdoba, que dejó mucho enojo por su intromisión en el armado.
Pero hay otro motivo por el cual el radicalismo no se sube al colectivo opositor de Juntos por el Cambio en Córdoba. La propia interna radical aún no está del todo resuelta, aunque ha entrado en una etapa de “afloje”, ya que se acaba la pista para despegar.
Y en esas conversaciones se encuentran Mario Negri y Rodrigo De Loredo. Para ambos resulta fundamental resolver las diferencias internas y llegar bien parados para discutir con sus socios sobre el liderazgo de la coalición.
La intención del radicalismo es quedarse con las cabezas de las boletas en Córdoba, en línea con lo que reclama el partido centenario en todo el país. Por ello, su asistencia a las “juntadas” de Juntos por el Cambio en Córdoba se hará esperar hasta el límite temporal para presentar listas.
La Argentina de hoy necesita acuerdos, consensos más amplios y unidad con aquellos espacios que comparten los mismos valores y la visión de cambio. El radicalismo está en condiciones de liderar. pic.twitter.com/3WrVI1qFKj
— Ramón Mestre (@ramonjmestre) June 24, 2021
Por el momento, hay tres comensales en una mesa para cuatro. Y el restante aún especula con su posición de cara al futuro y como mayor aportante de votos, considera tener el derecho de liderar.
Lo cierto es que todos tendrán que ceder, en pos del bien mayor para ellos mismos: derrotar de manera contundente al kirchnerismo.