CÓRDOBA. Tras varias semanas consecutivas con incendios activos, Córdoba pudo anunciar el fin de los focos gracias a un frente de lluvias que se instaló en casi todo el territorio provincial. Las tormentas ayudaron a los bomberos a extinguir las últimas llamas que persistían en algunos puntos de las sierras.
AGUA DEL CIELO
Incendios en Córdoba: La lluvia puso fin a la pesadilla
Autoridades provinciales confirmaron que no quedan focos activos. De cualquier manera, sigue la temporada de alto riesgo.
La tarea, que superó largamente los 10 días, se dio por concluida el domingo por la noche, cuando comenzaron las primeras precipitaciones. De esa forma, miles de bomberos que estuvieron abocados a contener múltiples frentes pudieron tener descanso.
Para Córdoba la llegada de la lluvia implicó el corte de una sequía que se extendió por más de cinco meses. La última se había registrado el pasado 1 de mayo, completando una temporada sumamente seca.
En el medio, los incendios forestales consumieron al menos 80.000 hectáreas según estimaciones oficiales vía satélite, redondeando uno de los peores años de la década hasta aquí. Si bien quedará lejos del trágico 2020 donde se quemaron 320.000 hectáreas, el 2024 ya se encuentra en segundo lugar.
De ese recuento, el área más afectada fue el de Corral de Piedras, acumulando 45.000 hectáreas consumidas, mientras que el resto se distribuyó en distintos focos.
Córdoba no puede bajar la guardia
Las lluvias que llegaron a la provincia permanecerán al menos hasta el miércoles. Sin embargo, Córdoba no saldrá fácilmente de la temporada de riesgo extremo de incendios.
La sequía acumulada posiblemente siga surtiendo efectos negativos, al menos de cara al verano, donde las precipitaciones suelen ser más recurrentes. Hasta entonces, el riesgo se mantendrá activo, con la prohibición de iniciar fuego en puntos sensibles de la provincia.
Mientras tanto, las previsiones meteorológicas indican que Córdoba atravesará un fin de año más seco que el promedio histórico. Una tendencia que podría extenderse incluso al verano, con repercusiones el año próximo.