Avión abierto en pleno vuelo: Qué pasó con el pasajero

Locura en pleno vuelo.

Un avión es un espacio especialmente delicado en el universo de lugares públicos donde la gente comparte a diario. Suspendido a miles de metros de la superficie terrestre y moviéndose a miles de kilómetros por hora, el aparato constituye un verdadero milagro de la ingeniería.

Precisamente, esa complejidad es directamente proporcional a la necesidad de una conducta bien delimitada de los pasajeros y la tripulación. Con tan solo un paso en falso de cualquiera de los ocupantes, un avión puede convertirse en un auténtico ataúd de metal en cuestión de segundos.

Un ejemplo de ello fue el caso del avión coreano abierto en pleno vuelo el pasado 28 de mayo. Se trató de una aeronave perteneciente a Asiana Airlines que volaba hacia Daegu, Corea del Sur.

En ese vuelo, un pasajero decidió sorpresivamente abrir una de las puertas de emergencia del avión mientras este se encontraba en el aire. Una acción que en muchos casos pudo ser fatal.

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Locura en Corea del Sur: Avión abierto en pleno vuelo.

Si bien el avión coreano pudo aterrizar a salvo, ya que la apertura fue realizada momentos antes del aterrizaje cuando la diferencia de presión con el exterior era nula, el caso fue judicializado ya que podría haber sido una verdadera catástrofe. La puerta en cuestión fue abierta por un ocupante de 33 años, que fue apresado por las autoridades surcoreanas.

Según la Justicia coreana, el hombre violó la ley de seguridad aérea con su acción, poniendo en riesgo la vida de cientos de personas. La excusa del sujeto ante las preguntas de la policía local fue una “sensación de asfixia”.

Para la ley del país asiático, la acción del pasajero contempla hasta 10 años de prisión, independientemente de la intencionalidad del hecho. A pesar de no haber causado heridos, si generó ataques de pánico en al menos nueve pasajeros que tuvieron que ser asistidos.

De esa manera, el ciudadano surcoreano fue puesto bajo proceso judicial y podría enfrentar una larga pena de prisión. Al parecer, su defensa se basaría en su sanidad mental al momento del incidente.