China parece estar dispuesta a dar pasos agigantados en su introducción al mundo de la aviación aerocomercial como una de las naciones fabricantes de aviones. Con el desarrollo local mediante la empresa estatal COMAC (Commercial Aircraft Corporation of China), el gigante asiático pretende entrar fuerte en un mercado dominado por Occidente, especialmente por Boeing y Airbus.
Sustitución de importaciones.
En ese orden, los avances chinos en el desarrollo de aviones propios está comenzando a dar frutos. En los últimos meses, China logró hacer volar en su propio país aviones como el C919, una competencia directa de los clásicos Boeing 737 MAX y el Airbus A320 Neo, y también logró exportar su modelo ARJ21 a países de la región.
No obstante, esos fueron apenas algunos frutos de un trabajo de desarrollo que lleva décadas. Y esta semana dio otro paso crucial, cuando se dio a conocer uno de los mayores pedidos que la industria aerocomercial china ha tenido.
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La carta de intención llegó de parte de HNA Aviation Group, un conglomerado empresarial chino que tendría entre sus planes adquirir al menos 100 aviones fabricados por COMAC. Entre ellos, 60 C919 y 40 ARJ21, los dos modelos más avanzados de fabricación china.
El pedido de HNA apunta directamente al corazón de Boeing, ya que es una de las mayores empresas operadoras de la marca norteamericana en China. Así, China estaría manifestando otro síntoma de reemplazo de importaciones, con el objetivo de lograr la independencia aerocomercial para su mercado de miles de millones de pasajeros.
Hasta ahora, la única aerolínea local que opera con aviones COMAC es la más importante de China: China Eastern. La empresa nacional incorporó algunas unidades durante el 2022, y planean expandir su flota “autóctona” de cara al 2030.
En el 2023, COMAC y el Estado chino esperan que los cielos locales se inunden de aviones de fabricación local. Incluso de los Airbus que son fabricados en ese país por la filial de la empresa europea.
La búsqueda de la independencia aerocomercial de China todavía resta muchos obstáculos por los que debe pasar el país asiático. Principalmente en los porcentajes de integración ya que muchas de las piezas de los COMAC son occidentales.
Un dato no menor es que China está haciendo lo que Rusia no hizo antes de su invasión a Ucrania. Ahora, el país euroasiático sufre los bloqueos aerocomerciales y debe enviar a sus aviones occidentales a ser mantenidos a otros países, debido a las restricciones.
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