Después de la vacuna de virus inactivado, ahora la empresa china Sinopharm está desarrollando una vacuna contra la COVID-19 de ARNm (mensajero). De esta forma, se convertirá en el primero grupo farmacéutico chino en utilizar esta tecnología en la lucha contra la pandemia.
La vacuna de Sinopharm solo necesita refrigeración convencional.
El nuevo rumbo se toma en medio de las críticas y preocupaciones globales por las variantes de preocupación, como la variante Delta, y la disminución de la eficacia de las vacunas a los meses.
La tecnología de virus inactivado, la más utilizada en Argentina a través de Sinopharm, utiliza partículas virales muertas para producir una respuesta inmunitaria en el cuerpo humano.
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Por su parte, las de ARNm contienen instrucciones genéticas que les enseñan a las células humanas que produzcan proteínas virales que estimulan el sistema inmunitario.
Con todo, Sinopharm no es la única empresa que está explorando esta tecnología más novedosa. También un productor más pequeño llamado Walvax Biotechnology ya está realizando ensayos.
El movimiento de Sinopharm podría dar un gran giro en el mercado de vacunas COVID-19.
Algunas personas han insistido en que las vacunas de tecnología tradicional de virus inactivado son menos eficaces y requieren dosis de refuerzo. Sin embargo, son eficaces en la prevención de casos graves y la muerte. Además, también Pfizer (de ARNm) impulsa campañas de terceras inyecciones para proteger contra nuevas variantes.
Mientras tanto, Pfizer/BioNTech busca ofrecer su vacuna de ARNm al mercado chino y está esperando la aprobación formal de Beijing.
Zhu Jingjin, el secretario del Partido Comunista Chino del Grupo Nacional Biotec de China, una unidad de Sinopharm, dijo a Financial Times que además de estar desarrollando una vacuna de ARNm, busca tener éxito con una vacuna de proteínas recombinantes y actualmente está en ensayos clínicos.
Las vacunas de proteínas recombinantes se dirigen a la proteína spike que el virus usa para entrar e infectar las células humanas.
China ha administrado más de 2.000 millones de dosis, la mayoría vacunas inactivadas desarrolladas por Sinopharm y Sinovac, otro grupo biotecnológico.
Las vacunas chinas no deben almacenarse a temperaturas bajo cero como las ARNm, han recibido la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su uso de emergencia y se han enviado a más de 100 países.