¿Télam o Travel Rock? Nati Jota y Momo de joda en Antártida

Si bien las celebridades de Internet procuraron justificar su travesía, las redes sociales estallaron indignadas. Y no es para menos, teniendo en cuenta que llegar hasta la Antártida no es precisamente barato. Sin embargo, es claro que esto no resulta un problema para la actual gestión, que ya ha demostrado que el déficit fiscal y la emisión no les preocupan.

Natalia Jeronski y Gerónimo Benavides (nombres reales de los influencers) son, sin dudas, dos de las personalidades más destacadas del ambiente en la Argentina. Jeronski cuenta con 2.6 millones y 1.1 millones de seguidores en Instagram y en Twitter respectivamente, mientras que Benavides con 1.3 millones y 520.7 mil en el mismo orden de redes.

Ahora bien, su popularidad no alcanzó para explicarle a la multitud enardecida el motivo de su viaje a la Antártida. Para tener una mínima idea, un vuelo hasta allá, el cual únicamente puede realizarse con un avión militar, oscila entre los 5.500 y los 6500 dólares. Dicho monto no contempla la estadía, desde ya.

Jeronsky brindó una escueta justificación a través de su cuenta de Twitter: "Al igual que otros medios, vine a la Antártida para comunicar a quienes me siguen, el trabajo que acá se hace, cómo se vive, qué se siente. Orgullosa de este desafío, sobre todo porque entiendo la responsabilidad de acercarles este mundo a gente más joven que no consume otros medios".

Por su parte, Benavides escribió un breve hilo, también en la red social del pajarito, pero con una explicación un poco más detallada de los intereses nacionales que hay detrás de su cobertura:

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Tales intentos no le bastaron a la multitud enardecida, que fue más allá y, como es costumbre, aportó una carga ideológica y militante al viaje que realizaron Nati Jota y Momo.

Por un lado, se recordó un tuit que Jeronsky escribió semanas atrás, en el que disparó contra la influencer española Laura Méndez, quien había criticado en un video el estado de las rutas argentinas y sostenido que "no era un país desarrollado". La respuesta de la ex Luzu TV provocó que se cruzara con el diputado Fernando Iglesias de Juntos por el Cambio.

También se difundió una antigua fotografía de Benavides en un acto de La Cámpora, donde militaba durante su etapa universitaria cuando estudiaba Derecho. Sin embargo, es importante aclarar que Momo siempre se manifestó simpatizante del peronismo y en más de una ocasión se expidió de manera positiva para con el oficialismo.

Otra cuestión que pasó desapercibida en un primer momento pero al fin y al cabo descubierta por los usuarios de las redes sociales es que Jeronsky y Benavides no viajaron solos, sino que una tercera integrante también fue enviada por la agencia estatal de noticias. Se trata de Agustina Grisolia, quien trabaja tanto en El Destape (medio kirchnerista fundado por Roberto Navarro) y también en el sector público, como asesora de Presidencia de la Nación.

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La foto de Benavides que se difundió con el objetivo de "carpetearlo".

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El usuario @TraductorTeAma fue uno de los que se mostró más indignado y que denunció las supuestas vinculaciones partidarias de los influencers.

Más allá de dicha intención un tanto exagerada de brindarle un carácter partidario al polémico viaje de los influencers, lo que resulta innegable es que la administración continúa demostrando que vive en una realidad paralela, aún tratándose de un año electoral.

No sólo iniciativas como estas van en contramano de los indicadores macroeconómicos, los cuales son más que preocupantes, sino que además son impopulares dentro de la opinión pública.

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