FOCO santo > millennial > Dios

CARLO ACUTIS

El primer santo millennial: El genio informático que llevó a Dios al mundo digital

Carlo Acutis creó sitios web para difundir la fe, murió a los 15 años y será canonizado: este es el adolescente que trazó la autopista al cielo.

El próximo 27 de abril, durante el Jubileo de los Adolescentes, el difunto Carlo Acutis, un adolescente programador profundamente devoto, se convertirá en el primer santo millennial de la historia de la Iglesia Católica.

Su breve vida aniquilada por una fatal leucemia, su íntima relación con la Eucaristía, su talento informático como herramienta evangelizadora y ciertos milagros tras su muerte lo han convertido en un ícono espiritual de la era digital.

Integrará así una lista de nombres tan reconocidos como el papa Juan Pablo II, Hildegarda de Bingen o Maria Teresa de Calcuta, y aproximadamente 10.000 personas más a lo largo de la historia.

image.png
Acutis era un adolescente programador profundamente devoto.

Acutis era un adolescente programador profundamente devoto.

Un chico normal

Según su madre, Antonia Salzano, aunque Carlo era especial, en muchos sentidos, era como cualquier otro adolescente.

“Más allá de toda la ceremonia y veneración, el núcleo de su atractivo era que vivió la misma vida que otros que eran adolescentes en la década de 2000, luchando por encajar en la escuela”.

De acuerdo con el Vaticano no era un marginado, un nerd sino una persona “muy normal”.

“Estaba bien integrado en su círculo de amigos. Jugaba al fútbol aquí en Asís y en la escuela de Milán. Era, sencillamente, una persona que caía bien a la gente. También caía bien a sus compañeros de colegio y a sus amigos no creyentes. Esto es lo que todos atestiguan de él, es decir, que consiguió mucho, simplemente por su persona, por su carácter: así es como llegó al corazón de mucha gente", afirmó el Hermano Freidel el responsable del Museo del Tesoro de la Basílica de San Francisco de Asís.

Según la secretaria general synodi, los intereses de Carlo abarcaban desde la programación de ordenadores, pasando por el montaje de películas, la creación de sitios web, hasta los boletines, de los que se ocupaba también de la redacción y la maquetación, y el voluntariado con los más necesitados, con los niños y con los ancianos.

Acutis, quien manejaba varios lenguajes de codificación informática, desarrolló sitios web para su parroquia y la Iglesia en general con el fin de difundir la fe. Incluyó un catálogo digital de los milagros eucarísticos ocurridos en todo el mundo.

image.png

Si bien era como era como cualquier adolescente, tenía una prioridad para “Jesús”. Carlo renunció a caprichos materiales, pedía donar a los pobres, y nunca dejaba de asistir a misa, aun estando enfermo.

“Desde que recibió la Primera Comunión a los 7 años de edad nunca ha faltado a la cita cotidiana con la Santa Misa. Siempre, antes o después de la celebración eucarística, se quedaba delante del Sagrario para adorar al Señor realmente presente en el Santísimo Sacramento. La Virgen era su gran confidente y nunca dejaba de honrarla rezando cada día el Santo Rosario. La modernidad y la actualidad de Carlo conjugan perfectamente con su profunda vida eucarística y devoción mariana, que han contribuido a que llegase a ser un chico muy especial al que todos admiraban y amaban”, escribió el Vaticano.

“Milagros”

Su fama se consolidó después de su muerte a los 15 años, cuando feligreses empezaron a atribuirle milagros por su intercesión. Los funcionarios de la iglesia argumentan que hubo una curación imposible de un niño brasileño de 4 años con una grave malformación pancreática y de una mujer costarricense de 21 años que estaba cerca de morir después de un accidente de bicicleta. Estos dos bastaron para considerar su canonización.

Los comunicados religiosos sobre Acutis insisten en demasía en que fue un testigo auténtico de que el Evangelio puede vivirse plenamente incluso en un adolescente “digital”. Que la modernidad del algoritmo y la Biblia no se contradicen, sino que pueden convivir en una misma fe.

image.png
Integrará así una lista de nombres tan reconocidos como el papa Juan Pablo II, Hildegarda de Bingen o Maria Teresa de Calcuta.

Integrará así una lista de nombres tan reconocidos como el papa Juan Pablo II, Hildegarda de Bingen o Maria Teresa de Calcuta.

Tal vez esta sea la apuesta más fuerte y osada del Vaticano para reconectar con las nuevas generaciones, perdidas en la sobresaturación de información, condicionadas por los medios y cada vez más recelosas de lo espiritual. Una juventud “light”, que ya no defiende sus creencias con pasión, que naturaliza el sistema en lugar de combatirlo y que necesita símbolos nuevos para despertar.

“Nuestra meta debe ser el infinito, no lo finito. El Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos espera. Todos nacen como originales pero muchos mueren como fotocopias”, decía Carlo Acutis que situaba en el seno de su vida el Sacramento de la Eucaristía que llamaba “mi autopista hacia el Cielo”.

Más contenido de Urgente24

Elecciones en Rosario: Monteverde salvó al PJ, LLA respira y alarma para Pullaro

En River, Lautaro Rivero es el nuevo motivo para criticar a Marcelo Gallardo

Un día llegó: Maravilla Martínez entró en el radar de la Selección Argentina

Chau herencia: Los argentinos mayores de 60 eligen los viajes

Por qué Salah rechazó 600 millones de Arabia Saudita y se quedó en Liverpool