En medio de la crisis económica, el nivel de producción industrial de Santa Fe registró en noviembre de 2023 una disminución del 13,9% interanual, acumulando en once meses una baja de 8,3% en comparación al mismo período del año anterior. El balance de ese año no fue el esperado y cuentan con pesimismo para el 2024.
La crisis nacional que impacta en Santa Fe.
Según el último informe de la Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe), desde fines de 2022 la actividad industrial santafesina comenzó a ser impactada por la sequía, determinante fundamental que golpeó la labor productiva.
En ese contexto, la demanda de energía eléctrica por parte de un importante grupo de grandes usuarios industriales con actividad en la provincia, patentó en noviembre del año pasado una nueva y fuerte caída del 16,3% respecto al mismo mes del año anterior. Como consecuencia del menor nivel de actividad, este indicador exhibió durante gran parte del año, marcadas bajas interanuales, acumulando en once meses una disminución de 7,1% en relación al 2022.
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Por su parte, las ramas de actividad de mayor contribución al producto industrial en Santa Fe presentaron en noviembre los siguientes resultados en relación al mismo mes del 2022.
Los sectores más afectados
En noviembre del año pasado, el territorio santafesino presentó una caída del 13,9% respecto al mismo mes del año anterior, y el acumulado entre enero y dicho mes indica una retracción del 8,3% a comparación del igual período de 2022.
Ese declive del 13,9% responde principalmente a la menor actividad en molienda de oleaginosas, industria siderúrgica, maquinaria de uso general y carrocerías y remolques. Estas fueron las cuatro ramas de mayor incidencia negativa dentro de la variación interanual del índice de producción industrial de Fisfe. Mientras que, con trayectoria positiva dentro de los últimos seis meses, se destacan únicamente prendas de vestir, detergentes y jabones.
De manera semejante a los últimos meses, en noviembre de 2023, más del 60% de las actividades fabriles asentaron menor nivel de producción sobre el mismo mes del año anterior.
Sin embargo, el empleo formal en Santa Fe, registró a partir del segundo semestre del 2020 y hasta el presente, una extensa etapa de recuperación. En octubre de 2023 el total de trabajadores asalariados anotados en la totalidad de actividades económicas del sector privado subió un 1,4% interanual, alcanzando un total de 523.000 trabajadores.
En once meses, el volumen producido de acero y laminados presentó una contracción de 4,4% y 3,4% respectivamente. A raíz de eso, la demanda de energía eléctrica de cuatro grandes plantas siderúrgicas cayó en noviembre un 10,7% interanual y para diciembre se espera un marcado descenso de la actividad sectorial.
En cuanto al nivel de actividad de la industria metalúrgica mostró en noviembre del 2023 un derrumbe del 5,9% interanual. Desde el arranque del año hasta ese mes, la producción sectorial acumuló una baja de 3,2% sobre el año anterior.
Ese declive se fundamenta principalmente por la menor demanda proveniente de la construcción, autopartes e industria alimenticia. Además, el complejo metalúrgico resultó afectado por inconvenientes en el abastecimiento de insumos importados.
Por otro lado, el sector de automotriz alcanzó un incremento de 19,8% respecto al mismo período del mes anterior. No obstante, en los últimos meses, y debido a las dificultades para pagarle a los proveedores del exterior, ese crecimiento se vio comprometido. En noviembre, la producción de automóviles registró una disminución de 8,6% interanual.
Por último, durante el 2023 (hay que esperar los datos de diciembre), un conjunto de 13 importantes productos de transacción, concentraron más del 92% de la caída total de las exportaciones provinciales.
Entre ellos se encuentran: Harina y pellets de la extracción del aceite de soja, Aceite de soja en bruto, Biodiésel, Trigo, Porotos de soja, Maíz en grano, Aceite de girasol, Carne bovina, congelada, deshuesada, Leche entera, en polvo, Ácidos grasos, Salvados, Glicerol, y preparaciones alimenticias de grasa o aceites.
En conclusión, las exportaciones de ese grupo retrocedieron 6.490 millones de dólares, y 10,3 millones de toneladas, siempre en relación al mismo período del año anterior.
Balance
En diálogo con el medio santafesino "UNO", el presidente de la Federación, Javier Martín, hizo un balance del año considerando que fue "muy difícil con ramas de actividad que trabajaron muy bien, fundamentalmente las vinculadas con energía, gas, petróleo y minería y otras ramas que las vinculadas al mercado interno que tuvieron una caída en la producción y la mayoría de las empresas que importan insumos han tenido serias de dificultades".
Asimismo, en declaraciones con LT10, el presidente de la Unión Industrial Santa Fe, Alejandro Taborda, también hizo lo propio llevándolo más por el lado económico. "Este año productivamente fue complicado, tuvimos una caída de producción de casi 2 puntos, mas del 10%. Esto no es achacable al último mes, ni a las medidas económicas del nuevo gobierno. Venimos con un descalabro económico, y hace dos meses que estamos con un default externo", contó.
Pese al flojo análisis, para Martín el pronóstico al 2024 es muy bueno: "Creemos que el campo va a tener una buena cosecha, con lo cual eso es una gran demanda de muchos productos industriales que se van a reactivar. Así que, en principio, debería ser bueno. Hay que ver cómo evolucionan las medidas que se están anunciando", concluyó.
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