Mientras la clausura de oficinas del PAMI, junto con los despidos, pone en alerta varias localidad del interior de país, las clínicas y sanatorios acusan a la obra social de los jubilados de desfinanciar las instituciones privadas y los médicos le cortan servicios en reclamo de incrementos que compensen la inflación.
PREOCUPACIÓN
PAMI, ¿en peligro? Clínicas y sanatorios la acusan, médicos le cortan servicios, y cierran oficinas
La preocupación es extrema con el PAMI, obra social de los jubilados, en todo el país: Hay cierres, cortes de servicios, y hasta denuncias por desfinanciación.
Y todo ello, por supuesto, más allá de los terribles incrementos en los medicamentos...
Ayer la secretaria general de UPCN Regional Patagonia Atlántica mencionó la posible clausura de oficinas de PAMI en varias localidades chubutenses, que podrían afectar gravemente a las poblaciones y el acceso a los servicios de salud en zonas rurales y con problemas de conectividad.
En la localidad neuquina de Plaza Huincul, donde hay una importante cantidad de trabajadores petroleros jubilados, la oficina de atención también corre peligro de cierre en los próximos días.
El concejal, que además es farmacéutico de la localidad petrolera, Fernando Doroschenco advirtió que el cierre en Plaza Huincul es un golpe a la atención de los 2700 jubilados que hay en la localidad y que representa entre un 10 y 12% de la población del último censo:
Mientras, mucho más al norte, en la provincia de Entre Ríos PAMI despidió empleados en Gualeguay, Hernandarias, Maciá, Victoria, Villaguay, Concepción del Uruguay, Nogoyá y Lucas González.
“Una decisión como ésta, además de demostrar una vez más la insensibilidad y centralismo de este gobierno, impacta los entrerrianos que ahora deberán movilizarse hacia otras ciudades para acceder a los servicios de estas oficinas", indicaron voces gremiales al medio 'Uno Entre Ríos'.
Una situación similar se da en Jujuy y otras provincias, en las que además reclaman los privados. Es el caso de Río Negro y Neuquén, donde clínicas y sanatorios, en los que PAMI tracciona un alto porcentaje de los ingresos de estas instituciones, la acusan de desfinanciarlos cada día más.
Andrés Sabalette, gerente del Sanatorio Juan XXIII de General Roca, cuenta en números cómo PAMI está afectando de manera directa a la economía de las instituciones de la salud privada:
"PAMI representa para las Clínicas y Sanatorios de Río Negro y Neuquén entre el 30% y el 50% de sus facturaciones", explicó, y como la obra social no ha actualizado los montos que paga por las prestaciones brindadas a los pacientes, ha generado un tremendo desfasaje que hoy está siendo absorbido por las propias Clínicas y Sanatorios. "Para nosotros los mayores costos que estamos afrontando hoy son insostenibles", resaltó.
Explica que en el último cuatrimestre los medicamentos experimentaron una suba que en promedio alcanza el 82% y los salarios de los empleados de la sanidad se elevaron en un 75%. En ese contexto, PAMI sólo aumentó el valor de sus módulos un 43%, por lo que la brecha pone cada vez más lejos a la relación costos con el pago de la prestación de los servicios médicos.
"Hay insumos que utilizamos a diario en la Clínicas y Sanatorios que en el último tiempo subieron hasta un 250%. El costo de internación en Terapia Intensiva con asistencia respiratoria hoy tiene para nosotros un valor superior a lo que PAMI nos paga por este módulo", relevó Sabalette a 'La Mañana de Neuquén'.
Además, PAMI paga más tarde
Pero además de no haber actualizado los valores, PAMI "estiró" los pazos de pago a los prestadores, llevándolos de 30 a 60 días, demora que generó más complicaciones. Los representantes del sector privado de la salud pidieron a representantes de PAMI que se vuelva al plazo de pago de 30 días porque el panorama, ante el aumento diario de los insumos y demás costos, es acuciante.
"No estamos planteando una medida de fuerza sino que pedimos auxilio a PAMI por esta situación de deterioro de las economías de las Clínicas y Sanatorios nos está impactando cada día mucho más", aclaró el gerente del sanatorio Juan XXIII.
Si la conducción de PAMI no actualiza los valores de pago de los módulos por los servicios prestado, es inminente que primero se afecte la atención de los pacientes y después entre en jaque el funcionamiento de las instituciones, que dependen de PAMI por lo que la obra social representan en sus ingresos.
En las Clínicas y Sanatorios de la zona, según la estructura, PAMI representa entre 150 y 300 internaciones por institución, cada mes.
También los médicos reclaman a PAMI
Se suma a ello que no solo las clínicas y sanatorios reclaman, sino además los médicos. En Sante Fe, por caso, los anestesistas de la ciudad cortaron sus servicios para PAMI y también a la obra social de los empleados públicos de la provincia de Santa Fe (IAPOS), por el desfasaje de sus honorarios, que no acompañan la inflación.
En conferencia de prensa, integrantes de la Asociación de anestesia, analgesia y reanimación de Santa Fe (AAARSF) explicaron la situación. Claudia Santini, presidenta de la AAARSF, señaló al sitio local 'Sin Mordaza', que "las puertas de la asociación están abiertas para dialogar con interlocutores válidos, negociar y poder solucionar el problema".
Leandro Mergen, secretario de la AAARSF, contó que "desde octubre no tuvimos más contacto con gente de PAMI. A finales de enero se envió una carta de corte con preaviso de 40 días y durante esos 40 días tampoco obtuvimos respuesta. El 11 de marzo se cortó".
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