Neom: US$45M en fiesta vs. auditoría expone fraude en Arabia Saudita

The Line, ciudad hipermoderna, sofisticada y sustentable prometida a Arabia Saudita

Eliot Brown y Rory Jones de The Wall Street Journal publicaron recientemente algunas informalidades y anomalías existentes en relación al macro proyecto de tornar "el desierto en fuentes de agua". ¿Qué pudo haber salido mal? ¿Qué consecuencias acarrean los contratiempos para el príncipe heredero de Arabia Saudita y por qué él mismo estaría implicado?

Neom, la ciudad vertical que planea Arabia Saudita. /Foto: Neom/AFP/Getty Images

El espacio en el que Arabia Saudita plantaría un megaproyecto para salir del petróleo

El proyecto "Neom" (en árabe , Niym) es un megaproyecto urbano en la provincia de Tabuk del noroeste de Arabia Saudí. Según los planes contaría con varias áreas, incluyendo una ecociudad lineal inteligente llamada The Line, un centro de esquí en el desierto, un complejo industrial flotante y un resort turístico de súper lujo. The Line es un proyecto a largo plazo, que comenzó con la primera fase de 2,4 kilómetros de longitud, y cuyo desarrollo se espera que se complete en 2030. Una vez terminado, el proyecto final abarcará una longitud de 170 kilómetros y alcanzará una altura de 500 metros, con una anchura de 200 metros.

Pero, pasaron cosas...

La megafiesta, Will Smith y otras estrellas

Will Smith, Tom Brady y otras celebridades se reunieron en una isla arenosa del Mar Rojo repleta de hoteles de lujo. Superyates flotaban cerca mientras Alicia Keys tocaba para ejecutivos de negocios que habían llegado en avión desde Londres y Nueva York. Los reflectores iluminaban el cielo nocturno.

El evento de octubre fue la suntuosa inauguración de la primera parte de Neom, una metrópolis planificada definida por tecnología de vanguardia y arquitectura psicodélica, piedra angular del plan del país para alejar su economía del petróleo.

Arabia Saudita: auditoría revela sobrecostos y manipulación

El megaproyecto Neom, piedra angular de la Visión 2030 de Arabia Saudita, enfrenta una crisis tras gastar US$50.000 millones: una auditoría interna expuso "manipulación deliberada" de finanzas y sobrecostos triplicados en su inauguración fallida. La fiesta de lanzamiento en octubre, con Will Smith y Alicia Keys, costó US$45 millones, pero el complejo turístico Sindalah —presupuestado en US$1.300 millones— alcanzó US$4.000 millones, con hoteles y campos de golf aún inacabados. El príncipe Mohammed bin Salman, ausente en el evento, habría desaprobado los retrasos, según fuentes de Neom.

La auditoría de 100 páginas, revisada por The Wall Street Journal, acusa a ejecutivos y consultores de McKinsey de inflar proyecciones de ganancias para justificar gastos. Por ejemplo, en la estación de esquí Trojena, los costos subieron US$10.000 millones: para maquillar la rentabilidad, se aumentaron tarifas hoteleras hasta US$1.866 por noche. McKinsey, con honorarios de US$130 millones anuales en Neom, validó cifras consideradas "irreales" por exempleados.

Fraudes y no estamos hablando de un país bananero

El diseño faraónico —como The Line, dos rascacielos de 170 km— choca con la logística: sin mano de obra, energía o puertos cercanos, su construcción requeriría el 25% del acero y vidrio globales. Aunque el príncipe insiste en mantener la altura de 500 metros ("equivalente al Empire State"), solo se construirán 800 metros para 2034.

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Una nueva Babel llamada "The Line" en el desierto saudí

Mientras Riad redefine Neom como "inversión generacional" (costando hasta US$8OO.8OO millones para 2080), Sindalah sigue vacío: empleados leen libros sin clientes que atender. El sueño de una "revolución civilizatoria" se tambalea entre arenas movedizas financieras y delirios de grandeza.