General Motors anunció un nuevo parate productivo a partir de mañana (27/3) en su planta ubicada en la localización de Alvear, Santa Fe. La compañía norteamericana que actualmente produce la SUV Tracker en esa locación tiene serios problemas en su cadena logística fruto de la deuda importadora del 2023.
PARKING
General Motors vuelve a frenar producción en Argentina
General Motors vuelve a suspender la producción en Santa Fe. Siguen los problemas con importaciones.
Precisamente, ese entorpecimiento de los ciclos productivos se debe a que las autopartistas locales que proveen a la empresa no han podido regularizar la deuda en dólares que contrajeron el año pasado. Todo ello durante la gestión de Alberto Fernández.
Por el mismo motivo, General Motors no pudo poner en marcha la fábrica a principios de año. Algo que se volverá a repetir al menos hasta el 14 de abril próximo.
La compleja situación se suma a una fuerte caída del consumo interno, donde General Motors inyecta mayor parte de su producción local. Eso genera un combo explosivo que pone en jaque a los puestos de trabajo de su planta en Santa Fe.
Además, la compañía suma varios años con complicaciones propias que no pintan un buen panorama de cara al futuro mediano. Sobre todo a la hora de brindar respuestas a la casa matriz ubicada en Detroit, Estados Unidos.
General Motors no es la única
En casi toda la industria automotriz local se han comenzado periodos de ajuste. Muchas fábricas ya ofrecen programas de retiros voluntarios ante la contracción inminente del mercado local.
De hecho, las proyecciones indican que la venta anual totalizaría los 330 mil vehículos, una cifra ostensiblemente menor que en periodos pasados. Y algo más que lejano al sueño del millón de unidades anuales que alguna vez se planteó para Argentina.
Así, y con un solo modelo en producción, General Motors parece seguir una tendencia inevitable al ajuste, incluso poniendo en cuestión las operaciones de la empresa a nivel local.