CÓRDOBA. El campo recibió las intensas lluvias registradas durante el fin de semana como una gran noticia luego de varias semanas con mínimos o nulos milimetrajes. En diversas zonas, las precipitaciones lograron incluso revertir el escenario seco para el corto plazo, en lo que se espera que sea una temporada de altas temperaturas.
AGUA
El campo recupera terreno con la lluvia pero también la chicharrita
En la zona núcleo, las abundantes precipitaciones de las últimas horas cambiaron el panorama hídrico.
En ese orden, las principales lluvias se concretaron en zonas de Córdoba y el centro sur de Santa Fe, áreas que venían con un pobre registro hace meses, y que deberán enfrentar un período que también se proyecta seco. En esos lugares se registraron incluso precipitaciones de hasta 80 milímetros, recuperándose luego de un septiembre con promedio cercano a cero.
Solo para Córdoba, el periodo de sequía se había extendido por más de cinco meses, registrando precipitaciones recién en mayo pasado. Con las nuevas lluvias, la humedad registrada en el suelo de la zona central a nivel agropecuario podría encarar con mejores expectativas todo el ciclo estival que se viene.
En el mismo rumbo podría mantenerse la segunda mitad de octubre, cuando se prevé una continuidad de las precipitaciones en las semanas consiguientes para áreas fundamentales para el rendimiento agrícola. Una tendencia que es observada de cerca por la economía.
Con la lluvia vuelve la chicharrita
La mala cara de las precipitaciones de octubre sería el regreso de algunas plagas instaladas que habían mermado con la sequía. Una de ellas es la chicharrita, insecto que afecta principalmente al maíz.
En ese sentido, expertos aclararon que las primeras lluvias primaverales traerán consigo no solo la eclosión de estos insectos latentes, sino también la aparición de cultivos “guachos”, en referencia a su origen espontáneo y no planificado.
Dichos cultivos son combustible para la generación de plagas ya que sirven de primer alimento para los insectos que pasan a la adultez. Así, el control de la aparición “voluntaria” de diversos maíces sería clave para que el campo no tenga que pasar otra temporada deplorable en materia de plagas.