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MUY TURBIO

Amenaza de tsunami sobre el PSG apunta a Nasser Al-Khelaïfi

La fiscalía de París abrió una investigación contra el PSG por "trabajo encubierto" tras las acusaciones de un exasesor de Nasser Al-Khelaïfi.

Nasser Al-Khelaïfi es un personaje curioso que se llama Nasser bin Ghanim Al-Khelaifi, hijo de un pescador de perlas, graduado en Economía en la Universidad de Qatar, posgrado en Estudios Marítimos de la Universidad del Pireo, que intentó una carrera como tenista profesional y fue el 2do. miembro más exitoso del equipo de la Copa Davis de Qatar después de Sultan Khalfan, jugando 43 veces entre 1992 y 2002.

Su vínculo con la Casa Real qatarí acumula varias versiones, ninguna confirmada. Pero él es

  • presidente de beIN Media Group,
  • presidente de Qatar Sports Investments,
  • presidente de Paris Saint-Germain (PSG),
  • presidente de la Federación de Tenis de Qatar y
  • vicepresidente de la Federación Asiática de Tenis para Asia Occidental.

Él tiene la confianza de la Casa Real que aporta el dinero pero hay problemas que crecen. Él fue el responsable de un grave error del PSG: la contratación del ex futbolista brasilero Leonardo Nascimento de Araújo como manager.

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Nasser Al-Khelaïfi y Lionel Messi en Qatar 2022.

Nasser Al-Khelaïfi y Lionel Messi en Qatar 2022.

Al-Khelaifi integra el comité organizador de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA y fue presidente de la Asociación Europea de Clubes (ECA).

Pero hay en curso una ofensiva contra él, y es incierto cómo evolucionará esta situación.

Una clave es el apellido Bouajila, que aparece en un caso de espionaje en torno al PSG y Al-Khelaïfi, un proceso en París por

  • "compromiso de los secretos de defensa nacional",
  • "violación del secreto profesional",
  • "invasión de la privacidad",
  • "robo",
  • "apropiación indebida del propósito del procesamiento de datos personales",
  • "tráfico de influencias",
  • “asistencia a la entrada y estancia ilegal de un extranjero en Francia cometido en banda organizada”.
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Nasser Al-Khelaïfi y Kylian Mbappe, renovando un difícil contrato.

Nasser Al-Khelaïfi y Kylian Mbappe, renovando un difícil contrato.

Antecedentes

El lobbista franco-argelino Tayeb Benabderrahmane y un ex policía antiterrorista que se convirtió en "referente de la afición" (2018-2022) en el PSG, Malik Nait-Liman, han sido imputados en el marco de esta investigación judicial.

Investigadores de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) y de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) señalaron a Le Monde que el exdirector de Comunicaciones del PSG, Jean-Martial Ribes, quiso "neutralizar", en 2019, a un tal Bouajila, sospechoso de 'filtraciones' de información que ocurrieron en el club.

Según los elementos de la investigación de la DGSI y la IGPN, Nait-Liman habría buscado, en 2014, información sobre ese tal Bouajila para "retirarlo definitivamente" de la comitiva de Ali Bongo, el presidente de la República de Gabón, en la que se había insertado.

“Ribes y otros hicieron todo lo posible para expulsarme mientras Nasser dividía y conquistaba”, denuncia Bouajila.

Colaboradores de Ribes, quien dejó el PSG en mayo de 2022, “niega categóricamente” las acusaciones “de esta persona que no era empleado del club”.

¿Quien es Bouajila?

PSG

Es importante el dato porque, de pronto, el apellido Bouajila aparece en otro expediente pero que puede provocar repercusiones. El tunecino Hicham Bouajila afirma haber sido asesor cercano de Nasser Al-Khelaïfi (NAK) entre 2015 y 2018.

Él presentó una denuncia en diciembre de 2022. Terrible inicio de crónica de Rémi Dupre en Le Monde, luego de leer L'Equipe: "El plantel del Paris Saint-Germain (PSG) y el presidente del club, Nasser Al-Khelaïfi, están a punto de desmoronarse en un proceso judicial. Según información de L'Equipe, confirmada por Le Monde, la fiscalía de París abrió el 16/01 una investigación preliminar por parte del jefe de "obras encubiertas" contra el club de la capital. Las investigaciones fueron encomendadas a la comisaría central de policía del Distrito 16, según ha confirmado a Le Monde la fiscalía de París."

El tunecino dice que firmó un contrato de “entrenador de tenis” en 2015, que supuestamente expiró en 2020, con una academia de tenis en Doha (llamada Smash). "Pero nunca he sostenido una raqueta en mi vida".

Bouajila dice que forjó vínculos estrechos con 'NAK' a partir de 2004 y ayudó a establecer el canal Al-Jazeera Sport (ahora BeIN Sports) en el Magreb (Argelia, Libia, Mauritania, Marruecos y Túnez).

“Los motivos de mi denuncia son claros: quiero denunciar un sistema del PSG podrido (...) Lucharé esta guerra hasta el final para defender mis derechos y los de todos aquellos que, como yo, han trabajado durante más de una década para el Sr. Al-Khelaïfi y que, a cambio, han sido abusados con contratos encubiertos."

El tunecino agregó: "Colaboradores cercanos de NAK tenían contratos disfrazados para tener una forma de legalidad. Teníamos que tener este tipo de contratos. Muchos fueron pagados en Qatar o con contratos BeIN, que es un verdadero fondo para sobornos en el corazón del sistema. Yo mismo tuve varios contratos relacionados con empresas qataríes."

El PSG declara que Bouajila

  • "nunca ha sido empleado del PSG ni de BeIN" y
  • "no habrá ningún otro comentario sobre los individuos maliciosos que comercian con la desinformación y la manipulación de los medios".

Entre “las 10 misiones” que dice haber realizado con NAK, Bouajila menciona su intervención en el contexto de “negociaciones con los ultras” (barrabravas del PSG) para su regreso al Parc des Princes (había conflicto aparente entre los dueños del club y los simpatizantes ausentes en los partidos), “ubicándose en la tribuna de Auteuil”.

La versión es cuestionada por otra gente que conoce el club.

Bouajila también menciona "compras de bienes raíces y transacciones personales" , y su participación "de la A a la Z" en las duras negociaciones, en 2014, en torno a la extensión del contrato al mediocampista Adrien Rabiot.

“Él estuvo presente durante las discusiones sobre este expediente pero no negoció”, corrigió a Le Monde una fuente cercana al expediente.

Bouajila asegura haber esperado que concluyera el Mundial de Qatar antes de presentar su denuncia para “evitar entrar en la polémica del Qatargate”. Su ruptura con NAK habrís sido en 2018 por "motivos personales" que precisó así: "Yo ocupaba mucho espacio y estorbaba a la comitiva de Nasser."

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Nasser Al-Khelaïfi y Rafael Nadal.

Nasser Al-Khelaïfi y Rafael Nadal.

Smarthone y USB

Volvamos al expediente mencionado en el inicio de la nota. Los presuntos hechos denunciados por Hicham Bouajila también se refieren a los planteados por el marroquí Hicham Karmoussi, ex mayordomo de NAK y, según Le Monde, "guardián de sus secretos durante casi 2 décadas".

Entrenador en una academia de tenis en Doha, el marroquí Bouajila se puso al servicio exclusivo de Al-Khelaïfi, líder de BeIN Media Group, desde mediados de la década de 2000. Su trabajo: gestionar la logística y los asuntos privados de su jefe.

Todo indica que él hacía 'la tarea sucia' para NAK y nunca fue declarado en Francia como empleado. Recién en el ocaso de su relación con Al-Khelaïfi logró un contrato de trabajo en BeIN y un permiso de residencia.

Karmoussi es de particular interés para los jueces de instrucción Serge Tournaire y Virginie Tilmont, responsables de la investigación judicial abierta en 2019 por la Fiscalía Nacional Financiera (PNF) sobre la concesión de la Copa del Mundo de 2022 a Qatar.

Karmoussi prestó declaración en noviembre de 2022, ante la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción y los Delitos Financieros y Fiscales (OCLCIFF).

Él es un ex tenista profesional que acusa a Al-Khelaïfi de haberle pedido que lo ayudara, en 2017, a destruir documentos potencialmente comprometedores en la casa de su jefe y luego a un periodista de BeIN Sports.

NAK estaba en la mira de la Fiscalía Nacional Financiera (PNF) en relación con la adjudicación de la Copa Mundial de Fútbol, y de la Fiscalía suiza, en un caso de sospecha de corrupción en relación con el exsecretario general de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Jérôme Valcke (2007-2015).

Él afirma haber guardado un teléfono y un dispositivo USB que Al-Khelaïfi le confió en su momento para que los guardara en un lugar seguro en Marruecos. La extracción de este teléfono inteligente podría interesar al juez de instrucción Serge Tournaire: contendría un centenar de intercambios, que estarían fechados entre 2011 y 2015, con miembros de la FIFA, en particular Jérôme Valcke, y el Emir de Qatar.

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