"Entre las décadas de 1870 y 1930, decenas de miles de árabes abandonaron Oriente Medio para 'hacer la América' en la Argentina, donde se rumoreaba que cualquiera podía vivir libremente y prosperar. Los 'turcos' que llegaron al puerto de Buenos Aires tuvieron que enfrentar muchas veces el peso del estereotipo prejuicioso. Ya en la década de 1940, Perón, consciente de estos estereotipos, concibió la idea de asociar a los argentinos-árabes con tres características que, juzgaba, los convertían 'naturalmente' en perfectos justicialistas: se trataba, en su mirada, de personas de fuertes sentimientos, nítidamente leales y con una vocación irrenunciable por la justicia social. Los argentinos-árabes, por su parte, encontraron en la integración que el peronismo proponía, la posibilidad de hacerse un espacio en la esfera de la política".
INVESTIGACIÓN
Otra mirada: Los muchachos árabes de Perón
El peronismo, mirado desde otra óptica: qué significó para los argentinos-árabes Perón.
Así describe la página web de la editorial Penguin el libro "Los muchachos peronistas árabes" del historiador israelí Raanan Rein en coautoría con Ariel Noyjovich.
Es un tema rico pero hasta ahora muy poco explorado: la historia de la relación entre argentinos-árabes y el peronismo.
El libro fue presentado este jueves 26/8 por zoom en un evento que organizó el Senado de la Provincia de Buenos Aires en conjunto con el Observatorio del Sur Global y el Área de Cooperación y Relaciones Internacionales, que contó con la presencia de los embajadores de países árabes.
Durante la conferencia, Rein reivindicó la figura de Perón como un multiculturalista.
El justicialismo, afirma Rein, brindó un lugar a cada argentino que apoyara su proyecto, sin importar que fuera árabe, judío o japonés.
El movimiento de inclusión política que el peronismo tuvo con lo inmigrantes árabes a la Argentina, asegura, se cristaliza por excelencia con la llegada de Carlos Saúl Menem, peronista de origen árabe, a la presidencia, en 1989.
Aunque Menem, dijo Rein, mantuviera una política social y económica distinta al estatismo del primer peronismo, fue sin embargo fiel a su caracter inclusivo con las minorías.
Rein considera que el peronismo tuvo un rol preponderante en la incorporación de los argentinos-árabes al proceso político.
Para el peronismo, las identidades étnicas son menos relevantes a la argentinidad. "Perón entendía la diáspora", dijo el historiador, señalando que, mientras lo apoyaran, Perón alentaba las relaciones transnacionales de las minorías étnicas en la Argentina. Podía reconocer las identidades híbridas y destacaba el poder asimilativo de los argentinos de origen árabe.
Este movimiento de inclusión de los argentinos-árabes en la política que trajo el peronismo, según describe Rein, ¿tuvo como contracara la filtración de ideas peronistas en el mundo árabe?, le preguntó el embajador del Reino de Marruecos al historiador.
Sí. Rein afirmó que esto efectivamente sucedió aunque en una medida menor a lo que a veces se afirma:
"Las ideas peronistas sí filtraron en algunos círculos políticos de Medio Oriente", afirmó Rein, aunque advirtió que fue una filtración que no debe ser exagerada. Esta filtración se dio especialmente en Egipto y Siria, al seno del Partido Baaz, fundado en Damasco en 1947 como un partido político nacionalista árabe, laico y militante del socialismo árabe. Es el partido del actual presidente sirio Bashar al-Assad, cuya familia está en el poder desde 1971.
Rein afirmó que no se puede decir que la doctrina justicialista haya influido directamente en la ideología nacionalista de izquierda del mundo árabe de los años '50 pero sí puede afirmarse que existía cierto conocimiento, cierto intercambio.
Más allá de que pensaba a la Argentina como una nación católica, Rein rescata a Perón como un multiculturalista, respetuoso de la diversidad religiosa y cultural.
Más allá de los derechos legales a las colectividades de inmigrantes, lo que el peronismo les otorgó fueron derechos políticos. El artículo 31 de la Constitución Nacional de 1949 estableció:
"Los extranjeros que entren en el país sin violar las leyes, gozan de todos los derechos civiles de los argentinos, como también de los derechos políticos, después de cinco años de haber obtenido la nacionalidad. A su pedido podrán naturalizarse si han residido dos años continuos en el territorio de la Nación, y adquirirán automáticamente la nacionalidad transcurridos cinco años continuados de residencia, salvo expresa manifestación en contrario (...)".
"Perón dialogaba con los líderes de las comunidades", afirmó Rein, quien enmarca esta inclusión de las diversidades culturales y étnicas dentro de los derechos que el peronismo otorga a débiles y marginados.
El mismo tema, desde otra óptica
Otra relación posible entre peronismo y mundo árabe es destacado en el artículo "Evita, en busca de una 'justicia estética'”, publicado por Hamurabi Noufouri, doctor en Historia del Arte y Bellas Artes en Clarín en 2014.
Hamurabi estudió el vínculo entre peronismo y orientalismo en los edificios.
El fruto de su investigación está plasmado en el libro "La justicia estética de Evita y el Orientalismo peronista".
"Los complejos de viviendas, los policlínicos y hoteles de vacaciones que se levantaron en los dos primeros gobiernos de Perón tienen una marcada influencia de la estética edilicia del mujaderismo hispanoamericano que, según el especialista Hamurabi Noufouri, buscan una 'reparación simbólica' de los humildes", explica el artículo.
"Para la percepción popular (los lugares de esparcimiento) eran escenarios edilicios de la 'alegría' del tiempo libre del que no disponían, y por tanto sinónimo de un privilegio de clase, el de 'vivir como reyes', que conocieron menos por el cine que por lo que contaba el 'personal' que los mantenían o limpiaban diariamente", escribe Noufouri en su libro.
"La Fundación Eva Perón emprendió la construcción de viviendas para obreros, como el barrio Ciudad Evita y Presidente Perón, que albergaron a 25.000 familias. La Ciudad Infantil Amanda Allen, por su parte, era un hogar escuela para niños con problemas familiares cuyos edificios están en Belgrano, CABA, más precisamente en Juramento-Dragones-Echeverría-Húsares. A los techos de tejas y arcadas que exhiben la influencia mudéjar, colonial española (entre otras denominaciones) que se ven detrás, el autor analiza cómo la tradición latinoarábiga relaciona la alegría con el jardín, el patio y la fuente de agua", explica el artículo de Clarín.
Con respecto a la Ciudad Infantil Amanda Allen, inaugurada el 14/7/1949,en su libro La Razón de mi vida, Eva Perón cuenta que dejó la arquitectura para los profesionales que trabajaban en la Fundación, pero que ella misma se encargó de sus interiores. Hacía hincapié en que sus características debían ser amables para los niños. “En mis hogares ningún descamisado debe sentirse pobre. Por eso no hay uniformes denigrantes. Todo debe ser familiar, hogareño, amable: los patios, los comedores, los dormitorios. He suprimido las mesas corridas y largas, las paredes frías y desnudas, la vajilla de mendigos, todas estas cosas tienen el mismo color y la misma forma que una casa de familia que vive cómodamente. Las mesas del comedor tienen manteles alegres y cordiales y no pueden faltar las flores; que nunca faltan en cualquier hogar donde hay una madre. Las paredes deben ser también así, familiares y alegres: pinturas agradables y evocadoras, cuadros luminosos”.