CÓRDOBA. La campaña electoral comenzó con todo y el peronismo de Córdoba y de Juan Schiaretti ya mostró su carta principal. La misma consiste en atacar una idiosincrasia nacional que no distingue de colores políticos como es la histórica política subsidiaria que beneficia a Buenos Aires y a Capital Federal sobre el resto del país.
PJ CÓRDOBA
El peronismo cordobés en contra de los subsidios porteños
El peronismo de Córdoba develó cuál será su principal escudo de campaña apuntando al desequilibrio subsidiario que goza Buenos Aires contra el resto del país.
El hecho de que esos lugares concentren la mayor cantidad de gente y, por lo tanto, de votos, hace que no sea casualidad que los políticos en general intenten sostener un nivel de vida “barato”. Y sobre la crítica a esa decisión política es que se basará la campaña del peronismo cordobés.
El movimiento evita hincar en contra de otros movimientos como el Frente de Todos y Juntos por el Cambio de manera explícita, ya que el peronismo de Juan Schiaretti busca dar una imagen de centro fuera de la grieta. Pero a la vez si toca a los pesos pesados nacionales, que tendrían una virtual responsabilidad en años y años de desigualdad subsidiaria.
Así se expresa explícitamente en casi todas las piezas de campaña que están circulando hace algunos días. Y también en el discurso de sus propios protagonistas.
Un ejemplo de eso es Martín Llaryora, intendente de Córdoba y posible candidato a gobernador en 2023. El funcionario es uno de los que predijo la plataforma temática del peronismo de Córdoba ya que desde su asunción tiene que lidiar con un daño colateral de esa política: el transporte.
Este servicio público, que es altamente subsidiado en Buenos Aires manteniendo precios de boleto irrisorios, es un servicio quebrado en Córdoba. Las empresas no cortan la cantidad de boletos necesarios por la pandemia, los choferes no cobran y el Estado municipal y provincial tienen que costear alrededor del 60% de una tarifa que hoy ronda los $49 pesos pero debería estar por encima de los $172 pesos por contrato.
Esto conduce a un servicio ineficiente, que deja a pie a millones de trabajadores en la ciudad de Córdoba y alrededores, por las permanentes protestas y peleas. De hecho, Martín Llaryora planea estatizar una parte del transporte público de la ciudad de Córdoba para poder dejar atrás los flagelos del quebrado sistema actual.
“El transporte de Argentina sigue sufriendo una injusticia tremenda entre subsidios que se depositan en los distritos más ricos, como es Caba y parte de Amba, y el interior está quebrado”, dijo Llaryora al respecto cuando presentó su plan de estatización del 20% del sistema sumando nuevas unidades a la empresa estatal Tamse. “El 90% de los subsidios del país se reparten ahí”, agregó.
Así, sin nombrar a ningún signo político, es que el peronismo de Córdoba intenta plantear su tema “top” de campaña, en la voz de los distintos referentes. “Nos llegan menos recursos que antes, con lo cual el sistema del interior está quebrado, por eso no hay inversiones y las únicas inversiones que hay son públicas”, explicó el intendente de Córdoba.
Además de tema de campaña, el transporte en Córdoba es un tema del día a día. Por eso, Llaryora también apuesta a “apretar” a Nación para que acelere con el tema del ferrourbano que solucionaría muchos problemas para Córdoba. “Ya está listo para ser instalado, pero depende de una decisión nacional. Las vías están, el tren también y esperemos que prontamente podamos firmar los acuerdos para que el Ferrourbano largue y nos ayude a sumar un transporte complementario al servicio de colectivos”, agregó.
Habrá que ver si Casa Rosada aporta esta obra de transporte durante la campaña, o si deciden esperar a que pase la compulsa con el peronismo de Córdoba. Y esta decisión será muy importante, teniendo en cuenta que desde el Gobierno nacional le recriminan a Juan Schiaretti por “invisibilización de obras” de participación nacional.