CÓRDOBA. La histórica desigualdad entre la zona hoy comprendida como el Área Metropolitana de Buenos Aires y el mal llamado interior del país está más viva que nunca, y la temperatura de esa diferencia se puede medir en subsidios. En ese orden, el reclamo de las provincias es permanente, ya que el modelo implementado desde la gestión de Cristina Kirchner como presidente, pone al interior como responsable de sustentar los precios de los servicios del AMBA, a costas de soportar toda la carga en sus propios precios.
TRANSPORTE
Córdoba reclama equidad de subsidios, mientras el AMBA lo “devora” todo
A pesar de la visión “federal” propuesta por el Gobierno nacional al inicio de su gestión, el Área Metropolitana de Buenos Aires sigue siendo el sector (por lejos) más subsidiado del país en casi todos los rubros. La política instalada en los años de Cristina Kirchner como presidente no ha mermado, y el interior paga prácticamente la totalidad del costo de algunos servicios bonaerenses. Al respecto, el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, alzó el reclamo contra Alberto Fernández por los costos del transporte, en una ciudad que paga $43 pesos el boleto urbano y dobla la superficie de la ciudad autónoma de Buenos Aires.
Este “síndrome de subsidios desiguales” puede verse en los precios de los servicios más básicos. Y una de las provincias que más enarbolan reclamos al respecto es Córdoba, una de las jurisdicciones más costosas en nivel de vida en el país.
Para comprender la diferencia, Córdoba sufrió un 52% más de aumentos en servicios básicos durante el último año, que el AMBA, donde se concentra el 40% del electorado nacional. Las principales diferencias se marcan en servicios como el del agua, la luz, el combustible (producto) y el transporte.
Actualmente, el descongelamiento de tarifas solo se está llevando adelante en el interior, mientras que el AMBA mantiene más o menos los mismos precios que los congelados durante el 2020. Y por supuesto, alguien tiene que pagar frente a semejante inflación anual, devaluación, y otros males económicos que hacen que cada costo aumente minuto a minuto.
Esta brecha tarifaria queda demostrada en las boletas. Mientras un habitante del AMBA paga alrededor de $800 pesos de luz con un consumo promedio mensual de 250 kWh, un cordobés paga $2100 por la misma cantidad.
En otro orden, el servicio de agua potable de la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, no sufre aumentos desde abril del 2019, mientras que en Córdoba, el incremento del último trimestre fue del 35%. Además, mientras en Córdoba se paga $94 pesos por un litro de nafta súper, en el AMBA ronda los $85 pesos.
Todo ese escalonamiento se explica con una mayor inyección de subsidios en un lugar puntual (el AMBA), donde el costo de vida incide directamente en las elecciones. Pero el rubro que indiscutidamente se lleva el premio al subsidio en el AMBA es el transporte.
Ese servicio aumentó sólo 1,6% en el primer trimestre del año en el AMBA, mientras que en Córdoba se registraron subas del 18,8%, y se evalúan más incrementos en el corto plazo. Así, un porteño paga alrededor de $18 pesos el valor del pasaje urbano (y puede ser menos con combinaciones), mientras que un cordobés paga $43 pesos para trasladarse por la ciudad (más caro si sale al Gran Córdoba).
Justamente, la brecha de precios en transporte es lo que genera más rispideces entre el Gobierno provincial y la Casa Rosada, entre tantas otras diferencias que se han ido gestando en el último tiempo. Ahora, le tocó a Martín Llaryora, intendente de la ciudad de Córdoba, hacer notar la diferencia que hay entre las tarifas del AMBA y las cordobesas.
“Cuando hay que dar un aumento de transporte, me preguntan a mí; en el AMBA, le preguntan al Presidente. O ponemos condiciones de igualdad para todos, o que se haga cargo el Presidente del transporte nacional", declaró Llaryora a Cadena 3. Córdoba enfrenta una auténtica crisis de transporte, con un sistema que depende en buena parte del aporte estatal local, y con un boleto muy atrasado al costo real.
Según el jefe comunal, Córdoba debería tener un boleto por encima de los $100 pesos, teniendo en cuenta los costos de funcionamiento y el largo recorrido de las líneas, en uno de los ejidos municipales más grande de Latinoamérica. "A Buenos Aires les financiamos el transporte y acá, además de financiarles, tenemos que financiarnos nosotros", agregó.
Así, el ex intendente de San Francisco “le tiró la pelota” a la gestión del Frente de Todos por la falta de equidad tarifaria. Esto puede marcar el inicio de otra diferencia más entre el peronismo schiarettista y la Casa Rosada, en torno a una relación que ha ido ganando tensión en los últimos tiempos.