La carta que envió la asesora presidencial Cecilia Nicolini a Rusia implorando por el envío de segundas dosis de la vacuna Sputnik V tiene una línea directa con la actualización de la Directiva de Política de Defensa Nacional (DPDN) que acaba de difundir el Ejecutivo Nacional.
GEOPOLITICA
Muy polémica Directiva de Política de Defensa Nacional
La Directiva de Política de Defensa Nacional del Gobierno ratifica el alineamiento con Oriente antes que con Occidente.
La misiva es una representación obscena del alineamiento internacional de la Argentina con las potencias hegemónicas de Oriente. Los analistas políticos explotaron en forma repetida este notable hallazgo periodístico de Carlos Pagni. Se trata de un indicador que desnuda una dependencia rayana con la genuflexión del gobierno de Cristina Kirchner y de Alberto Fernández bajo los grandes regímenes iliberales (autoritarios) del planeta.
Si bien el posicionamiento internacional de nuestro país suele trazarse a través de indicadores puntuales como éste, no abundaron (hasta fines de la semana pasada) documentos oficiales que explicaran cuál es con exactitud la política exterior de la República Argentina durante el actual gobierno.
Esto cambió con la publicación del decreto N° 457/2021, que aprueba “la actualización de la Directiva de Política de Defensa Nacional (DPDN).” A través de este instrumento, la administración kirchnerista dio a conocer los nuevos lineamientos del Sistema de Defensa Nacional del país e hizo explícita la opción geopolítica adoptada por la República Argentina en el actual escenario internacional.
Tal como sabemos, la política de Defensa Nacional es subsidiaria de la política exterior de la Argentina y también es el correlato castrense de la estrategia de inserción internacional definida por el Presidente de la República. La planificación de la Defensa apunta a reconocer riesgos y amenazas que pueden afectar a la estrategia nacional de desarrollo del país. La publicación del decreto en el Boletín Oficial,el 14/07/2021,define cuáles son esos riesgos y amenazas y dónde debe ubicarse la Argentina en el gran tablero mundial.
Nuevos escenarios
Como sabemos, la política de Defensa Nacional apunta no sólo a proteger la integridad territorial, sino también a
- preservar la vida de la población,
- mantener la autodeterminación de la Nación Argentina y
- proteger los intereses vitales del país. En definitiva, preservar el ejercicio pleno de la soberanía nacional.
El texto de la carta de Nicolini exhibe que el margen de maniobra y la autonomía de la República Argentina no pasan por su mejor momento. La sola mención del alineamiento argentino al éxito de un “proyecto” extranjero (¿Sputnik, Rusia?) nos exime de mayores comentarios.
Sin embargo, yendo a la letra pura y dura del Anexo de la Directiva de Política de Defensa Nacional publicado en el Boletín Oficial, verificamos que la Argentina se propuso alejarse de Occidente (Estados Unidos y la OTAN) para alinearse en forma clara con las potencias pseudo comunistas (China y Rusia) y sus asociados en el resto del mundo.
La nueva DPDN borra de un plumazo el concepto de “nuevas amenazas” (terrorismo, narcotráfico y crimen organizado) adoptado por la norma homóloga aprobada en 2018 por el gobierno de Mauricio Macri, desalienta la idea de un ataque de fuerzas irregulares como una amenaza a la defensa nacional, y reestablece, con algunas modificaciones, el régimen propio de las directivas aprobadas en 2009 y en 2014 por el gobierno de Cristina Kirchner.
Letra del decreto 457/2021:
En el anexo del mismo –la DPDN propiamente dicha- la Argentina se define a sí misma como una “potencia media ” que debe posicionarse a nivel mundial según tres instancias:
- el tablero Estratégico-Militar,
- el tablero Económico-Comercial y
- el tablero Transnacional.
Veamos algunas definiciones de la DPDN 2021 para estos escenarios:
Tablero Estratégico-militar
- El nuevo estatus quo destaca ciberamenazas y uso militar de tecnologías robóticas, cibernéticas, de inteligencia artificial y sensores remotos, con desarrollo de innovaciones tecnológicas para capacidades militares ofensivas y vehículos aéreos no tripulados. Este cambio de paradigma tecnológico supone cambios en la profesión militar y en el nivel estratégico operacional.
- El eje estructurante en la defensa de los Estados Unidos será una doctrina centrada en enfrentamientos con rivales estatales con capacidades que puedan desafiar a las suyas.
- Estados Unidos concentra el 38% del gasto militar mundial, duplicó su inversión en Defensa en los últimos 20 años y supera la sumatoria de las 10 potencias que le siguen.
- China es la segunda potencia a nivel de Defensa. Su presupuesto militar creció 85% en 10 años y representa el 14% del gasto militar mundial. Proyecta recursos de poder naval, apunta a formar una flota militar de 450 buques en 2030 y sus documentos estratégicos apuntan a un mundo con posibilidad de conflictos interestatales.
- El gigante asiático hace I+D en capacidades de equipamiento que compiten con las occidentales.
- Rusia incrementó significativamente su presupuesto de defensa en el último bienio y es el 4to. a nivel mundial. La producción militar rusa aun opera en la vanguardia tecnológica en diversos nichos sensibles del sector de la Defensa.
- Las tres potencias (USA+OTAN, China y Rusia) incrementaron los ejercicios militares a gran escala, en muchos casos combinados.
- Creciente importancia de mecanismos regionales o bilaterales como la UNASUR (¿?) o el Consejo de Defensa Sudamericano.
- La tendencia global de fondo es el deslizamiento del eje del poder del Atlántico a la Cuenca del Pacífico.
- La DPDN diferencia el alto nivel de conflictividad en el Medio Oriente, Asia Central y el Asia del Este con la distendida “zona de paz” en Sudamérica.
- Sudamérica tiene una “escasa probabilidad” de conflictos interestatales con derivaciones militares, y por eso adopta medidas de confianza mutua y cooperación militar tanto bilateral como regional.
Tablero económico – comercial
- Se verifica un escenario multipolar de poder internacional, con desplazamiento desde el eje Atlántico (USA-Unión Europea) a la cuenca del Pacífico (China, Rusia). Cinco de los 10 primeros nodos del poder financiero mundial están en esa región (Tokio, Shanghái, Hong Kong, Singapur y Beijing), 10 de las 20 economías de más rápido crecimiento en el planeta y 60% de la población normal. La región tiene además 15 de los 20 puertos que mayor cantidad de contenedores mueven en el mundo. Es más, la DPDN vaticina que en 10 años el continente asiático concentrará el 70% de las clases medias del planeta.
- Debido a todos estos factores, y si bien no se registraron conflictos interestatales, en los últimos años la agenda de la seguridad internacional cobró importancia en este eje Oriental.
- La redistribución del poder económico global se encuentra en proceso de consolidación estructural: En la década del ’80, Estados Unidos multiplicaba por doce las exportaciones chinas, mientras que en 2018 el país asiático registra exportaciones 1,5 vez más importante que la potencia americana. Del mismo modo, en los ’80 las importaciones de Estados Unidos representaban casi 13 veces las importaciones chinas, y en 2018 los volúmenes de importación de ambas naciones son prácticamente iguales.
- En el plano de las reservas nacionales, en 1980 China reunía sólo un 5% respecto de las reservas que sumaba Estados Unidos, mientras que en 2018 las reservas estadounidenses representaban el 14% de las chinas.
- En función de las posibles tensiones en torno a rutas comerciales y recursos estratégicos, la Argentina debe ponderar adecuadamente los espacios territoriales potencialmente provechosos en términos de recursos naturales, teniendo en cuenta el Atlántico Sur y el régimen jurídico internacional que se aplica al Sector Atlántico Argentino.
- La puja por agua dulce, petróleo, gas, minerales y alimentos, entre otros bienes escasos, se vislumbra como fuente de potenciales conflictos entre Estados.
- La República Argentina debe desarrollar una perspectiva estratégica para sus recursos minerales, en especial el litio, cuyas reservas se concentran en el llamado “triángulo del litio” (Argentina, Bolivia y Chile) y representan el 80% de los depósitos mundiales conocidos. También destacar la importancia estratégica de recursos hidrocarburíferos como los de Vaca Muerta, segundo más importante del mundo en recursos no convencionales de gas y cuarto en recursos no convencionales de petróleo.
Tablero Transnacional
- Mayor grado de dispersión del poder, multiplicidad de actores involucrados y diversidad de dinámicas en juego suponen un escenario cambiante y difícil de prever e imposible de analizar desde una perspectiva exclusivamente interestatal.
- La carrera por el desarrollo de tecnologías de transmisión de datos como el 5G involucra a varios actores estatales y privados que disputan la capacidad de imponer nuevas normas tecnológicas en materia de comunicaciones.
- Es indispensable analizar desde una perspectiva soberana y en el campo de la ciberdefensa el impacto tecnológico que producirán las redes 5G o la comunicación cuántica, así como elaborar un análisis prospectivo de las TICs para la gobernanza de Internet y su topología. En otras palabras, tomar en consideración las dimensiones de la Defensa vinculadas al ciberespacio.
- El cambio climático global a mediano plazo implica un impacto de proporciones catastróficas que producirá sequía, desertificación inundaciones, crecimiento del nivel del mar y, con ello, emergencia de nuevos conflictos domésticos, interestatales y transnacionales de graves consecuencias sociales y económicas.
- La pandemia de COVID puso de manifiesto la estrecha relación entre sociedades y economías del mundo. Las fuerzas armadas argentinas deben tener un rol activo en la planificación y ejecución de respuestas ante posibles brotes de nuevas pandemias, actualizando protocolos y planificando capacidades logísticas y operativas para estos escenarios.
- El campo económico-comercial es multipolar y desplaza su eje de Occidente a Oriente. El principal desafío para la Defensa Nacional de un Estado Mediano como la República Argentina en un contexto de fragmentación, fluctuación e inestabilidad es encontrar un balance provechoso entre la cooperación con los actores globales y la capacidad de definir y proteger en forma autónoma los intereses del país.
Este conjunto de definiciones políticas nos permite comprender por qué la Argentina de los Fernández pretende alejarse de Estados Unidos y de Europa para acercarse a los paradigmas orientales, aun cuando esto pueda suponer el abandono de la institucionalidad democrática, las libertades individuales y la relativización o abandono de los derechos humanos, civiles y políticos fundamentales, que en la Argentina (por ahora) tienen rango constitucional.
Una mirada hacia la apreciación estratégica regional de la DPDN nos explica en qué dirección pretende moverse el gobierno argentino respecto de sus vecinos:
Apreciación estratégica regional
- Ante un escenario negativo –desmembramiento de la UNASUR y del CDS- se impone fortalecer el diálogo constructivo más favorable a la resolución regional de los problemas comunes. La coordinación con los países vecinos seguirá siendo prioridad para la Argentina.
- Ante la vigencia de la zona de paz continental, la Argentina debe hacer esfuerzos para crear vínculos estrechos en cooperación para la Defensa. Sobre todo porque la región tiene un gasto militar relativamente bajo y cuantiosos recursos naturales, renovables y no renovables, que proteger.
- Crisis como la del COVID llevarán a los Estados a bajar su inversión en Defensa para destinar recursos a otras áreas.
- No obstante, a través de la Ley 27.565 la República Argentina estableció el Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) para modernizar el equipamiento y las tecnologías de las fuerzas armadas, no sólo en función de la mejora de los medios propios sino también para mejorar la interoperabilidad con las fuerzas armadas de los países vecinos.
- La DPDN destaca los “intensos vínculos” con Brasil “incluso en los momentos de divergencias políticas y de redefinición de prioridades estratégicas”. Detalla la constante interacción entre los instrumentos militares de ambas naciones y el compromiso comercial que representa la condición de FADEA como proveedor de partes para el avión militar Embraer y de la cordobesa IVECO en la fabricación de un vehículo blindado a ruedas que provee a la filial de esa firma en Minas Gerais.
- También califica como crucial para el entorno estratégico de la Argentina la relación con Chile. El punto más importante de cooperación radica en la exploración del litio. La DPDN promueve además el control conjunto del estrecho de Magallanes en su carácter de paso bioceánico y de acceso al continente antártico (donde nuestro país mantiene una relación de abierta competencia con el país trasandino).
En forma curiosa, Argentina reivindica su disposición a monitorear el acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y las FARC “cada vez que el pueblo colombiano lo considere pertinente” en pos de la “estabilidad de la región”, pero al párrafo siguiente reivindica la “no intervención en los asuntos internos de otros Estados ” para el caso de Venezuela, acusada de violar sostenidamente los derechos humanos. La DPDN argentina asigna al COVID toda la responsabilidad por la crisis política y humanitaria que se vive en el país dominado por la dictadura chavista de Nicolás Maduro, y condena “los bloqueos físicos y financieros que agravan aún más el sufrimiento del pueblo venezolano”. La DPDN saluda con alborozo, también, la salida de la República Argentina del Grupo de Lima, ya que sus acciones “han sido contraproducentes a la hora de buscar una salida consensuada con todos los actores relevantes de la política local”.
- La DPDN destaca la longeva relación bilateral con los Estados Unidos Mexicanos y promueve la constitución de un Mecanismo Regional de Cooperación en el Ámbito Espacial” que llevará a la creación de una “Agencia Espacial Latinoamericana y del Caribe”. No explica, sin embargo, cómo logrará un objetivo de tamaña grandilocuencia.
- En cuanto a organismos multilaterales como la OEA y la Junta Interamericana de Defensa (JID), la Argentina expresó una posición crítica hacia éstos por sus recientes sanciones a naciones sospechadas de violar los derechos humanos en forma sistemática.
Conclusión
Todas estas definiciones no forman parte del análisis o de la mirada sesgada de los intérpretes de gestos oficiales en los medios de comunicación, sino que configuran la letra oficial que el gobierno de Alberto Fernández publicó con fuerza de norma en el Boletín Oficial de la República Argentina.
Respecto del trazado de los planes concretos de Defensa de la Argentina a partir de esta nueva DPDN, éstos merecerán un análisis ulterior, que serán parte de otro artículo.
En cuanto a su posicionamiento mundial, si la Argentina en política exterior está parada del lado correcto o del lado equivocado, ya es una materia a dirimir dentro de la descomunal grieta que enfrenta a los argentinos.