CÓRDOBA. En medio de una fuerte sequía fiscal, el gobernador de Córdoba Martín Llaryora sostuvo una nueva reunión con sus pares de la Región Centro. El encuentro, que tuvo lugar en Rosario, fue encabezado por el mandatario santafesino Maximiliano Pullaro y acompañado por el entrerriano, Rogelio Frigerio.
REUNIÓN
Región Centro: Martín Llaryora aumenta la presión a Milei por deudas
Nueva reunión de la Región Centro en Rosario. El cordobés quiere aumentar la presión por las deudas de Nación con las provincias.
Dentro de la agenda principal de la jornada de trabajo que los tres gobernadores sostuvieron, estuvo el reclamo por la deuda nacional con las cajas de jubilaciones de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos respectivamente. Un reclamo que lleva años y que tiene pocas perspectivas de prosperidad bajo el esquema propuesto a nivel fiscal por la administración de Javier Milei.
En ese sentido, el cordobés Llaryora es uno de los más efusivos y estaría dispuesto a subir la apuesta contra Nación para poder hacer efectivo el destrabe de esos recursos. Para Córdoba, el déficit de la Caja es uno de los rojos fiscales más importantes que implica un negativo de al menos $12.000 millones de pesos mensuales que, por ley, deberían ser financiados por Nación.
Algo similar sucede con Santa Fe y Entre Ríos, que ya encararon reclamos judiciales nuevos para poder restablecer los flujos de dinero nacional a sus respectivas cajas.
Recaudación complicada
La aceleración del reclamo por ese concepto y otros coparticipables sería el denominador común en la Región Centro, que nuclea a las tres provincias de mayor productividad por fuera de Buenos Aires. Con la recesión en marcha, el fisco cordobés, santafesino y entrerriano vieron caer mes tras mes las recaudaciones genuinas, como así también la que debía proveer el Gobierno nacional.
En ese escenario, tanto a Llaryora como a Pullaro y Frigerio se les hizo muy difícil avanzar con sus gestiones a un ritmo lógico. Frenos en la obra pública, reclamos salariales candentes y desborde de inseguridad son solo algunos de los problemas que enfrentan los flamantes gobernadores tras sus primeros semestres a cargo de las provincias y con billeteras muy acotadas.