Semanas turbulentas son las que vive Aerolíneas Argentinas con buena parte de los gremios que nuclean a sus trabajadores en pie de guerra. Tras varios días de paro y suspensiones que llevaron a graves pérdidas económicas a la aerolínea de bandera, ahora la compulsa pasaría al plano judicial.
CONFLICTO
Paros en Aerolíneas Argentinas: Buscan eyectar a uno de sus directores
Las autoridades de la línea aérea buscarán la salida de un directivo con llegada gremial. Lo acusan de afectar a la empresa.
10 de septiembre de 2024 - 12:15
Aerolíneas Argentinas aplica sanciones.
En busca de responsables, la administración de la compañía apuntaría contra los rostros visibles de los gremios de pilotos y tripulantes. Y en especial contra Pablo Biró, dirigente de APLA e integrante del Directorio de Aerolíneas Argentinas, una doble función que lo dejó especialmente expuesto.
Al respecto, la administración de Aerolíneas Argentinas entiende que la participación de Biró en las medidas de fuerza provocó un daño, lo que lo llevó a incurrir presuntamente en una violación de la Ley General de Sociedades al haber afectado la propia que integra. Así, el oficialismo tendría la excusa legal para impulsar su expulsión.
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Según la compañía, las “asambleas” que llevaron a cabo los gremios no fueron más que paros encubiertos para afectar las operaciones. De ellas, se estimó una pérdida de más de 2 millones de dólares para la empresa, que debió cancelar y reprogramar vuelos durante toda la semana pasada, además de indemnizar pasajeros.
Aerolíneas Argentinas aplica medidas disciplinarias
Por otra parte, todos los empleados que han recurrido a medidas de fuerza han sido reprendidos en el marco previsto con descuentos salariales por días y horas no trabajadas. Se trata de 400 descuentos a pilotos, copilotos y tripulantes que van desde los 150 mil pesos diarios a los 50 mil pesos diarios.
Además, la Secretaría de Transporte y principal accionista de la empresa advirtió que seguirán adelante con dichas medidas en caso de que persista la actitud combativa de los gremios, que reclaman una recomposición salarial inmediata. Algo que difícilmente se concrete teniendo en cuenta los planes de privatización que emprende el Gobierno nacional.