Mientras el kirchnerismo busca instalar el sexo de los ángeles como debate nacional, manoteando desde la Constitución Nacional hasta el indulto y la autonomía de la Ciudad Autónomca de Buenos Aires (CABA), tal como lo hizo en su momento con la ley de medios, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), Horacio Rosatti, los mandó a leer la propia Carta Magna:
DEL ART. 36 A LA REFORMA Y EL BCRA
La verdad del explosivo discurso de Horacio Rosatti
El presidente la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), Horacio Rosatti, mandó a toda la dirigencia política a leer la Constitución Nacional.
"Una Constitución es un documento que no se pierde en detalles: Establece los principios fundamentales con criterios, reglas y, como tiene una vocación de perdurabilidad, deja márgenes de interpretación que los gobiernos, a través de las leyes, van adaptando".
En contra del ladriprogresismo nacional, el ministro que fue convencional constituyente en la reforma del '94, arremetió:
Atención gobernadores y futuros presidentes: "Lo que ha pasado con la reforma del 94 también abona lo que digo: no hemos sancionado la ley de la coparticipación y siempre estamos pensando en cómo reformamos eso. ¿Por qué no lo cumplimos y luego intentar reformarlo si funciona mal? Hay un pensamiento mágico de que la reforma nos va a generar una realidad distinta".
Una mala noticia para los revolucionarios dolarizados: El capitalismo
En el marco del evento titulado Diálogos para la Argentina 2022, que fue organizado por el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, el presidente del Consejo de la Magistratura salió al cruce de quienes buscan presionar a determinados sectores como el campo para que aceleren el ingreso de divisas o intentan reemplazar al mercado con más Estado, destruyendo sectores productivos clave:
"La Constitución Argentina no tiene un capítulo referido a la economía o la macroeconomía. No era el estilo de la época por varios motivos. Se entendía que la economía era predominantemente una cuestión de privados, pero eso no significa que no exprese un verdadero modelo en distintas cláusulas.
Cuando decimos capitalismo, decimos 3 cosas:
- Respeto de la propiedad privada (artículo 14 y 17)
- Respeto a la iniciativa particular de los privados, argumento del artículo 19, cuando dice que todos podemos hacer lo que la ley no prohíbe.
- Competencia, que fue incorporado en la reforma del 94 en el artículo 42.
Ciertamente, esto puede estar regulado:
- La propiedad privada está sujeta a límites y puede llegar a la expropiación cuando hay una causal de utilidad pública declarada por ley previamente indemnizada
- Cuando hablamos de iniciativa particular no significa que esto no se pueda regular, sobre todo en materia de servicios públicos
- Y cuando decimos competencia, queremos decir con igualdad de oportunidades. Por eso en el artículo dice que hay que defender la competencia. La defensa de la competencia.
Pero claramente este es el modelo: un capitalismo que se haga cargo de las consecuencias disvaliosas que puede generar el mercado sin ningún tipo de regulación, pero sobre la base de esos 3 pilares.
De ellos se deduce una relación entre Estado y mercado, que es de complementariedad. Pareciera nuestra Constitución asumir, como en todo sistema capitalista, que no hay un sistema de regulación que permita la acumulación como el mercado y que no hay un sistema redistribuir mejor o menor peor que el Estado, cuando funciona bien. Esto se complementa con la relación que establece la propia Constitución Argentina en el artículo 14 bis con la relación entre el capital y el trabajo. No está prevista la lucha de clases sino todo lo contrario: la complementación entre capital y trabajo; la profesionalización del trabajador que ha sido reforzada en el artículo 75, inciso 19, cuando se habla de la incorporación de la ciencia, investigación y tecnología a la actividad industrial".
Ojo con la emisión monetaria y la inflación: La Corte Suprema busca ponerle un límite
"Esa fuerte defensa a una moneda nacional propia es una condena a las llamadas cuasimonedas, que no están previstas en la Constitución Nacional Argentina.
Muchas veces, en la Argentina, asistimos a debates sobre si el problema de nuestras crisis recurrentes es predominantemente económico o político.
Creo que pretender edificar institucionalidad a partir de la bonanza económica es una falacia. Desde mi perspectiva, primero es la política y la institucionalidad con reglas claras, seguridad jurídica y normas que todos respetemos", cargó en muy duros términos contra la dirigencia política, principalmente un sector del oficialismo que discute si la emisión genera inflación e intenta reinstalar la Década Ganada.
Artículo 36
Los dichos de Horacio Rosatti fueron dirigidos directamente a dirigentes como la diputada nacional Graciela Camaño.
La abogada de Consenso Federal habló en el mismo evento sobre el Consejo de la Magistratura, tildando como "el peor pecado de los convencionales constituyentes haber dejado librado las definiciones más importantes a las coyunturas electorales de nuestro país".
Tras hablar del "colapso del Consejo de la Magistratura por las coyunturas electorales", Camaño exigió una nueva ley pero con tono reformista integral.
A su vez, en el Palacio de Tribunales le recordaron a la vicepresidente Cristina Kirchner el artículo 36, que comienza:
Luego, en diferentes notas periodísticas en el portal K Página12 se suele plantear la necesidad de una reforma constitucional.
Rosatti recomienda: "Antes de plantear reformas, lean la Constitución Nacional, muchachos".
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