CÓRDOBA. El liderazgo de Gabriel Bornoroni con la filial libertaria en Córdoba de La Libertad Avanza comenzó a sufrir algunos cuestionamientos en las últimas semanas. A pesar de la bendición de Karina Milei y Martín Menem, el diputado y empresario estacionero empezó a sentir la presión propia sobre el proyecto a medida que se acerca el periodo electoral.
LLA
Gabriel Bornoroni intenta saturar en Córdoba y evitar a los "impuros"
El diputado Gabriel Bornoroni no quiere perder la referencia libertaria en Córdoba. La oferta es “100% Milei”.
En ese sentido, Bornoroni detentaría la “licencia” oficial para trabajar en nombre de Javier Milei con el aval de los altos mandos de la Casa Rosada y el Congreso. Algo que en cualquier espacio tradicional despejaría dudas sobre los comandos locales.
Sin embargo, La Libertad Avanza está lejos de ser un espacio tradicional y en Córdoba su dinámica ha sido históricamente convulsa. Con numerosos sectores reclamando participación por haber apoyado a Milei en el pasado, las tensiones siguen vigentes y los límites partidarios han sido difíciles de marcar.
Ese trabajo fue el que encaró Bornoroni en una primera etapa. Pos calor de la victoria de 2023, el estacionero marcó la cancha y “barrió” a numerosos dirigentes que representaban la poco uniforme estructura que soportó la candidatura presidencial del economista.
Con el avance de la gestión, y el sostenimiento de un alto nivel de reconocimiento por parte de Milei a pesar del ajuste masivo sobre las cuentas públicas, a Bornoroni no solo le surgieron intereses internos sino también extrapartidarios para quedarse con una cuota del “éxito” oficialista.
Gabriel Bornoroni y los “puros”
En un nuevo intento por alambrar Córdoba, el diputado libertario instaló la idea de que La Libertad Avanza corra electoralmente con candidatos “puros”. De esa manera, Bornoroni habría dejado claro que no estaría en sus planes entablar alianzas directas con espacios tradicionales de la oposición cordobesa, como el radicalismo o el Frente Cívico, hoy representados por Rodrigo de Loredo y Luis Juez.
Tanto el diputado radical como el senador manifestaron públicamente su simpatía con Milei a pesar de ser extrapartidarios. Además, comparten el deseo de alcanzar la gobernación y desterrar a la gestión peronista con más de 26 años ininterrumpidos en el poder.
Esas intenciones serían tan “fuertes” que en caso de entablar una alianza con LLA, los libertarios podrían quedar postergados. Algo que golpearía los planes de Bornoroni, quien también tendría pretensiones competitivas de cara al 2027.
Para evitar esa “contaminación” externa es que el diputado le pidió a la Casa Rosada una estrategia propia para confrontar con el Gobierno provincial y poder capitalizar el apoyo cordobés, siguiendo una lógica parecida a la que llevó al éxito en CABA. Algo que supone un desafío por el alto nivel de desconocimiento que sufren los dirigentes libertarios locales, incluyendo al propio Bornoroni a pesar de ocupar un cargo de alta exposición en el Congreso.
El desembarco de Franco Mogetta
A esa presión externa se sumó el desembarco de Franco Mogetta. El ex secretario de Transporte fue eyectado por Milei de su cargo pero no sufrió el destierro que otros funcionarios salientes tuvieron que pasar.
En el caso de Mogetta, la explicación oficial de la salida se dio por la presunta necesidad de ampliar el armado libertario en Córdoba. Un mensaje nada agradable para Bornoroni, encargado de montar la estructura que ya tiene un marco legal propicio para un partido político.
Si bien la llegada del ex funcionario podría haber sido interpretada como un refuerzo que sacrificó la gestión para encarar mejor las elecciones de octubre, en el entorno libertario el movimiento se traduce como un gesto de tensión con el armador local Bornoroni y la puesta de una competencia vigente sobre el liderazgo de LLA en Córdoba. Es decir, una versión local de los propios enfrentamientos internos del Gobierno nacional.
100% Milei
Bajo ese contexto, Bornoroni comenzó a acelerar la campaña local. A pesar de no tener candidatos confirmados y con la posibilidad abierta de que el comando libertario nacional de la orden de aliarse con otros espacios, el diputado avanzó en despliegue territorial y medidas propagandísticas, como su reciente sorteo de la dieta legislativa entre el público.
Esto último es una maniobra inaugurada por el propio Milei en su etapa como diputado, uno de los movimientos disruptivos que lo llevaron al éxito en 2023.
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