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'CASO VILLAREJO'

Francisco González deja la presidencia de honor de BBVA

El expresidente del banco español BBVA Francisco González ha decidido abandonar temporalmente su cargo de presidente honorario para evitar el daño a la entidad mientras concluyen las investigaciones por un caso de supuestas escuchas telefónicas ilegales que ocurrieron cuando él era el Nº1 de la entidad.

Francisco González anunció su decisión en una carta enviada al Consejo Ejecutivo del BBVA en la víspera de que se celebre la junta anual de accionistas del banco. En el texto él también dice que abandona sus cargos en la fundación del banco.

“Para evitar que se utilice mi persona para dañar a la entidad, he decidido abandonar temporalmente los cargos en la Fundación y en el Banco, mientras concluyen las investigaciones en curso”, redactó González, en un texto seguramente pactado con su sucesor en la entidad, Carlos Torres.

La presunta trama de escuchas ilegales destapada por los diarios digitales Moncloa.com y Elconfidencial.com se habría realizado entre 2004 y 2005 en el marco de impedir un asalto al accionariado del banco por parte de la constructora Sacyr, cuando González presidía el BBVA.

Sacyr gozaba de la protección de parte del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. González es del Partido Popular.

El banco ha reconocido públicamente que contrató a Cenyt, una empresa de seguridad del excomisario de policía José Manuel Villarejo, que fue detenido en 2017 por una investigación separada y sigue en prisión.

El actual presidente de BBVA, Carlos Torres, quien sustituyó a González en enero, admitió que Cenyt ofreció varios servicios al banco, pero dijo que no se había detectado una red de escuchas.

En la carta, González dijo que está orgulloso de lo que han conseguido en el banco y que él fue quien impulsó en junio de 2018 la investigación interna sobre las contrataciones con Cenyt.

El BBVA unificará su marca

En tanto, el BBVA comunicó a la autoridad bursátil de Argentina, “como consecuencia de la decisión del holding, en BBVA Francés se ha iniciado un proceso de transición a la marca global BBVA, lo que implica que todos los activos identificados con marcas locales pasarán a ser identificados con la marca única BBVA”. 

El documento enviado a la Comisión de Valores argentina explica que “se han elaborado diversos informes de los que surgen fundamentos que exponen la conveniencia de migrar a una marca global”.

En un mundo digital cada vez más globalizado, los expertos en marcas aconsejan unificar las denominaciones de las empresas para identificarlas con mayor facilidad y transmitir así sus fortalezas y valores, aunque también se propagan sus debilidades cuando llegan los problemas.

En España, el BBVA mantiene el logotipo Catalunya Banc en esta región tras adquirir la antigua caja de ahorros en 2015. Sin embargo, no preservó la marca Unnim, agrupación de cajas catalanas que también adquirió, al no considerarla de gran arraigo en la región. 

En el extranjero, las principales marcas son BBVA Bancomer en México, BBVA Compass en Estados Unidos, Garanti en Turquía (el país más difícil para llevar a cabo esta transformación por el desconocimiento que existe de la marca BBVA y la fuerza que tiene la marca original), además del BBVA Francés en Argentina y el BBVA Continental en Perú. En Colombia se denominó BBVA Ganadero pero ya se trabaja solo con el nombre original del banco.

Entre las ventajas de unificar la marca está que para la transformación digital “la presencia de una marca global es considerada un factor imprescindible”, para lograr así “una rápida evolución en términos de servicios financieros digitales”. 

No obstante, esta operación exigirá una importante inversión en el cambio de rótulos, marcas y papelería, ya que la entidad dispone de miles de sucursales en los países afectados. El BBVA parece dispuesto al cambio porque afirma que el nombre genérico “genera más confianza en el consumidor”.

Sin embargo, en México un alto ejecutivo de BBVA Bancomer aseguró  que la decisión de eliminar las marcas locales generará problemas para el banco, el más grande del país con cerca de 20 millones de clientes. México es el mercado Nº2 para el grupo dirigido por Carlos Torres y aporta más del 40% del beneficio global de la empresa. En 2018 tuvo ganancias por 2.187 millones de euros, unos 21.000 millones de pesos, un 17% más que en 2017.

Los ejecutivos de Bancomer creen que la muerte de la marca, muy arraigada en México, podría generar rechazo entre sus clientes. El banco, fundado en 1932, tiene más de 80 años de historia. En el año 2000, fue comprado por BBVA. La pérdida del apellido mexicano podría generar más resistencias en un ambiente nacionalista impulsado por el Gobierno del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). El sector financiero también está sufriendo nuevos cambios acordes a la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

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