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SIN INFRAESTRUCTURA VERDE

Donald Trump le quita US$ 300.000 millones al Cambio Climático

Donald Trump detuvo la decisión de inversión de más de US$ 300.000 millones en infraestructura verde (Cambio Climático) de la Administración Joe Biden.

El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca incluye un recorte de US$ 300.000 millones de financiación potencial para infraestructura federal, dijeron inversores. Trump no cree en los perjuicios irreversibles del Cambio Climático y se propuso desmantelar la agenda climática de Joe Biden, que considera un capítulo del relato 'woke'.

Es el mismo Trump cuya anterior campaña electoral fue cofinanciada por los mineros del carbón, que querían seguir intoxicando el medio ambiente. Al respecto, nada ha cambiado.

Trump firmó decenas de órdenes ejecutivas que frenaron las políticas de Biden, incluida una que detiene los desembolsos federales a fabricantes y desarrolladores de infraestructura.

Es improbable que casi 25 GW de proyectos eólicos marinos (65% de los proyectos estadounidenses en desarrollo), avancen bajo la administración Trump, dijo Rystad Energy.

"Cuando empiezas a pensar que hay una falta de estabilidad en la inversión que creías estar haciendo en USA, eso tiene un efecto potencialmente muy negativo, a largo plazo, en nuestra capacidad de atraer capital", dijo Eli Hinckley, socio de Baker Botts.

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El mismo Donald Trump de siempre: el cambio climático no es irreversible ni tan grave.

El mismo Donald Trump de siempre: el cambio climático no es irreversible ni tan grave.

Los números

En la bolsa de Trump quedaron 2 de los logros legislativos emblemáticos de Biden (la Ley de Reducción de la Inflación o IRA y la Ley de Infraestructura Bipartidista):

  • casi US$50.000 millones en préstamos del Departamento de Energía ya acordados y
  • US$280.000 millones en solicitudes de préstamos bajo revisión, según el análisis del Financial Times.

La Ley de Infraestructura de 2021 ofreció US$ 1,2 billón para mejorar el sistema de transporte del país, y la IRA ofreció US$ 370.000 millones en créditos fiscales, subvenciones y préstamos.

Los inversores temen que otros US$ 300.000 millones para financiación federal futura también sean congelados por Trump.

Más difícil acceder

“Todas las agencias pausarán inmediatamente el desembolso de los fondos asignados” a través de las leyes, informó la Administración Trump en una orden ejecutiva titulada 'Liberar la energía estadounidense'.

Entre los desembolsos en peligro inmediato se encuentran

  • un préstamo condicional de US$ 9.000 millones a la empresa de servicios públicos DTE Energy, con sede en Michigan, y
  • US$ 3.500 millones para la empresa de servicios públicos PacifiCorp, con sede en Oregón.

La decisión de Trump demostró su intención de socavar la política industrial de Biden, en particular sus programas para acelerar la transición energética.

Las órdenes ejecutivas indican que será más difícil acceder a fondos federales para la fabricación de vehículos eléctricos y baterías, lo que aumenta el riesgo de que haya capital estancado para proyectos de fabricación que ya están en marcha”, dijo Shay Natarajan, de Mobility Impact Partners, un fondo de capital privado con sede en Nueva York.

Contra Joe Biden

Sin embargo, según FT, es poco probable que se concrete el freno a los créditos fiscales del IRA porque las empresas han comprometido más de US$ 130.000 millones desde que se aprobó la ley.

Temiendo que Trump tomara medidas para detener los desembolsos, los funcionarios de Biden se apresuraron a entregar casi US$ 50.000 millones en compromisos de préstamos a los desarrolladores en las semanas posteriores a la elección en noviembre.

Trump también quiere detener la construcción de parques eólicos en tierras y aguas federales y prometió impedir los “subsidios injustos” para los vehículos eléctricos. Esto provocó la caída en la cotización de las acciones de Tesla, Rivian, Orsted y otras compañías de vehículos alimentados a energía renovable.

El fabricante de cables italiano Prysmian Group dijo que estaba descartando los planes de construir una fábrica en Somerset, Massachusetts, de cables para el sector eólico marino.

En cambio, el gigante energético alemán RWE anunció en noviembre que estaba retirando sus planes de energía eólica en USA porque anticipó el triunfo de Trump.

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