John Travolta es uno de los actores más ricos de Estados Unidos, y también propietario de una enorme finca en la exclusiva urbanización de Jumbolair, en Florida. Es ahí donde se mudó hace unos años junto a su mujer (quien murió de cáncer en 2021) y sus hijos. Lo que más llama la atención de la increíble mansión es que posee una pista de aterrizaje.
SOÑADA
La mansión de John Travolta: Un lujo opulento e inigualable
El actor John Travolta es muy aficionado a la aeronáutica, y su espectacular mansión refleja esa pasión.
Es más, la casa fue especialmente construida para albergar esta estructura, ya que John es un apasionado de los aviones y tiene varios en posesión, según detalla la publicación española Divinity. Por eso, para él era indispensable que su casa tuviera un lugar para aterrizar.
Valorada en 14 millones de euros, además de espacio más que de sobra para vivir sin estrecheces ni nada remotamente parecido, tiene pistas de aterrizaje que desembocan en un 'finger' que da directamente a su casa.
Un aeropuerto completamente funcional a escala doméstica con dos pistas que conducen a la entrada principal de la casa, capaz de acoger a su avión favorito, con el que viaja a sus rodajes casi sin salir de la cama, así como a sus otros 3 aviones privados.
Estos son un Gufstream II, DC3 Dakota, Lockheed Constellation y Boeing 707, un antiguo avión comercial valorado en 85 millones de euros. Desde todas las habitaciones, además, se puede observar cómo despegan y aterrizan los aviones y también, hay réplicas de estos en las estancias.
"Diseñamos la casa para los jets y para tener acceso a todo el mundo en cualquier momento, y lo logramos", aseguró el actor hace años en una entrevista concedida en 'Australia Today'
La propiedad posee una decoración de estilo moderno y se combina las tonalidades claras con otras más oscuras. Además, fue construida apostando por las grandes estancias y, sobre todo, por los amplios ventanales. También, en el jardín, además de la pista de aterrizaje, se encuentra una piscina en color celeste y un campo privado de golf, uno de los deportes favoritos del actor.
Desde la casa se puede observar un espectacular paisaje, aunque el interior tampoco se queda atrás. Los muebles clásicos marcan el estilo de la mansión, así como los pisos de mármol y una infinidad de objetos decorativos que John que la familia acumuló durante sus viajes por el mundo.
La mansión fue diseñada en los años '50
La casa está diseñada como una sala de espera de un aeropuerto de los años 50 y cuenta con más de 800 metros cuadrados. Tiene nueve dormitorios, el ya mencionado campo de golf, una torre de control, una piscina de exterior y, por supuesto, la pista de despegue y aterrizaje de más de dos kilómetros de largo. Tiene también dos cocinas (porque una nunca es suficiente), una destinada a la elaboración de banquetes para numerosos invitados y otra destinada a un uso cotidiano.
El salón tiene directamente acceso a una de las pistas. “Puedes tomarte un café y en menos de una hora estar volando a París”, bromeaba el ex director ejecutivo de Disney Michael Eisner, uno de los primeros invitados de Travolta a la mansión que tardó más de 6 años en terminarse.
El protagonista de 'Grease' y 'Pulp Fiction' construyó por 2,5 millones de euros en los años 60 esta mansión en uno de los extremos de la pista de aterrizaje del aeródromo de Ocala, en Florida, una de las pocas comunidades ‘aéreas’ de Estados Unidos, tan solo pobladas por amantes como Travolta de los aviones a más no poder.
Una vivienda que ha crecido desde que la construyó, adaptándose a las nuevas necesidades del actor y que se ha revalorizado hasta alcanzar, como decíamos, 14 millones de euros en el mercado.
Como curiosidad (si es que aún podemos añadir alguna): el hall de entrada incluye un motivo en el suelo que Travolta diseñó él mismo con forma de rosa de los vientos.
Más noticias en Urgente24
"Parásitos y garroneros": Ishii provoca a los piqueteros
Kim Kardashian cumplió su sueño: Costó US$70 millones
Alberto Fernández, en modo campaña, durísimo contra Macri
Gasoil: En el corazón de Vaca Muerta es más caro que en CABA