La policía del condado de Nashville investiga las motivaciones de la tiradora transgénero Audrey Haley, de 28 años, finalmente abatida por los efectivos después de ingresar armada a una escuela primaria presbiteriana, y asesinar a seis personas a disparos, entre ellos tres niños de 9 años. Entre las variables para la reconstrucción de los hechos, se evalúa su identidad y estado de salud mental, su ex rol como antigua alumna de esa misma primaria cristiana, y mensajes previos a una ex compañera.
USA: La polémica identidad LGBT del tirador escolar
En el barrio donde la familia Hale vivió durante tres décadas, los vecinos dijeron estar perplejos sobre la aparente transición de Hale y recordaron su época de joven skater. Según uno de ellos, Hale se presentó por primera vez hace un año y medio como Audrey, pero nadie sospechó nada. "La traté como a una mujer y ella no me corrigió. Parecía artística, tranquila y bien educada", dijo el vecino.
Recientemente, la policía reveló que Hale planeaba llevar a cabo más ataques, incluso contra su propia familia. El jefe John Drake declaró a CBS que habían hablado con los padres y que habían encontrado dos armas más en la casa, así como mapas que sugieren que estaba pensando en más incidentes. "Creemos firmemente que iba a haber otros objetivos, incluyendo miembros de la familia y uno de los centros comerciales aquí en Nashville, pero simplemente no sucedió".
Mientras algunos argumentan que la familia de Hale debería haber apoyado su transición, otros cuestionan si se le puede culpar por los planes violentos que tenía en mente.
Este triste suceso es una prueba de que aún queda mucho por hacer para que las personas trans sean aceptadas y respetadas en todo el mundo. Es importante que se hable sobre estos temas y que se promueva la educación y la comprensión, para que casos como este no se repitan.