El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, reaccionó con irritación a un informe del Fondo Monetario Internacional ( FMI) que señala derroche fiscal de Jair Bolsonaro (y lo hace en vísperas del balotaje.)
ENOJO DE PAULO GUEDES
Exceso de gasto en COVID: FMI sobre Jair Bolsonaro
Brasil hubiese logrado el mismo resultado con 50% menos de gasto por COVID-19: informe del FMI sobre Jair Bolsonaro.
Guedes dijo que el FMI "tiene que decir menos tonterías", al comentar los cálculos del organismo multilateral que indican que el gobierno brasileño podría haber gastado la mitad de lo que se gastó en ayuda de emergencia durante la crisis del covid-19.
O sea que el 50% de lo que gastó no fue necesario.
En lugar de "tirarle de la oreja" a Brasil, dijo Guedes. “El FMI tiene que decir menos tonterías y trabajar un poco más para alertar a los estadounidenses, a los europeos, que están durmiendo al volante, ¿no?” (alusión a las dificultades en términos de crecimiento y escalada inflacionaria).
"Esto me parece muy interesante. Es decir, hace 6 meses, todo el mundo decía que los brasileños estaban pasando hambre, y luego el FMI dice que el gasto podría ser menor", subrayó Guedes, en una entrevista con periodistas, después de participar en una conferencia de JP Morgan, en medio de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, en Washington.
Guedes luego decidió contemporizar: "No creo que el FMI esté en contra de Brasil, pero técnicamente está mal".
El FMI afirmó que
- sin la ayuda de emergencia, Brasil habría registrado una mayor pérdida de ingresos, y
- el costo fiscal del beneficio otorgado por el gobierno brasileño durante la pandemia alcanzó el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, entre 2020 y 2021.
Sin embargo, señaló que un programa con beneficios menores, de alrededor de un tercio del monto otorgado, también hubiese protegido a la población, a un costo 50% menor, según el Monitor Fiscal, que evalúa la situación de las cuentas públicas de los países miembros.
El documento prevé que Brasil presente un superávit primario de 0,8% este año y que la deuda total del gobierno brasileño disminuya. La institución espera que la relación entre la deuda bruta y el Producto Interno Bruto (PIB) —uno de los principales indicadores de la solvencia de un país y evaluado de cerca por las agencias de calificación crediticia— del país disminuya hasta 88,2% este año (frente al 93% en 2021).
Si fuese verdad, sería el mejor resultado desde 2016. Aun así, la deuda se mantendrá entre las mayores frente a sus pares emergentes, solo por detrás de Egipto.
La previa
Hubo un problema previo entre Guedes y el FMI.
El Fondo publicó el 'Informe de Estabilidad Financiera Global', advirtiendo sobre los riesgos de aumentos excesivos de las tasas de interés en la actividad económica.
Entonces Guedes arremetió:
En opinión del ministro brasileño, aunque la agenda del Fondo se ha ampliado en los últimos años para incluir temas no esenciales, el FMI debe centrarse en su mandato central tradicional, que aporta el mayor valor agregado a los miembros. También defendió la revisión de las cuotas de la institución. "Una conclusión exitosa y oportuna de la 16ª Revisión General de Cuotas (GRQ) sigue siendo una alta prioridad".
Para Guedes, el Fondo tiene un papel fundamental que desempeñar para abordar los desafíos actuales que enfrenta la economía, "al hacer frente a la alta inflación de varias décadas, los altos niveles de deuda, la desaceleración sincronizada del crecimiento y el espacio fiscal en gran medida agotado, los formuladores de políticas de todo el mundo deben mirar a la FMI como modelo de análisis y asesoramiento de alta calidad para reequilibrar las economías mundial y nacional al menor costo posible".
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