España: Desmantelan una enorme red criminal de tráfico de migrantes

En el megaoperativo, las fuerzas del orden arrestaron a 77 personas, incluyendo a los 6 líderes principales de la organización, que operaba principalmente en España e Italia, con colaboradores en Bolivia, Libia y México. Además, incautaron más de 500 mil euros.

Como sostiene la premier italiana, Giorgia Meloni, no basta distribuir a los inmigrantes por toda Europa para evitar el colapso del sistema de asilo sino es necesario impedir la salida de barcos ilegales de las costas africanas y desmantelar la red de tráficos de personas, además de desarrollar África con proyectos de infraestructura e inversiones estratégicas.

El Ministerio del Interior español, que informó la noticia el viernes 2 de agosto, explicó quela organización criminal ingresó de manera clandestina al país 750 migrantes de origen sirio y más de 250 migrantes de origen argelino a través de embarcaciones rápidas fletadas desde Argelia.

La red facilitaba la permanencia de los indocumentados y el tránsito a otros países europeos a cambio de cantidades que podían alcanzar los 20.000 euros, lo que les habría reportado unos beneficios de más de 1.500.000 de euros.

Según la policía Nacional, la investigación policial tuvo su origen en otra operación, desarrollada durante el año 2023, que sirvió para desmantelar la logística en España de una organización dedicada al tráfico de migrantes.

“Con la información obtenida en esa operación, y después de numerosas pesquisas, los investigadores pudieron delimitar la existencia de esta importante red criminal de ámbito internacional dedicada al tráfico de migrantes sirios y, en menor medida, de migrantes argelinos, compuesta por dos organizaciones principales, una asentada en Argelia y otra en nuestro país”.

¿Cómo operaban?

La brazo criminal en España estaba formado dos grupos diferentes, uno asentado en la provincia de Madrid, que era responsable de la organización de todas las actividades de la red en coordinación con la célula matriz afincada en Orán (Argelia) y el otro, ubicado en Almería, se encargaba de la recepción de los migrantes llegados en patera a las costas españolas y su traslado a Madrid.

En cuanto a la argelina, organizaban y lanzaban embarcaciones rápidas de fibra con migrantes sirios y argelinos, desde las costas de Oran y Mostaganem, con rumbo a España.

Muchas personas provenientes de África y Medio Oriente para escapar de sus gobiernos, de las guerras, la persecución y la pobreza y, privadas de medios más seguros para salir de su país, se lanzan al océano en diminutos botes desbordados, sin otro fin que llegar a las costas europeas. Desesperadas, realizan un largo y peligroso viaje sin saber si llegarán poniendo en riesgo su vida y la de su familia.

Las travesías marítimas que dirigía esta organización no escapa a la regla: las embarcaciones superpoblados con nulos elemento de seguridad (ni salvavidas)cargadas de bidones de combustible y en las que no había agua ni comida.

La policía Nacional explicó el procedimiento ilegal de la red criminal que eludía los controles policiales:

“El grupo afincado en Almería, en perfecta coordinación con la matriz, se encargaba de la recogida de los migrantes poco después de su desembarco en las costas de Almería y Murcia, que normalmente se producía de noche y en zonas de difícil acceso alejadas de núcleos urbanos. De manera inmediata, y gracias a la flota de vehículos que poseían, trasladaban a los migrantes hasta la provincia de Madrid, donde contaban con una amplia red de pisos de seguridad en los que eran alojados en condiciones de insalubridad y hacinamiento. Cuando consideraban que en esos inmuebles ya no se podían instalar más migrantes, los traficantes hacían uso de algunos establecimientos hoteleros que controlaban y que permitían el ocultamiento de hasta 30 personas al mismo tiempo”.

“A los migrantes que decidían abandonar España, el entramado les ofrecía la posibilidad de hacerlo vía aérea, facilitándoles la obtención de los pasaportes y billetes necesarios, o bien vía terrestre, a bordo de vehículos de su propiedad o de alquiler que arrendaban a nombre de testaferros”.

“La ruta migratoria empleada por los traficantes con los ciudadanos de origen sirio discurría por Asia, África y Europa. El punto de partida era el aeropuerto de Beirut (Líbano), donde llegaban tras ser introducidos cruzando la frontera terrestre siria, y desde aquí eran traficados vía aérea hasta Egipto. A continuación la organización facilitaba el cruce de fronteras terrestres de Libia y Túnez hasta llegar a Argelia, donde eran alojadas hasta su salida hacia España. Los migrantes debían ir pagando en cada etapa a través del conocido método “hawala”, sistema financiero que actúa fuera de los cauces legales, y se calcula que cada migrante podría haber pagado hasta 20.000 euros. Durante la investigación los agentes detectaron cómo el entramado criminal hacía uso de determinado material tecnológico –cámaras espía y micrófonos ocultos- para, entre otros objetivos, garantizar los cobros de dinero”.

image.png

España es una de las tres grandes puertas de entrada europeas para la inmigración, junto a Italia y Grecia. La crisis migratoria es especialmente grave, ya que constituye la ruta más mortífera que es la zona central del Mediterráneo. Apodado también “cementerio del Mediterráneo” miles han desaparecido durante el viaje tras innumerables naufragios. Particularmente en España, la cifra indocumentados se disparó en 2023 un 82,1% respecto a 2022 debido a la afluencia sin procedentes registrada en las islas Canarias. En total 56.852 inmigrantes irregulares llegaron a España en 2023, 25.633 más que el año pasado.

Más contenido de Urgente24

Tras ausentarse en El Trece, Darío Barassi habló de sus problemas de salud

Donald Trump redobla la apuesta y quiere 3 debates con Kamala Harris

Botafogo, SAD y líder del Brasileirao, pero...

Chile y Brasil acordaron terminar un viejo sueño de Milei: El Corredor Bioceánico

Cuenta DNI presenta un jugoso reintegro en supermercados: Qué días