El gobierno de Pedro Sánchez, el cual enfrenta una caída a pique de su imagen tras el caso de la primera dama Begoña Gomez (tráfico de influencias y corrupción), intenta integrar a la sociedad española a los inmigrantes norafricanos que llegan diariamente a sus costas en rudimentarias barcazas.
ACUERDO EN POPA
Desde África, Sánchez con su plan de inmigración legal: Feijóo dice que "alienta una ola"
Pedro Sánchez, de gira en África, intenta contener el flujo inmigrante ilegal que llega diariamente a sus costas, con una propuesta de vía legal de entrada. El líder del PP, Feijóo lo acusó de "alentar un efecto llamada" con su plan.
28 de agosto de 2024 - 11:33
Pedro Sánchez con su homólogo de Mauritana
Desde Mauritania, país de África Occidental, el mandatario español anunció este martes una serie de acuerdos que fomentan la migración legal -en detrimento de la irregular- para contener el aluvión de indocumentados que llega diariamente a las costas de Canarias.
La gira del líder del PSOE en África incluye también Gambia y Senegal. De estos países parten la mayoría de las pateras que llegan a las Islas Canarias. El presidente español lleva acuerdos de migración circular para que sus homólogos se suscriban, los que proponen distintos programas de formación, intercambio y capacitación en jurisdicción española, especialmente en el sector agro, para fomentar unos 250 mil empleos para mano de obra legal.
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"A pesar de la retórica que crece en Europa, la migración no es un problema", dijo Sánchez desde Mauritania.
"Es una necesidad que conlleva ciertos problemas, y para ello debemos impulsar fórmulas que nos permitan gestionar el fenómeno migratorio de forma humana, segura y ordenada, en beneficio de nuestras respectivas sociedades", anadió.
No obstante, el líder del conservador PP (Partido Popular), Alberto Núñez Feijóo, le saltó a la yugular este miércoles a Sánchez al decir que con esto sólo alienta "un efecto llamada", es decir, un aluvión de inmigración. El dirigente ultraconservador asegura que ofrecer 250.000 empleos para inmigrantes es más bien "irresponsable" porque sólo sirve para "alentar un efecto llamada en la peor crisis de migración irregular".
Pero, lo cierto, es que el gobierno del PSOE apuesta a la migración circular porque necesita entre 200.000 y 250.000 inmigrantes al año en mano de obra para fomentar "el Estado de Bienestar", según lo precisaron fuentes del Banco de España y de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) al diario El Mundo.
Integrar a los inmigrantes a la sociedad occidental
El presidente español Pedro Sánchez, tras llegar a Mauritania, aseveró este martes que la migración no debe verse como un problema, sino como "una necesidad que conlleva ciertos desafíos" que requieren soluciones para que pueda ser regular y ordenada.
Frente a su par mauritano, Sánchez anunció la firma de un memorándum de entendimiento para implementar proyectos de migración legal e intercambios con Mauritana, que incluyen planes de trabajo temporal en sectores específicos (mano de obra calificada) para fomentar así unicamente la entrada legal y luchar contra el crimen organizado.
Del mismo modo, otra medida que el gobierno del PSOE pone en marcha es la exigencia a los ciudadanos de Mauritania de que estén en posesión de un visado de tránsito aeroportuario para que estén habilitados a transitar por zonas internacionales de los aeropuertos y también para evitar que reclamen por un asilo.
En ese sentido, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones español, que acompaña a Sánchez en su gira, un total de 20.515 inmigrantes han trabajado en España a través de estos programas legales. Pero, su inmensa mayoría son marroquíes y latinoamericanos: sólo 152 proceden de Senegal, uno de los tres países que visita por estos días el líder del PSOE.
Sin ir máslejos, unos 6 millones de inmigrantes residen actualmente en España, procedentes de iberoamérica, África y en menor medida de ex naciones de la URSS, lo que necesita ser tomando en cuenta por la agenda política, sin dudas. La mayoría de ellos, se autoexiliaron de países norafricanos que están azotados por la hambruna, las guerras civiles y la persecución política.
Tales norafricanos llegado de manera irregular, entrando a Europa a través de las costas españolas o italianas, en rudimentarias barcazas, tras un periplo en mar abierto que casi les cuesta la vida. Estos inmigrantes, culturalmente difieren de los latinos, ya que profesan el Islam y no han contado en muchos casos con escolarización.
Por ello, el actual gobierno español, lejos de marginarlos, anhela integrarlos a la idiosincrasia española. Más aún cuando el 12% de los afiliados a la Seguridad Social son extranjeros, el 60% de los que tienen entre 18 y 23 años están dados de alta (y superan a los propios españoles) y unos 300.000 han regularizado su situación desde 2021.
Luchar contra el tráfico de personas
El presidente Pedro Sánchez agradeció este martes a su homólogo mauritano Mohamed Uld Ghazuani por suscribirse al acuerdo de inmigración legal para fomentar el trabajo temporal y mano de obra en las tierras españolas, combatiendo de esta manera a las redes criminales que se aprovechan de la desesperación de las personas (trata de personas).
La declaración suscrita por el Sánchez y el presidente mauritano persigue el objetivo de “poner en marcha un programa de migración segura, ordenada y regular entre ambos países, en especial, los programas de migración circular, pioneros en Europa y que conceden especial atención a jóvenes y mujeres”.
Ambos países también renovaron la cooperación entre las Fuerzas de Seguridad de ambas naciones para combatir el tráfico de seres humanos, que llegan diariamente a las costas españolas.
"La contribución de los trabajadores migrantes a nuestra economía es fundamental para la Seguridad Social, las pensiones... Para España la migración es riqueza, desarrollo y prosperidad", aseguró Sánchez a su llegada a Nuakchot, la capital mauritana, como parte de su gira de tres días por África.
Claramente Sánchez se distancia de la política migratoria de la Derecha, su archirival, que está en auge por estos días en Europa, al recalcar que su país históricamente ha acogido inmigrantes y que el problema sólo radica en el tráfico humano.
"Por eso, para nosotros la migración es una cuestión de principios morales, solidaridad y dignidad", defendió, señalando también que "es un asunto de racionalidad, ya que la contribución de los trabajadores migrantes a nuestra economía es fundamental, tanto para la sostenibilidad de la seguridad social como para nuestro sistema público de pensiones".
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