Colombia: 18 militares apartados por intimidar y fingir ser guerrilleros

El ejército colombiano apartó formalmente de su cargo a 18 militares -incluidos 6 oficiales-, porque transgredieron "las normas, las leyes y la doctrina militar, al realizar actos inapropiados en contra de la población civil, emplear prendas no autorizadas, cubrirse el rostro, usar inadecuadamente las armas de la República".

Tal como reveló la revista Semana, unos videos mostraron cómo unos uniformados que decían ser de las Farc maltrataron verbalmente a niños, mujeres y miembros de la comunidad originaria de la vereda Bocas del Manso (Tierra Alta), amenazándolos con dispararles con los fusiles e incluso apuntándoles la cabeza, lo que causó gran indignación en la sociedad.

Sus habitantes relataron a los medios colombianos que sujetos uniformados retuvieron durante tres horas a embarazadas, niños y hombres y los amenazaron con “pegarles dos tiros y tirarlos al río” si no obedecían a sus instrucciones.

En los videos apareció una mujer que no se amedrentó ante este grupo armado al que le exigió que se identifique y le preguntó “por qué el atropello”. Esta colombiana que llevaba un bebe en brazos luego terminó siendo apuntada con un arma.

Usted a mí no me manda callar, porque yo tengo derechos y usted me los está vulnerando. Son criminales. A ver si son capaces de meterme un tiro con mi hijo en brazos. Dígame si esto les parece justo: compararse con nosotros que no tenemos cómo defendernos Usted a mí no me manda callar, porque yo tengo derechos y usted me los está vulnerando. Son criminales. A ver si son capaces de meterme un tiro con mi hijo en brazos. Dígame si esto les parece justo: compararse con nosotros que no tenemos cómo defendernos

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Los uniformados que se hicieron pasar por guerrilleros del 5 frente de las Farc, según propias palabras de testigos, les obligaron a los residentes rurales a llenar una lista con sus nombres completos y números de cédula.

Fuentes militares aseguraron que fue un sargento de apellido Aldana el que ordenó a sus compañeros que se caracterizaran como si fueran integrantes de las Farc. Según información oficial, los militares estaban en la zona rural en el marco de inspecciones para ubicar armas y municiones del Clan del Golfo que opera en la región.

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Este jueves arribó a la vereda Bocas del Manso la comisión de la Fiscalía y la Procuraduría

El comandante de la brigada 11 que opera allí, coronel José Edilberto López, está en el listado de retirados, según dijo un responsable de la institución a la AFP. Asimismo, el coronel de operaciones y el comandante del batallón 33 Junín también han sido apartados. El general Óscar Leonel Murillo, comandante de la Séptima División, que estaba a cargo de la operación militar en Tierralta, Córdoba, seguirá en el cargo.

Ante esta desmesura de soldados del Ejército, el presidente Gustavo Petro calificó el suceso como análogo a épocas del auge del paramilitarismo para contrarrestar a las guerrillas:

No es un caso aislado. ¿Qué buscaban quienes dieron la orden? No era un mensaje a los pobladores humildes (...). Era para la sociedad, para decirles: 'Este Gobierno está hundiendo a Colombia en el desorden, en el caos (...) Los que dieron la orden quieren que los hacendados vuelvan a ser paramilitares No es un caso aislado. ¿Qué buscaban quienes dieron la orden? No era un mensaje a los pobladores humildes (...). Era para la sociedad, para decirles: 'Este Gobierno está hundiendo a Colombia en el desorden, en el caos (...) Los que dieron la orden quieren que los hacendados vuelvan a ser paramilitares

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