La postura fiscal de China respecto a las importaciones provenientes de Europa se endureció luego de que la Unión Europea autorizara la suba de los impuestos a los autos eléctricos del país asiático. La medida proteccionista occidental se ha vuelto una tendencia, sobre todo entre los países productores de vehículos que ven una amenaza en la industria del gigante asiático.
GUERRA COMERCIAL
China devuelve el golpe impositivo de Europa por los autos eléctricos
El país asiático podría contraatacar fiscalmente gravando productos europeos que llegan a ese país. Guerra de impuestos en ciernes.
Al respecto, la UE autorizó a sus países miembro a subir los aranceles hasta un 40% del valor. Sin embargo, no todos los integrantes estuvieron de acuerdo.
Resaltó en ese sentido el caso de Alemania, país que votó en contra a pesar de ser uno de los principales productores automotrices de la región. Sus marcas, con fuerte presencia en China que implica un mercado de nada menos que 2.8 millones de ventas anuales, pidieron alcanzar un acuerdo entre Europa y el país asiático para mantener un equilibrio comercial sin tener que entrar en medidas restrictivas.
De cualquier manera, China tendría preparado un paquete de medidas al respecto. Para plantarse en puja, el Gobierno chino podría establecer impuestos más altos a los autos de lujo europeos que llegan al mercado, entre ellos los alemanes BMW, Mercedes-Benz, Audi y muchos otros.
China va por más
Por otra parte, China estaría dispuesta a subir la apuesta incluso por fuera del rumbo automotriz. En ese sentido, el país asiático y segundo mercado mundial de vehículos podría aumentar los impuestos al licor europeo que llega al país.
Según el Gobierno chino, ese producto arriba con precios tan bajos que amenazan la salud de los productores locales. El principal exportador hacia China en esa materia es Francia, país que apoyó el aumento de los aranceles a los vehículos eléctricos chinos que desembarcan en Europa con precios difíciles de empatar.