Cruel ataque contra un bebé de 9 meses.
La criatura debió ser sometida a múltiples cirugías de injerto de piel por quemaduras graves en el mentón, el cuello, el pecho, la espalda y las piernas.
El inspector detective de la Policía de Queensland, Paul Dalton, dijo este lunes (09/09) que los oficiales estaban trabajando con socios internacionales para encontrar al hombre, identificado como un ciudadano extranjero de 33 años, que huyó del país cuatro días después del presunto ataque.
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Un video de circuito cerrado de televisión publicado por la Policía muestra al hombre huyendo de la escena, vistiendo una camisa a cuadros azul, sombrero negro y gafas.
Según la Policía, que identificó al sospechoso recién el 1 de septiembre tras recibir el nombre equivocado del presunto agresor, el hombre huyó al exterior tras tomar un vuelo desde el aeropuerto Sydney el 31 de agosto.
La madre del niño, según supo The Guardian, se mostró "devastada" al enterarse de la noticia "desgarradora" de que el presunto agresor acababa de escapar del país.
“Parece que estuvieron muy, muy cerca de atraparlo. Sólo quiero saber por qué, por qué hizo esto. Son preguntas que tal vez siempre queden sin respuesta”.
También la madre primeriza dijo que la agresión contra su hijo le ocasionó ataques de pánico: “Siempre tendré miedo y ansiedad por estar en público con mi hijo; ha afectado mi salud mental por el resto de mi vida. Sinceramente, lloro todos los días”.
La policía aún no pudo identificar el destino al que el sospechoso escapó, pero aclaró que los investigadores estaban en contacto con las autoridades del país extranjero.
“El QPS está totalmente comprometido a hacer todo lo que podamos legalmente para que esta persona regrese aquí para enfrentar la justicia”, afirmó Dalton.
El hombre identificado era un trabajador itinerante que había estado yendo y viniendo de Australia desde aproximadamente 2019 con distintas visas de trabajo y vacaciones y tenía direcciones en Nueva Gales del Sur y Victoria. No tenía antecedentes penales
Ataque cruel y cobarde
"Es cruel y cobarde", así describió el ataque el inspector detective Paul Dalton: "En 35 años que llevo como agente de policía, nunca me he encontrado con un trabajo en el que un niño tan pequeño en estas circunstancias haya sido atacado".
Según las reconstrucciones, aquel olvidable 27 de agosto el bebé estaba rodeado de familiares y amigos en Hanlon Park, Stones Corner, cuando un hombre se acercó por detrás de ellos y supuestamente derramó café sobre su cabeza y cuerpo.
“Mi amiga y yo estábamos sentadas en el parque Hanlon... con nuestros dos bebés cuando un hombre extraño se acercó por detrás a su hijo de nueve meses y vertió un termo de café hirviendo sobre su pequeño cuerpo y luego huyó”, contó una amiga de la madre.
Una enfermera vecina acudió a los gritos del bebé y lo condujo con su familia a su apartamento para bañar al niño antes de que llegara una ambulancia poco después.
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