El 2022 para Twitter fue el equivalente al iceberg que hundió al Titanic; siempre al filo de la cornisa de un final inevitable y anunciado. Además, es sabido que Elon Musk es un excéntrico cuyas decisiones deben seguirse a rajatabla o, en caso contrario, el despido del rebelde estará asegurado. Al principio nadie apostó una sola moneda a que Musk fuera capaz de pilotear Twitter con la misma determinación que un campeón de automovilismo, una nave espacial. Es decir, el producto no hace al genio. ¿Y qué pasó? Bueno… Que en el 2022 Twitter cambió para siempre.
Y sí, sigue más vivo que nunca.
Una historia que algún día será película
Hacer un repaso por todo el historial entre Elon Musk y Twitter sería aburrido y repetitivo, más vale destacar los puntos más flojos… por lo menos al inicio. Y, vamos, ¿despedir a más de la mitad del personal? ¿En serio? ¿En qué cabeza cabe que un despido masivo pueda asegurar el funcionamiento correcto de una red social que es utilizada a nivel internacional? Twitter no es Facebook. Mark Zuckerberg perdió su capacidad de liderazgo víctima de la opinión pública y un pésimo manejo de META. Twitter ganó la delantera y no paró. ¿Cuál era la lógica de despedir, casi literalmente, a todo el mundo?
En un principio los telegramas de despido llegaban vía email y los trabajadores se quedaban sin trabajo de un día para otro. El clásico “Muchas gracias por su servicio aportado todos estos años, aun así, ya no nos será de utilidad. Le deseamos buena suerte, blah, blah, blah”. Y muchos blah, blah, blah más. Ninguno de los, ahora sí, ex empleados se lo tomó bien. Pero peor se lo tomaron los medios de comunicación norteamericanos, en general, afiliados o con fines más cercanos al partido demócrata. Elon Musk fue tachado como un Voldemort de la vida real.
Las cosas no quedaron ahí, porque Elon Musk, el Hombre Marte, tenía muchos planes que estaban a nada de tomar forma. Como por ejemplo, decidir que las cuentas verificadas solo lo serían a través de un pago. Se terminó la verificación gratuita por cantidad de seguidores. La lógica capitalista: Quién quiera algo que se lo gane pagando. ¿Está mal? No, al menos no para mí. Aun así, las celebridades no tardaron en sumarse a la muchedumbre que lo tildaba de Voldemort y ahora de tacaño. Entre ellos lamentablemente destacó Stephen King.
¡Elon Musk quiere ver el mundo arder!
Se acusó a Musk de espiar a sus ex empleados, también de que pedía muchísimas horas de trabajo a quienes se habían salvado de los despidos, de que tenía ideas excéntricas y que, según él, no dormía casi nada solo para estar pendiente a Twitter. Las cosas empeoraron cuando permitió el regreso de los ‘exiliados’. Todo aquel que alguna vez tuvo la cuenta bloqueada ahora podía volver a Twitter. Porque el Twitter Musk sería ‘apto para todos’, sin censura de ningún tipo. Eso sí, corre el rumor de que todo aquel que opine en contra de Musk terminará efectivamente bloqueado. Aunque en parte tendría sentido, es su red social y son sus condiciones.
Nadie está obligado a punta de pistola a permanecer en Twitter. Es una red social que responde a una empresa privada y como tal hay una serie de condiciones a aceptar.
La historia está muy, muy lejos de terminar. Pero la parte más interesante de todas es que… ¡Twitter anda mejor que nunca! Muchos decían que estaba por morir, y tal vez así fuera, pero Musk consiguió lo que habría de esperar de alguien de su calibre: Éxito frío y total.
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