Si La Nación y Clarín tuviesen el control de la opinión pública, el derrape de los 'Jueces Federales amigos' nunca hubiese trascendido. Que el grupo de 'huemules' bautizara 'Operación Página/12' a la difusión, en octubre, de su viaje de relax -inicio de los episodios más recientes- no significa que sólo Página/12 desplegara ante la opinión pública lo que hasta ese momento sólo habían comentado 2 concejalas de Bariloche y El Bolsón.
PRECISIONES
Jueces federales y el final de la hegemonía del silencio
El silencio de La Nación y Clarín no impidió que la Operación Jueces Federales Amigos de Grupo Clarín pasara desapercibida. La hegemonía informativa no existe.
Es importante considerar que los llamados medios 'hegemónicos' no controlan ya la opinión pública, repleta de webs y participantes en redes sociales. Sólo se precisa que, por lo menos, una porción de lo que se comunica sea veraz. Cuando esto sucede, es cuando ingresa al tema un abanico de medios, que son los que legitiman a las redes sociales.
Sin medios que respalden, las redes sociales carecen de legitimidad y pueden quedar intoxicadas por un exceso de subjetivismo y hasta malicia de sus concurrentes.
Lo importante es que los medios que legitiman ya no son exclusivamente La Nación y Clarín, tal como pretenden ambos primos hermanos.
Ni siquiera alcanza con controlar Adepa, la asociación de diarios.
En el pasado, quienes trabajaban en Clarín contaban una ironía de la Redacción: Si algo se había publicado en algún otro medio pero no en Clarín, se decía "Bueno, todavía no se publicó". Eso no existe en el universo mediático hoy día. Imposible. Recién hoy martes 06/12, Ricardo Kirschbaum, director periodístico de Clarín, escribe sobre el escandalete que involucra a la gran financista de programas de capacitación del Poder Judicial, Fundación Roberto Noble, de Grupo Clarín, pero lo tiene que hacer a su pesar, y a nadie le importa mucho porque el tema ya se encuentra instalado.
De paso, las referencias a Telegram son bastante ignorantes y Kirschbaum es analógico, evidentemente. Pero ¡existe Google Ricardo!
Esto que le sucede hoy a La Nación y Clarín ya le ocurrió a los K en el pasado, por ejemplo en el 'caso Nisman', donde quisieron utilizar el Estado para generar un determinada corriente de opinión, y fracasaron.
La dispersión de contenidos que alimentan a la opinión pública vuelve estúpido hablar de 'medios hegemónicos' -concepto que los K utilizan aún hoy día- y es desconocer cómo se articulan hoy los mensajes. Esa es una fantasía de los K para explicar su propio fracaso en el intento de manipulación de la opinión pública.
Es cierto que entre Infobae, La Nación y Clarín comandan gran parte de la internet argentina pero aún así no pueden controlar la opinión pública en determinadas circunstancias. No basta con tener pautas publicitarias en los medios. También hay que pensar.
Sin duda que podrían darse otros ejemplos. Pero el concepto es ese: intentar ocultar algo porque no se publica en los medios de mayor consumo no significa impedir la ola. Toda una enseñanza para los consultores de prensa y otros aprendices de magia.
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