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COMPLICADÍSIMO 'FRACKING'

Informe Especial: Rusia vs. Arabia Saudí expone la crisis del 'shale'

Arabia Saudita lanzó una agresiva guerra de precios del petróleo contra sus mayores productores rivales después de que Rusia se negó a unirse a los recortes de producción con la OPEP, en una medida que amenaza con inundar el mercado de crudo con suministros justo cuando el brote de coronavirus afecta la demanda.

¿Por qué Arabia Saudita está lanzando una guerra de precios?

Arabia Saudita había querido liderar la OPEP+ (o sea la OPEP + Rusia) para hacer recortes más profundos en la producción de petróleo y apoyar los precios del crudo frente al brote de coronavirus, epidemia que ha interrumpido la actividad económica mundial. 

Pero cuando Rusia rechazó el plan, el reino del Golfo cambió 180° su posición y pasó de inmediato a aliado del bando contrario, aumentando la producción y ofreciendo su crudo con fuertes descuentos. Los analistas dijeron que fue un intento de castigar a Rusia por abandonar la llamada alianza OPEP+.

Arabia Saudita también podría haber deseado consolidar su posición como principal exportador mundial de petróleo, agregaron analistas. La medida demostró que Riad estaba dispuesta a enfrentarse abiertamente con Rusia y otros productores de mayor costo de extracción.

“Hubo un consenso en la OPEP [para reducir la producción]. Rusia se opuso y dijo que desde el 01/04 todos pueden producir lo que quieran. Entonces, el Reino está ejerciendo su derecho”, es la explicación saudita.

De acuerdo al diario Financial Times, "Los analistas han cuestionado la sabiduría del enfoque de Arabia Saudita. Su economía no es inmune a una caída de precios, incluso si cree que puede ganar cuota de mercado de sus rivales. Pero bajo la influencia de Mohammed bin Salman, príncipe heredero, el Reino se ha ganado una reputación de movimientos arriesgados e impredecibles cada vez que ha sentido la necesidad de afirmarse."

Los precios del petróleo se desplomaron hasta 30% después de que Arabia Saudita disparó sus primeros misiles de la nueva guerra de precios, en la mayor caída de un día del crudo desde principios de la década de 1990, durante la Guerra del Golfo.

La amenaza de Riad de reducir su precio del crudo y aumentar la producción llevó al precio del crudo Brent, el marcador internacional del petróleo, a caer hasta los US$ 31.02 por barril. West Texas Intermediate, el punto de referencia estadounidense, cayó a US$ 27.71 por barril.

Arabia Saudita aumentará la producción y ofrecerá su crudo con grandes descuentos para ganar nuevos clientes, según quienes conocen la política petrolera del país, que corre el riesgo de que los precios caigan aún más. Los precios del petróleo ya habían caído en un tercio desde enero a cerca de US$ 45 por barril.

Pero, 
> ¿por qué el principal exportador mundial decidió moverse tan agresivamente, con la demanda tambaleándose por la crisis del coronavirus? 
> ¿Y qué significa para la industria petrolera en general?

¿Por qué Rusia no acordó reducir la producción?

Rusia dijo que quería ver el impacto total del coronavirus en la demanda de petróleo antes de tomar medidas.

Pero Moscú también ha querido probar la fortaleza / la debilidad de la industria del fracking de USA. 

Rusia cree que recortar la producción solo le daría un salvavidas a un sector cuyo crecimiento ha convertido a USA en el mayor productor mundial de petróleo, ganando clientes a expensas de Rusia.

Moscú está convencido de que el fracking está en crisis profunda en USA con los precios por debajo de US$ 50 y por eso hay un doble discurso en la Administración Trump: dice impulsar precios del crudo más bajos, por necesidades electorales, pero necesita impedir el descalabro de las empresas del 'shale', también por necesidades electorales.

Las sanciones de USA en febrero a las compañías energéticas rusas, incluidas aquellas que se dirigieron al brazo comercial del Estado ruso, Rosneft, y los intentos de detener el gasoducto Nord Stream 2 a Alemania, han enfurecido al Kremlin.

Vladímir Putin no está dispuesto a facilitarle la situación a la industria petrolera estadounidense.

Putin se enfoca en el 'shale' porque es un recurso que condiciona el rol de Rusia como gran proveedor de hidrocarburos de Europa. La geopolítica viene por añadidura.

El 'shale' estadounidense ha luchado por ser rentable a pesar de su crecimiento en la última década. Las personas que conocen la estrategia de Moscú dijeron que Rusia cree que hay una oportunidad para perjudicar a la industria petrolera estadounidense en forma permanente.

"El volumen total de petróleo que se redujo como resultado de la extensión reiterada del acuerdo OPEP+ fue reemplazado completa y rápidamente en el mercado mundial por el petróleo de esquisto estadounidense", dijo un portavoz de Rosneft.

Por lo tanto Rusia no quiere sostener 'a priori' el precio del crudo renovando por anticipado el volumen de la producción cuando afirma que esto provoca nichos para la oferta del 'shale' estadounidense.

¿Es sostenible el 'shale' estadounidense?

El enfoque de Arabia Saudita para con Rusia fue un "tómalo o déjalo" acerca de la reducción de 1,5 millón de barriles adicionales por día, llevando los recortes totales al 4% del suministro global. El enfoque de Arabia Saudita ha irritado a Moscú, que no se considera un socio menor.

Efectivamente, tal como lo sostiene Rusia, la caída de los precios llega en un momento difícil para el esquisto o fracking estadounidense. Si bien la producción se ha disparado en la última década, superando a la de Rusia y Arabia Saudita, la industria ha consumido dinero prestado.

Toda la industria petrolera estadounidense del 'shale' está construída sobre una abultada deuda, para muchos impagable. Y ahí es donde apunta Rusia. El 'shale' ha sido una suerte de ilusión derrochona de USA y los acreedores se están poniendo muy nerviosos.

Habrá que evaluar con atención el futuro de los inventos estadounidenses. USA desarrolló una burbuja con las puntocom que se destruyó en el inicio del siglo 21. Luego desarrolló otra burbuja, con la modificación de la legislación bancaria, que terminó estallada en la crisis de las subprimes 2008. Construyó la globalización que terminó en un desastre de cálculo para sus intereses, y entonces desató una nueva Guerra Fría. Y construyó una historia irreal con el 'shale' -que compró la Argentina-, que ahora no puede sostener.

Según Putin, el 'shale' de USA está vulnerable a una caída de los precios. La enorme caída del precio del petróleo desde el comienzo del año ha puesto en duda cualquier plan de expansión restante.

Pero hay quienes no creen en lo que dice Putin.

"En nuestra opinión, la producción de 'shale' de USA no disminuirá lo suficientemente rápido como para reivindicar los puntos de vista rusos sobre su contención", dijo Ayham Kamel, director de Eurasia Group en Medio Oriente y África del Norte.

De todos modos, es cierto, concede, que muchos productores de 'shale' podrían tener dificultades para obtener un nuevo financiamiento que les permita renovar sus deudas existentes. Muchos 'bonos-basura', los calificados como inferiores a un grado de inversión, que emitieron las compañías de energía ahora se negocian con muchísimas dificultades.

¿Qué hará Trump?

Para el presidente Donald Trump, la caída de los precios había planteado un enigma. 

Otra vez: Los precios más bajos del petróleo son una parte importante de su discurso para los votantes, ya que frecuentemente solicitan a la OPEP que los rebaje. Pero una caída prolongada de los precios podría significar problemas económicos para los estados productores de energía tales como Texas y Dakota del Norte.

Las esperanzas de una recuperación del precio del petróleo a corto plazo compiten con el brote de coronavirus: ¿se contiene o no se contiene la pandemia?

Los petroleros han advertido que la demanda mundial de petróleo en 2020 podría contraerse por 1ra. vez desde la crisis financiera hace más de una década. El consumo de petróleo podría ser 1% a 2% menor en 2020 respecto de lo que los analistas esperaban a principios de año, con la demanda afectada por las restricciones en los viajes aéreos y por carretera.

Si el coronavirus no cesa rápidamente, las perspectivas a corto plazo del crudo son bajistas.

Mucho depende de cuán agresivamente Arabia Saudita aumente la producción. Tiene más capacidad disponible que cualquier otro país, por lo que puede aumentar la producción rápidamente y potencialmente agregar más de 1 millón de barriles diarios en los próximos meses. También puede extraer petróleo de sus reservas estratégicas para aumentar las exportaciones.

La capacidad de Rusia para aumentar su producción es probablemente más limitada. 

Y los precios más bajos podrían poner en peligro las promesas a largo plazo del presidente Vladimir Putin de invertir en áreas como infraestructura y gasto social.

Arabia Saudita puede haber esperado que la magnitud de la caída de los precios obligaría a Rusia a volver a la mesa de negociaciones, pero eso parece poco probable.

El príncipe heredero Mohammed bin Salman, el gobernante de facto del país, se movió el fin de semana para consolidar su posición, arrestando al menos a 3 miembros de la familia real que pueden haber representado una amenaza para su acceso al trono.

Arabia Saudita no tiene peso geopolítico para obligar a Rusia a sentarse a la mesa cuando quiera Riad.

Hay otras cuestiones en juego, y Rusia conoce muy bien las vulnerabilidades de la Casa Real, que ni siquiera puede impedir que los rebeles yemenitas bombardeen sus refinerías.

"Este nuevo enfoque saudí solo endurecerá la posición de Rusia", dijo Amrita Sen, analista jefe de petróleo de Energy Aspects.

Si los precios muy bajos persisten, otros productores de petróleo eventualmente se verán obligados a reducir los planes de expansión o su producción podría caer debido a la falta de inversión. 

En cualquier caso, apostar por una recuperación rápida de los precios parece prematuro.

¿Qué significa todo esto para las petroleras multinacionales?

El Reino saudita planifica bombear más de 10 millones de barriles por día durante abril, mientras anuncia descuentos sin precedentes de casi el 20% en mercados clave, en un aparente intento de castigar a Rusia, mientras exprime a la industria del 'shale' de USA y otros productores de mayor costo (el Mar del Norte, por ejemplo).

Eventualmente, la producción podría superar los 11 millones de b/d, dijo una persona cercana a los sauditas, muy por encima de los aproximadamente 9 millones que Riad había propuesto previamente reducir su producción.

Financial Times recuerda: "Después del derrumbe de los precios de 2014, Royal Dutch Shell, BP y ExxonMobil cambiaron sus operaciones. Redujeron los costos agresivamente, vendieron activos y racionalizaron sus operaciones para mantenerse rentables a precios más bajos del petróleo y proteger su negocio de las caídas del mercado. Pero enfrentan presiones, aún cuando se han vuelto más eficientes, generando más efectivo cuando los precios promediaron alrededor de US$ 65 por barril en los últimos 2 años que cuando se negociaron a US$ 100."

Mantener los dividendos y pagos a los accionistas es su gran problema. 

Al mismo tiempo, necesitan reducir su deuda y buscar nuevas fuentes de energía, como las renovables.

Con el petróleo a menos de US$ 40 por barril, muchos inversores dudan de que esto sea posible. 

"Las compañías altamente apalancadas se verán más afectadas por la disminución de los precios del crudo", dijo el analista de Bernstein, Neil Beveridge.

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