La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), perteneciente al Ministerio de Desarrollo Productivo, dictaminó la desinversión de Disney (The Walt Disney Company) sobre Fox (Twenty-First Century Fox Inc.): le exigen a la empresa habilitar la transmisión de manera abierta y gratuita de los principales eventos deportivos.
Así lo comunicó el gobierno, que informó que ‘dispuso condiciones en la operación para restaurar la efectiva competencia en el mercado de comercialización de canales deportivos del servicio básico de TV por cable’.
“Debido que la fusión infringe el artículo 8º de la Ley de Defensa de la Competencia (Nº 27.442), a través de esta decisión, la CNDC subordina la autorización de la operación al cumplimiento de un condicionamiento, dado que la misma disminuye, restringe o distorsiona la competencia de modo que perjudica el interés económico general”, comienza explicando la CNDC, a lo que añade:
Dichos contenidos fundamentales a transferir, abarcan al menos el principal contenido deportivo de cada uno de los deportes: Torneos de Fútbol donde participan equipos de Argentina, la Copa CONMEBOL Libertadores de América; de Torneos de Fútbol internacional, la UEFA Champions League; de Torneos de Fútbol Americano, la NFL; de Torneos de Béisbol, la MLB; de Automovilismo, la Formula 1; de Lucha, la UFC; de Lucha Libre, la WWE; de Boxeo, la Premier Boxing Champions; de Básquet, la Liga ACB Basketball; de Rugby, la World Rugby Sevens; y de Tenis, la ATP World Tour 250 – ATP Córdoba.
Por ende Disney deberá transmitir de manera abierta los contenidos ‘relevantes’ de estas competencias hasta que se dé efectiva la desinversión estipulada.
Así Disney tendrá que emitir bajo esta modalidad dos partidos de la liga local. Y cómo estos eventos deben ser los de mayor redundancia entre la audiencia (dictamen también dentro del comunicado), comienzan a sonar Boca Y River como los equipos que revisten esta característica de mayor convocatoria.
Además, se ven obligados a mantener estable para cada operador la relación existente previa a la fusión entre el precio de las señales deportivas y el precio del abono básico.
Por último, establecen también requisitos sobre las condiciones de comercialización y paquetización, que minimizan los efectos de cartera que la operación pudiera generar aún con posterioridad a concretada la desinversión, y por un plazo de cinco años.