El hígado graso es una condición en la que se acumula demasiada grasa en el hígado. Esto no es bueno, y menos para un órgano que tiene más de 500 tareas por cumplir. Pero, ¿Qué provoca el hígado graso? ¿Qué es malo para el hígado? ¿Qué bebida afecta el hígado? Lo que comemos y bebemos puede impactar en la salud del hígado, comenzando por el alcohol. Sin embargo, hay otra bebida muy popular en la dieta que puede empeorar la salud del hígado y que muchos consumen incluso a diario: la gaseosa o refresco. He aquí lo que advierten expertos acerca del aterrador efecto de consumir este tipo de bebida azucarada en exceso.
ATENTOS A ESTO
Tu bebida favorita puede ponerte en peligro de hígado graso
El riesgo de hígado graso es mayor en aquellas personas que consumen esta bebida popular con frecuencia. Muchos lo hacen.
¿Qué causa hígado graso?
Si bien, muchos asocian el hígado graso sólo con el consumo excesivo de alcohol, es importante saber que este padecimiento también está relacionado con otros factores. Todo depende del tipo de enfermedad hepática a la que se refiera.
Si es la enfermedad del hígado graso alcohólico, el culpable número uno es la ingesta excesiva de alcohol.
Sin embargo, en la enfermedad del hígado graso no alcohólico, tal como lo indica su nombre, no tiene como causa principal el alcohol, aunque también puede influir.
En esta enfermedad intervienen otros factores como la obesidad y el consumo de ciertos alimentos y bebidas que podrían incentivar la acumulación de grasa en el hígado. Es el caso de las bebidas azucaradas, como gaseosas o refrescos.
De acuerdo con expertos, las bebidas azucaradas pueden causar daño en el hígado y aumentar el riesgo de desarrollar hígado graso no alcohólico.
¿Qué daña el hígado?
Por mucho tiempo se ha discutido sobre los efectos negativos que podrían tener las gaseosas o refrescos en el cuerpo. Y el hígado es uno de los órganos afectados.
La razón principal es el elevado contenido de azúcar de este tipo de bebida. Y es que, el exceso de azúcar se convierte en grasa en el hígado y puede contribuir a la aparición de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Así lo explica el sitio especializado Healthline:
El azúcar de mesa (sacarosa) y el jarabe de maíz alto en fructosa se componen de dos moléculas, glucosa y fructosa, en cantidades aproximadamente iguales.
La glucosa puede ser metabolizada por cada célula de su cuerpo, mientras que la fructosa solo puede ser metabolizada por un órgano: su hígado.
Las bebidas azucaradas son la forma más fácil y común de consumir cantidades excesivas de fructosa. Cuando consume demasiado, su hígado se sobrecarga y convierte la fructosa en grasa.
Parte de la grasa se envía como triglicéridos en la sangre, mientras que otra parte permanece en el hígado. Con el tiempo, esto puede contribuir a la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Aundado a esto, el consumo frecuente de este tipo de bebida también se vincula con mayor riesgo de obesidad, y la obesidad es un factor de riesgo importante de hígado graso. Incluso, muchos creen que es la causa número uno de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
El consumo excesivo de gaseosa también está relacionado con daños en el cerebro, Alzheimer, diabetes, enfermedad cardíaca y más.
¿Qué hacer para no tener hígado graso?
Hay muchas razones para evitar las bebidas gaseosas y refrescos en la dieta, pero también hay muchas otras cosas que se pueden hacer para prevenir la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
En ese sentido, los expertos de la Clínica Mayo indican que, para reducir el riesgo de hígado graso es importante:
- Seguir una dieta saludable basada en plantas
- Mantener un peso saludable
- Hacer ejercicio la mayoría de los días de la semana
Recuerde que, la principal complicación de la enfermedad del hígado graso no alcohólico es la cirrosis que, a su vez, puede provocar cáncer de hígado, insuficiencia hepática y más, según la Clínica Mayo.
¿Qué se siente cuando tengo el hígado graso?
Siempre es bueno recordar los síntomas del hígado graso, aunque se trate de una enfermedad silenciosa. Lo dice MedlinePlus, el servicio de información de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos:
"En general, tanto la enfermedad de hígado graso como la enfermedad del hígado graso por alcohol son afecciones silenciosas que tienen pocos o ningún síntoma".
De todos modos, las personas con hígado graso pueden sentirse cansadas o tener molestias en el lado superior derecho del abdomen
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