JUNTOS BIEN memoria > cerebro > vitaminas

¡OJO!

Mira las vitaminas para la memoria que no estás consumiendo

La deficiencia de ciertos nutrientes es fatal para el cerebro. He aquí cuáles son las mejores vitaminas para la memoria y cerebro, según expertos.

¿Qué vitaminas son buenas para el cerebro y memoria? ¿Qué se puede tomar para mejorar la memoria? Sí, sabemos que el cerebro es complejo y que requiere de una buena nutrición para su funcionamiento óptimo y prevención de demencia y Alzheimer.

De hecho, innumerables estudios han encontrado la relación entre la deficiencia de ciertas vitaminas y el deterioro de la memoria o de otras funciones importantes del cerebro. Profundicemos sobre las mejores vitaminas para la memoria y cerebro, y cuáles alimentos son fuentes naturales de estos nutrientes.

¿Cuáles son las mejores vitaminas para la memoria?

Bien sea para mejorar la salud de la memoria o para evitar demencia y Alzheimer, he aquí algunas de las vitaminas que su cerebro necesita, según expertos.

Vitamina B

Ciertas vitaminas de la familia B, como el ácido fólico, la Vitamina B6 y la B12 controlan los niveles de una sustancia conocida como homocisteína en la sangre.

"Los niveles altos de homocisteína están asociados con una contracción más rápida del cerebro y con la enfermedad de Alzheimer", advierte BBC Mundo.

De acuerdo con un estudio, publicado en la revista Public Library of Science One, altas dosis de vitamina B puede reducir a la mitad la contracción del cerebro en las personas mayores que experimentan algunos signos de la enfermedad de Alzheimer.

La Vitamina B la encontramos en el pollo, carne, huevos y productos lácteos. También en las verduras de hojas verdes.

Vitamina B12

Los expertos de Clínica Mayo advierten:

"La Vitamina B-12 ayuda a mantener la salud de las células nerviosas y los glóbulos rojos. La deficiencia de Vitamina B-12 —más frecuente en los adultos mayores y en los vegetarianos— puede causar diversos signos y síntomas, entre otros, pérdida de la memoria".

Y es que:

Algunos estudios indican que la reducción del nivel de Vitamina B-12 podría estar asociada con un aumento del riesgo de demencia. Algunos estudios indican que la reducción del nivel de Vitamina B-12 podría estar asociada con un aumento del riesgo de demencia.

La Vitamina B-12 se encuentra en los pescados, la carne roja y la carne de aves.

Vitamina C

Sabemos que la Vitamina C fortalece el sistema inmunitario y que la podemos conseguir naturalmente consumiendo alimentos como kiwi, naranja, bayas o pimientos rojos.

Sin embargo, la Vitamina C también previene el deterioro cognitivo, según el sitio especializado Cuerpomente. ¿La razón?

  • Las propiedades antioxidantes del ácido ascórbico (vitamina C) evitan que los receptores de las neuronas se degraden prematuramente.
  • Ayuda a sintetizar el neurotransmisor dopamina, que controla el flujo de información desde diferentes áreas del cerebro.

Los desórdenes que afectan a la dopamina en los lóbulos frontales del cerebro pueden causar alteraciones de la memoria, la atención y la capacidad para resolver problemas. Los desórdenes que afectan a la dopamina en los lóbulos frontales del cerebro pueden causar alteraciones de la memoria, la atención y la capacidad para resolver problemas.

Vitamina D

Se cree que la Vitamina D cumple una función importante en las redes neuronales. Su deficiencia también está asociada con problemas neurológicos.

Investigadores quitaron la Vitamina D de la dieta de ratones adultos y sanos, y tras 20 semanas encontraron un cambio significativo en su habilidad para recordar y aprender en comparación con otro grupo controlado.

Según Infosalus, Thomas Burne, profesor asociado al Brain Institute de la Universidad de Queensland, quien lideró las bases del estudio sobre vitamina D dijo: "También hubo una reducción en el número y la fuerza de las conexiones entre las neuronas de esas región".

Los pescados grasos, el aceite de pescado y el atún son buenas fuentes de Vitamina D.

¿Cómo nutrir el cerebro?

Además de las vitaminas, nuestro cerebro necesita otros nutrientes para poder funcionar bien y evitar problemas de memoria. Veamos.

Folato

El folato es una forma natural de Vitamina B9 que se puede encontrar, por ejemplo, en verduras de hojas verdes como la col rizada.

Uma Naidoo, psiquiatra nutricional y experta en cerebro de la Universidad de Harvard, explica en CNBC que "cuando la deficiencia de folato puede ser la base de algunas afecciones neurológicas, mejorar el estado del folato tiene efectos beneficiosos sobre nuestro estado cognitivo y es un cofactor necesario en la producción de neurotransmisores".

Las verduras de hojas verdes también contienen vitamina E, carotenoides y flavonoides, que son nutrientes que protegen contra la demencia y el deterioro cognitivo, dice Naidoo.

Zinc

Según una investigación realizada en el centro médico de la Universidad de Duke en colaboración con el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), aumentar la ingesta de zinc puede mejorar la memoria e, incluso, controlar la aparición de ataques epilépticos en las personas afectadas por demencia.

El sitio especializado Cuerpomente indica:

El efecto del zinc se debe a que desempeña un papel crucial en la regulación de la comunicación entre neuronas y a que probablemente participa en la fijación de los recuerdos. El efecto del zinc se debe a que desempeña un papel crucial en la regulación de la comunicación entre neuronas y a que probablemente participa en la fijación de los recuerdos.

Puede encontrar zinc en las semillas de calabaza, germinados de soja y guisantes.

Magnesio

Los aguacates tienen cantidades relativamente altas de magnesio, que es importante para el buen funcionamiento del cerebro. ¿Por qué?

La experta de Harvard dice que innumerables estudios han sugerido que la depresión está relacionada con la deficiencia de magnesio. Y sabemos que la depresión puede ser un factor de riesgo para la falta de memoria.

Según Naidoo:

Varios estudios de casos, en los que los pacientes fueron tratados con 125 a 300 miligramos de magnesio, han demostrado una rápida recuperación de la depresión mayor, a menudo en menos de una semana. Varios estudios de casos, en los que los pacientes fueron tratados con 125 a 300 miligramos de magnesio, han demostrado una rápida recuperación de la depresión mayor, a menudo en menos de una semana.