La piel es el órgano más extenso del cuerpo y puede ser un reflejo de lo que comemos. Y es que, algunos alimentos nos roban vitaminas y minerales necesarios para la renovación celular. Afortunadamente, existen otros que tienen un efecto protector para el cuerpo, sobre todo, los alimentos ricos en antioxidantes.
¡OJO!
Coma estos alimentos para proteger su piel, dice médico
¿Quieres una piel sana? Los alimentos ricos en antioxidantes tienen un efecto protector para la piel. ¡Coma esto!
Pero, ¿Cómo es la dieta para una piel de porcelana? ¿Cuáles son los alimentos que dañan la piel? ¿Qué alimentos debo comer para cuidar la piel? Profundicemos.
¿Qué son los antioxidantes?
Los antioxidantes son sustancias naturales o fabricadas por el hombre que pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células. Así lo define la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Como ya sabemos, los antioxidantes se encuentran en muchos alimentos, incluyendo frutas y verduras. También están disponibles como suplementos dietéticos.
Estas sustancias ayudan a proteger al cuerpo de los radicales libres y facilitan la producción de colágeno, que es fundamental para mantener la elasticidad y tonicidad de la piel.
Según el Dr. Lawrence Gibson de Mayo Clinic:
¿Cuáles son los alimentos para tener una piel sana?
Entre los alimentos buenos para la piel, el especialista destaca:
- Zanahorias, chabacanos (albaricoques) y otras frutas y verduras amarillas y anaranjadas
- Espinacas y otras verduras de hoja verde
- Tomates
- Bayas
- Frijoles, guisantes y lentejas
- Salmón, caballa y otros pescados grasos
- Nueces
Un consejo importante de Gibson, es que:
¿Cuáles son los alimentos que dañan la piel?
Por otro lado, ciertos alimentos parecen estar asociados con el daño en la piel. El médico de Mayo Clinic detalla:
Las harinas refinadas, por ejemplo, contienen mucho almidón, lo que aumenta el riesgo de padecer acné.
Mientras, las frituras y las grasas, aumentan la oleosidad del rostro y disminuyen la síntesis de colágeno y elastina, necesarias para la flexibilidad de la piel.
Por su parte, el exceso de azúcar tiene una acción devastadora en el colágeno, la piel se vuelve más flácida y aparecen arrugas.