FIFA y su protagonismo: Por qué solo participan futbolistas sub-23 en los JJ.OO

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La singularidad de la competencia olímpica reside en varios aspectos. Uno de ellos es que, a diferencia de la Copa del Mundo que organiza FIFA, en donde los equipos están conformados por los mejores jugadores de cada nación sin límite de edad, los JJ.OO sub-23 ofrece una oportunidad para que las selecciones nacionales desarrollen a sus jóvenes promesas.

Según exige la normativa del Comité Olímpico Internacional (COI), todas las selecciones de fútbol masculino (no así en el femenino) deben estar conformadas por juveniles. Más precisamente, con futbolistas de no más de 23 años. La excepción son tres jugadores que superen esta edad. En el que caso de la Albiceleste de Javier Mascherano en París 2024, este asterisco se completa con Gerónimo Rulli, Nicolás Otamendi y Julián Álvarez.

¿Qué tiene que ver la FIFA en los JJ.OO?

Es una medida curiosa la de los sub-23, pero lo cierto es que responde a intereses que, en realidad, exceden a los Juegos Olímpicos. Es que esta histórica competencia, que se celebra desde 1896, es predecesora de la Copa del Mundo y, por supuesto, predecesora de un fútbol globalizado fuertemente influenciado por el negocio y la explotación de la industria. Con su irrupción, FIFA mediante, los JJ.OO tuvieron que adaptarse.

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Gianni Infantino, presidente actual de la FIFA

Es que no siempre fue así. En Londres 1908 fue la primera edición olímpica que incluyó al fútbol en su listado de deportes. En aquel entonces no había límite de edad. Pero cuando FIFA comenzó a organizar sus Mundiales, con el primero en 1930, el espectáculo empezó a dividir su atención. A partir de entonces, el fútbol empezó a correr por dos vertientes igual de competitivas: los JJ.OO y la Copa del Mundo.

Luego del primer certamen en el ´30, que tuvo a Uruguay como primer campeón de la historia, en las Olimpíadas de Los Ángeles 1932 no se incluyó al fútbol. El motivo ocurrió, en parte, porque en aquel entonces Estados Unidos no miraba ni de reojo al deporte más popular de todos.

Barcelona 1992, acuerdo final entre FIFA y JJ.OO

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Thomas Bach, presidente actual del COI

En Berlín 1936 sí dijo presente, pero ya con modificaciones. La FIFA había logrado que solo participaran jugadores amateurs. Eso fue hasta Los Ángeles 1984, cuando se permitió incluir futbolistas sin restricción de edad, aunque ni Conmebol ni UEFA (es decir, ni Sudamérica ni Europa) podían hacerlo. Tenía sentido: el mayor negocio del fútbol estaba en esos dos continentes.

El punto de quiebre fue Barcelona 1992, edición considerada como el inicio de los Juegos modernos, tal como los conocemos en la actualidad. La política de permitir solo jugadores menores de 23 años en el fútbol olímpico masculino se instauró a partir de entonces.

La medida fue adoptada para revitalizar el interés por el fútbol en los JJ.OO, que anteriormente había visto una disminución en su relevancia y atractivo.