Pablo Picasso (artista plástico de renombre) estaba cenando en un restaurante VIP y se le acercó una mujer, papel en mano, que le pidió un dibujo para su hijo. En menos de 1 minuto Picasso realizó un dibujo. Entonces, mientras le acercaba el dibujo, le dijo a la mujer: "Son 50.000 pesetas". Ella le respondió, medio incrédula: "Oiga, ¿cómo pretende cobrarme esa cantidad si solamente ha demorado 1 minuto en realizar el dibujo?" Picasso le respondió: "Es que me ha costado 40 años aprender y dominar la técnica para hacerlo".
UN ENTRENADOR PARA BRASIL
Carlo Ancelotti, Pablo Picasso y el frívolo Luís Curro (de Folha)
Intentar ganar una Copa del Mundo no tiene un precio. Es un intangible. ¿Sabá qué significa Luís Curro? (Es por Carlo Ancelotti y por Pablo Picasso).
Desde el diario Folha de S. Paulo, el periodista deportivo Luís Curro deviene en vocero de quienes consideran exagerado el monto de contratación de Carlo Ancelotti y su equipo (usualmente, el entrenador le paga a sus colaboradores inmediatos). En broma, él se ofrece como entrenador de la Selección de Brasil cobrando menos dinero con el argumento de que cualquier entusiasta del fútbol podría ser DT, un menoscabo que sólo demuestra su desconocimiento del tema.
Es probable que haya bastante de nacionalismo herido: el fútbol de Brasil se encuentra invadido por entrenadores extranjeros.
- En 1958 fue el paulista Vicente Feola.
- En 1962 fue el carioca Aymoré Moreira.
- En 1970 fue el alagoano Mário Jorge Lobo Zagallo.
- En 1994 fue otro carioca, Carlos Alberto Parreira.
- En 2002 fue el gaúcho Luiz Felipe Scolari.
¿Cómo es que en la tierra del profeta de la sustitución de importaciones, Juscelino Kubitschek, le sucede semejante escasez que deben recurrir a un italiano? Para colmo, del diminuto muncipio de Reggiolo, que no llega a 10.000 habitantes....
Diferencias
Sin embargo, Ancelotti fue jugador profesional (mediocampista) en el AS Roma y el Milan AC, y los entrenadores se dividen -para los jugadores, o sea 'el vestuario'- entre
- quienes conocen un campo de juego desde adentro y
- los que opinan desde afuera.
Ganar autoridad en un conjunto de deportistas profesionales y construir credibilidad tiene sus pilares. Basta de subestimarlo todo porque, de lo contrario, no se podrá entender cómo es que el fútbol profesional es una industria que moviliza US$ 31.500 millones anuales. Solamente en transferencias llega a US$ 3.100 millones anuales que, hacia 2032, serán US$ 4.340 millones.
Ya como entrenador, Ancelotti acumula 17 campeonatos ganados. Es cierto que ninguna Copa FIFA pero sí Champions League.
Ancelotti merecería algún respeto del citado Curro, quien quizás ni siquiera destaque en Fútbol 5. El DT es
- el único entrenador que ganó al menos 5 de las 6 grandes ligas de la UEFA (España, Italia, Alemania, Inglaterra y Francia);
- el más laureado en la historia del Real Madrid CF;
- N°4 como entrenador que más partidos ha dirigido en las 5 grandes ligas europeas tras Arsène Wenger, George Ramsay y Alex Ferguson:
- el entrenador con más títulos internacionales ganados.
Es cierto que el fútbol tiene sus propias reglas, a menudo abundantes en imprevistos y sorpresas que lo convierten en un deporte fascinante. Sin embargo, 'a priori', la mayoría elegirá a Ancelotti y no a Curro.
Brasil lo ha intentado todo buscando su Lionel Scaloni: un entrenador joven, de escasa experiencia pero respaldado por los jugadores, que se convierte en un eje del equipo. Pero Brasil no lo encontró y se le acaba el tiempo. Otra frustración nacional tampoco tiene precio. Con Ancelotti al menos genera expectativa, ilusión, esperanza, y así la CBF gana tiempo. Si además consigue mejorar su capacidad competitiva... ¡Bingo!
Luego, habría que preguntarle a los jugadores con quien se sentirían más confiados en competir. Porque los jugadores opinan: en cada entrenamiento, en cada partido, en su entrega o su falta de disciplina: ¿Ancelotti o Curro?
Hecho en Brasil
Entre 2003 y 2006, Brasil intentó revivir el fenómeno de Carlos Alberto Parreira 1994, y fracasó. Segundas partes nunca son iguales.
Entonces apostó por Carlos Caetano Bledorn Verri (Dunga). No funcionó.
Recurrió a Mano Menezes, y el índice de éxito fue aún menor.
Volvió a convocar a Luiz Felipe Scolari y perdió de local 1 a 7 ante Alemania.
Entonces, Dunga de nuevo. Nada.
Fue la hora de Tite (Adenor Leonardo Bacchi), para Rusia y Qatar. ¡Agua!
Ramon Menezes Hubner. Un desastre.
Fernando Diniz. Otro desastre.
Dorival Silvestre Júnior. Tampoco.
En 22 años, 9 entrenadores, todos brasileros y todos un fracaso. Pero eso no pareció preocuparle a Curro. Al parecer, fracasaban pero eran de salario 'accesible'.
El problema del periodista es un italiano que tiene honorarios elevados.
El periodista
Como parte de su broma, el cronista de Folha señala que, al fin de cuentas, Brasil ya tuvo como entrenador nacional a un periodista, y menciona a João Alves Jobin Saldanha.
Recuerdo aquellos meses previos al Mundial 1970, por aquel debate acerca de si Tostão (Eduardo Gonçalves de Andrade) podía ser convocado o no en la escuadra brasilera (ya se hablaba de su problema de visión porque el desprendimiento de retina fue en 1969), y si podía jugar junto a Pelé (Edison Arantes do Nascimento). ¿Jugar con 2 volantes ofensivos y ningún centrodelantero? Para Saldanha era un sacrilegio.
Más adelante, toda la polémica acerca de si Saldanha era el entrenador idóneo.
Es necesario aclarar que, a diferencia de Curro, Saldanha había sido futbolista -jugó en el Botafogo-, había ganado la Copa de Río de Janeiro años antes de que le adjudicaran la selección nacional, y destacaba por su audacia que para algunos es una condición indispensable aunque no es totalmente cierto.
Pero Brasil nunca habría ganado la Copa del Mundo con Saldanha, porque él no le concedía a Pelé el lugar que merecía: "Pelé es miope y tiene un problema en la cadera, por eso no será convocado para la Copa del Mundo de 1970".
Tampoco es cierto que Saldanha formara la base del campeón del mundo. Él no quería que jugaran juntos Jairzinho, Pelé, Gerson, Tostao y Rivelino. O sea que con él nunca hubiera existido la sociedad creativa que maravilló al mundo.
De hecho, Pelé hizo su gran Copa del Mundo en México 1970, cuando llegó Mario Zagallo en reemplazo de Saldanha.
Algo más: Lobo Zagallo era más inteligente que el contestatario Saldanha: no le rechazó el pedido al general Emílio Garrastazu Médici -Presidente de facto- de que convocara a Dario José dos Santos (Dadá Maravilha) pero, el delantero fue un eterno suplente en México 1970. El éxito empoderó a Zagallo.
El dinero
Curro:
"Este diario informó que Carlo Ancelotti, si acepta ser el entrenador de la selección brasileña , ganará R$ 5 millones por mes de la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol), un salario cercano al de los ejecutivos que dirigen grandes empresas en Brasil y cercano al que recibe en el Real Madrid.
Vale, vivimos en una sociedad capitalista, en la que cada persona empleada tiene un salario, establecido por lo que el empresario considera que el trabajador merece y/o lo que éste considera que puede permitirse.
Sin embargo, no puedo entender que la CBF ofrezca esa cantidad a un entrenador. Para cualquiera. Podría ser el mejor del mundo, y a juzgar por los resultados de este año, el italiano Ancelotti, de 65 años, no lo es.
Es mucho dinero, que la organización podría utilizar para desarrollar el fútbol en Brasil, invirtiendo en escuelas para niños y adolescentes, en mejor formación de árbitros, en el desarrollo del fútbol femenino, en infraestructura para pequeños clubes, en la difusión de cursos para formar entrenadores.
Este último elemento merece especial atención. Tenemos escasez de buenos entrenadores en el país, tanto así que los nombres con más posibilidades de hacerse cargo de la selección nacional eran extranjeros.
Además de Ancelotti, se habló de Jorge Jesus (sin club) y Abel Ferreira, ambos portugueses. Según informan sitios deportivos, Jesús (ex Flamengo) gana alrededor de R$ 6 millones por mes en Al Hilal, de Arabia Saudita, y Abel gana alrededor de R$ 3 millones por mes en Palmeiras. También son muy caros.
Ofrezco una solución. Llámame, CBF. Por el 1% del salario mencionado de Ancelotti, me haré cargo de la selección nacional. Barato, una ganga. (...)".
Los honorarios de Ancelotti y su equipo suman el equivalente a US$ 878.895 por mes. Pero en el Palmeiras, el luso Abel Ferreira tiene un contrato equivalente a US$ 558.333 por mes. Sin duda que es mucho más complicado cargar con la responsabilidad de llevar adelante a la hoy muy postergada Selección de Brasil que gestionar el exitoso Palmeiras.
La pregunta correcta, que Curro no realiza, es: ¿Cuánto vale para Brasil soñar con ganar otra vez una Copa del Mundo? Es un intangible. No tiene nada que ver con aplicar dinero a las escuelas deportivas. La comparación resiste cualquier lógica.
Brasil no consigue ganar la Copa desde 2002 (Mundial Corea Japón). Peor: Brasil no sorprende, no impone respeto, Brasil no es Brasil.
Es cierto que sigue siendo la selección nacional que más veces la ganó pero cuando se juegue la Copa 2026 serán 24 años de sequía. La erosión en el prestigio de la Confederación Brasilera de Fútbol (CBF) es permanente y acumulativa. Con Carlo Ancelotti como DT por lo menos encuentra una forma de recuperar atención global e iniciar un proyecto. Una lástima que Curro y quienes opinan como él -de verdad, no en broma- no lo entiendan.
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