Las nuevas generaciones han venido conviviendo con las ‘exs’ disidencias, naturalizando elecciones y autopercepciones sexuales sin discriminarlas, sin reparos en si condice el género con lo registrado en el documento. Pero los transgéneros, gay y travestis aunque eclosionaron en el nuevo Milenio desde el anonimato y el ocultamiento social gracias a garantías constitucionales y legislaciones como el cambio de sexo, la hormonización y la unión civil en varios países, siempre han existido en la faz de la tierra desde que el hombre se convirtió en bípedo.
DÍA DE LA VISIBILIDAD TRANSGÉNERO
No es nada nuevo: Los Trans siempre existieron
En el Día de Internacional de la Visibilidad Transgénero, desde Urgente 24 exhibimos cómo la comunidad travesti y trans siempre ha formado parte de nuestra civilización, hasta en el hombre de las cavernas y en la religiosidad.
Unas pinturas rupestres encontradas en la cueva francesa de Le Marche muestran un cunnilingus entre mujeres y un coito anal entre dos hombres. Un tallado paleolítico de hace 27.00 años en Laussel, en Dordoña, representa a hembras humanas entrelazadas con las piernas en un acto sexual conocido vulgarmente como la ‘tijereta’, mientras que en un reconocido yacimiento alemán a orillas del Rin, en Gonnersdorf, muestran parejas sexuales femeninas, siendo la más famosa las bailarinas con dos féminas en lo que pareciera ser un acto de frotación de pechos, pese a que algunos antropólogos han asegurado que la sexualidad en la prehistoria se basaba solamente en impulsos para reproducción sexual.
En la cultura hinduista desde el siglo III A.C, existe un tercer género aparte del masculino y femenino llamado hijras, el cual no estaba estigmatizado antes de la llegada del Imperio Británico a la India y Pakistán, en una matriz cultural religiosa permeada a la fluidez sexual con ciertas divinidades que cambian de sexo o son hermafroditas.
Y si nos vamos a los orígenes de una religión monoteísta patriarcal como el Islam, el concepto de “mukhannathun” –o Khanith- que hace referencia directa a hombres afeminados que adoptaban roles de mujeres, travestidos eruditos y brillantes artistas. Así, en términos del erudito iraní Mehrdad Alipour:
De igual forma, en el Hadiz que narra los dichos y acciones del profeta Mahoma, se relata un episodio en el que le llevan un mukhannath, quien se había teñido las manos y pies con henna, por lo que entonces preguntó qué le pasaba a este individuo por usar esa costumbre femenina. Las personas allí presenten comentaron de su destierro de an-Naqi y le preguntaron al profeta si debían matarlo. Y entonces Mahoma respondió: “Se me ha prohibido matar a la gente que reza”.
En cuanto a las identidades sexuales diversas en las culturas nativas precolombinas, los muxes zapotecas que aún existen en México, son hombres nacidos que se autoperciben femeninos o de género fluido y están habilitados a casarse con ambos géneros. El más reconocido en la actualidad es el artista muxe performativo LuKas Avedaño.
Mientras que en la sociedad buguis de Indonesia se reconocen cinco tipos de género, en la occidentalidad nos horrorizamos con el nuevo concepto de no binario, arraigados a una cultura hegemónica erigida sobre la cristiandad y la monogamia. Lo que no es usual en esquimales del Ártico, llamados Inuit, que si bien les asignan un rol de género al nacer en un rito, éste puede variar en la adolescencia del individuo y así materializarse a través de otro practica ritual.
También en algunas culturas como las de la Mesopotamia, los trans asumían funciones sacerdotales, y devoción a la diosa Ishtar, conocidos como gala (Summerios) o kugarru o assinu. Lo mismo sucedería más tarde en la Antigua Grecia y en Roma, con los mukhannath —mayormente castrados y travestidos—que rendirían culto a Cibeles, Venus y Attis.
Pero con el advenimiento del cristianismo, en el siglo IV d.C un grupo de católicos que identificaba a los transgerneros como una herencia del paganismo, persiguieron a los sacerdotes galli luego de que Constantino firmara el Edicto de Milán. El judeocristianismo sería condenatorio del placer sexual humano sin fines reproductivos, y de las “desviaciones de género” (masturbación, sexo antes del matrimonio, homosexualidad):
Ahora bien, este repaso de la historicidad con respecto al travestimo, la homosexualidad y la figura trans desde orígenes de la humanidad hasta la actualidad no nombrada por sentido común, sirve para entender por qué hoy 31 de marzo se celebra a nivel internacional el Día de la Visibilidad Transgénero: para dar visibiidad, sensibilidad y crear conciencia en torno a las personas trans que aunque han adquirido la igualdad de sus derechos en tantísimos países, aún siguen siendo penados de muerte (como otros miembros de la comunidad LGTTBQI) en Brunei, Irán, Mauritania, Nigeria, Arabia Saudita y Yemen.
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