"Mi trabajo no pasa tanto por legislar sino por pedir / interesar / negociar para la gente que represento. Hay necesidades que atender, reclamos que presentar en las reparticiones de la Gobernación, es lo que estoy haciendo en el Senado provincial. He cultivado el exquisito arte de romperle las bolas al Ejecutivo", dijo con orgullo Marcelo Lewandowski, senador en la Provincia de Santa Fe y precandidato a senador nacional por la Lista Celeste y Blanco, el rival de Agustín Rossi en la Primaria Abierta Simultánea y Obligatoria (PASO) que más atención provoca en el Frente de Todos nacional.
PASO 2021
Lewandowski y el arte de "romperle las bolas al Ejecutivo"
La competencia entre Marcelo Lewandowski vs. Agustín Rossi en el Frente de Todos de Provincia de Santa Fe es una elección que se sigue con interés en Nacion.
Fue muy interesante la explicación que él agregó:
Lewandowski luce como una medalla olímpica haber logrado desde asistencia para 200 clubes barriales del sur de la Provincia de Santa Fe hasta alimentos para 60 comedores y merenderos de su territorio con eje en Rosario. Él se inventó como legislador no legislando sino utilizando esa 'chapa' para ir por la gestión. Y por esto ganó reconocimiento.
Y lanza una carcajada. Sucede que cuando trasciende que su gestión puede lograr resultados, su teléfono colapsa, su tiempo se vuelve escaso, su vida se complica.
Hoy día hay 2 temas que le preocupan:
- "Estoy seguro que la mitad de las pymes no conocen los beneficios que podrían obtener de los ministerios de la Producción tanto en Provincia como Nación".
- "En la pospandemia, hay más actividad en las fábricas de Santa Fe, y también desafíos pero falta mano de obra calificada. Tenemos la necesidad del empleador y la insuficiencia del potencial empleado que resulta que no tiene trabajo. Necesitamos asistencia de Nación para capacitar a la gente, es la única forma de comenzar a resolver el problema del empleo. Cuando la gente tiene laburo puede mirar todo desde otra perspectiva".
La PASO
Lewandowski no lo oculta: ingresó a la política profesional en 2019, invitado por María Eugenia Bielsa, quien lo desafió a concretar una asignatura pendiente.
Marcelo llevaba varios lustros en la pantalla de Telefe en Rosario y acumulaba un desempeño notable como comentarista en los partidos televisados de la Superliga Argentina, cuando aceptó competir por un escaño en la Cámara Alta provincial.
Él tiene el mismo apellido que quien fue jugador de referencia de Polonia y artillero del Bayern Múnich, Robert Lewandowski. No es el apellido que muchos imaginarían para un militante nacional y popular, pero también es un sufrido simpatizante del 'charrúa' (tal como le llaman a Central Córdoba de Rosario, club con historia: de Gabino Sosa a Vicente De la Mata y Tomás Carlovich, 'el Trinche', pero que nunca regresó a la 1ra. A desde 1959).
Quien, pese a todo, sigue al 'charrua' está acostumbrado al sacrificio, y entonces Marcelo se decidió a trajinar Rosario para ganarle en la PASO a la precandidata de Omar Perotti, Norma López, quien también llegaba desde los medios de comunicación; y luego enfrentar a Mónica Fein, ex intendenta de la ciudad y candidata del Frente Progesista; y a Martín Rosúa, de Cambiemos / Juntos por el Cambio. Así consiguió su banca en Santa Fe de la Vera Cruz.
Por lo tanto, él ya conoce de qué trata una PASO, comprende los riesgos y no le teme a la competencia aunque en esta ocasión le resulta curioso tener el respaldo tanto Alberto Fernández como de Cristina Fernández de Kirchner y de Omar Perotti pero tener que competir con un representante durante muchos años de los Kirchner, 'el Chivo' Rossi.
Una historia
Lewandowski nació en un hogar peronista, pasó por el Consejo de Estudiantes en el Politécnico y dice que a los 14 años leyó "El '45", de Félix Luna, libro que le acercó un enfoque diferente de todo lo que había escuchado.
Con melancolía recuerda aquella visita al entonces secretario general de la Confederación General del Trabajo, Saúl Edolver Ubaldini, emblema de "Llorar es un sentimiento, mentir es un pecado", su respuesta a Raúl Alfonsín que lo había desafiado con "el país no está para mantequitas y llorones".
En aquella adolescencia también apareció la oportunidad de acercarse a la gente de la revista 'Línea', que dirigía José María Rosa, 'Pepe', aunque su vínculo fue con Rubén Contesti, 'Chacho', que fue quien conoció a Fermín Chávez y así fue como llevó a 'Pepe' a Rosario.
Marcelo cuenta que, adolescente, conoció a la gente de la Juventud, donde ya estaba 'El Chivo' Rossi. A él le apasionaba el llamado 'revisionismo', que exploraba en los talleres que impartía no sólo Contesti sino también un personaje muy especial: Doncel Amadeo Menossi.
Desde la política fue su ingreso al periodismo: los panfletos en el mimeógrafo que prestaba Contesti y la FM con programa propio, 'La Otra Historia'. Después, ya haciendo sus pininos en el periodismo deportivo, se alejó progresivamente pero no olvidó. Quizás la Bielsa o conocía o sospechaba algo de esto cuando lo invitó a recuperar los sueños.
Pregunta inevitable es si el peronismo no está pasado de moda. Tanto recuerdo pero resulta que las nuevas generaciones no parecen enfocarse en aquellas tradiciones políticas.
La respuesta fue tan entusiasta como extensa aunque condicionada al cumplimiento de su concepto. Básicamente: