Inflación 2025: Morgan Stanley pronostica 31,6% y HSBC, un 40%

Morgan Stanley pronostica una caída del 7,7% en el consumo interno para este año, una de las peores marcas de las últimas décadas, solo comparable con lo ocurrido en la crisis de 2002, después de la devaluación de la moneda. Morgan Stanley pronostica una caída del 7,7% en el consumo interno para este año, una de las peores marcas de las últimas décadas, solo comparable con lo ocurrido en la crisis de 2002, después de la devaluación de la moneda.

La caída del PBI de este año, según la entidad, sería del 3,3%, pero se espera que el próximo año se recupere con un aumento del 3,6%, según el pronóstico.

El banco respalda su optimismo para el próximo año en el saneamiento de las cuentas públicas, algo que tanto Javier Milei como Luis Caputo defienden con firmeza.

Por otro lado, el banco HSBC también ha compartido un pronóstico similar para la inflación anual de 2025, aunque ligeramente más alto, del 40%. Según la entidad británica, la profunda recesión derivada de la caída de los ingresos resultará en una "desinflación más temprana".

Inflación según consultora local

La consultora LCG, que suele monitorear el ritmo de los precios en los supermercados, informó que en la tercera semana de marzo, la inflación fue de apenas el 0,7%. Mucho menor que el 3,6% de la primera semana y el 3,3% de la segunda.

Se trata del menor aumento en los precios de los alimentos desde la tercera semana de octubre. Se trata del menor aumento en los precios de los alimentos desde la tercera semana de octubre.

En algunos rubros incluso se observa una disminución de precios: las bebidas, que habían liderado la suba, ahora caen un 6,4% en promedio en una sola semana.

• A favor del Gobierno juega la carne, que mantiene precios estabilizados, un rubro que representa el 27% de la canasta de alimentos.
• En contra, los lácteos, que vuelven a situarse por encima del promedio, con un aumento del 5% en una sola semana.

En Economía creen que esta desaceleración de la inflación está relacionada con la notable caída del consumo popular. Así lo demuestran los últimos relevamientos:

Se trata de una baja muy significativa, teniendo en cuenta los productos que componen esa canasta: en general, alimentos de primera necesidad y bebidas.

Dado esto, Caputo intensificó en las últimas semanas la presión sobre las empresas fabricantes de productos de la canasta básica, así como sobre las cadenas de supermercados, para que reduzcan de manera significativa la subida de precios.

Ante la falta de respuestas sólidas, el ministro decidió abrir las importaciones de artículos de primera necesidad para lograr la ansiada disminución de la inflación. Ante la falta de respuestas sólidas, el ministro decidió abrir las importaciones de artículos de primera necesidad para lograr la ansiada disminución de la inflación.

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