ECONOMÍA

MARTÍN GUZMÁN

Nada nuevo (“La salud pública sigue siendo la prioridad N°1”) pero la ilustración vale la nota

El ministro Martín Guzmán participó de una reunión virtual de ministros de Finanzas y titulares de bancos centrales del G20 para coordinar acciones globales por el impacto del coronavirus. Una frase suya: “Las perspectivas pospandemia dependerán en buena medida de cómo los países lidien con los efectos del COVID-19”.

Comunicado del Ministerio de Economía, no sobre la deuda pública externa, que es el tópico preferido del equipo de Martín Guzmán, sino de una actividad que realizó el sábado 18/07 junto a Miguel Ángel Pesce. En concreto, nada importante. Un conjunto de lugares comunes y frases intrascendentes (además, la salud pública como prioridad N°1 ya no es el enfoque de casi ninguno de los que estuvo en la teleconferencia porque le dan mucha preferencia a definiciones de política económica que hasta marcan sus cuarentenas). Pero había que encontrar una excusa para publicar la divertida ilustración que circuló en muchos WhatsApp:

El ministro de Economía, Martín Guzmán, acompañado por el titular del BCRA, Miguel Pesce, participó de la 3ra. reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del Grupo de los 20 (G20), bajo la Presidencia de Arabia Saudita, presidida por el ministro de Finanzas y por el titular de la Autoridad Monetaria de ese país, Mohammed al-Jadaan, y Ahmed Alkholifey, respectivamente, para debatir la perspectiva económica global y coordinar un plan de acción colectivo para la recuperación económica en la pospandemia.

Durante su intervención, Guzmán afirmó que “las perspectivas pospandemia dependerán en buena medida de cómo los países lidien con el impacto del COVID-19”, y agregó que “la salud pública sigue siendo la prioridad N°1”.

Guzmán destacó la importancia de las medidas adoptadas para proteger las “capacidades productivas, el saber hacer de las y los trabajadores y las empresas y cuidar los ingresos de las familias”, y sostuvo que la Argentina seguirá por ese camino “para contener el aumento de la pobreza y la indigencia”.

Asimismo, Guzmán advirtió que, como consecuencia de la crisis del COVID-19, “muchos países deberán crear el espacio fiscal necesario para implementar políticas de recuperación económica” en la salida de la pandemia.

El titular del Palacio de Hacienda también señaló que se espera que el FMI “juegue un rol central en evaluar la capacidad de pago de países con deudas insostenibles”; y advirtió: “Si los acreedores privados no reconocen los análisis de sostenibilidad de deuda del FMI esto será equivalente a no respetar su status de acreedor preferencial”.

Por su parte, Pesce sostuvo que las Cláusulas de Acción Colectiva (CACs) “modernas incluidas en bonos soberanos tienen un rol fundamental para permitir un desenlace ordenado para las reestructuraciones de deuda”.

El titular del BCRA recordó que “el G20 manifestó, especialmente en las Declaraciones de los Líderes de 2014 y 2015, que las CAC modernas contribuirán al orden y la previsibilidad de los procesos de reestructuración de deuda soberana”. 

“La deuda de Argentina incluye contratos con Cláusulas de Acción Colectiva de diferentes tipos, y podemos asegurar que el uso de las nuevas CAC representa un paso hacia la dirección correcta”, afirmó.

Asimismo, Pesce instó a enfatizar “las acciones políticas orientadas a regular y supervisar las instituciones financieras no bancarias, en particular su papel en la liquidez y los efectos en los mercados de deuda”. 

"Esta es la oportunidad de avanzar en un enfoque macroprudencial centrado en monitorear y regular el comportamiento de los fondos de inversión", particularmente, "establecer un tratamiento regulatorio similar al que implementamos para bancos y compañías de seguros, evitando cualquier desequilibrio regulatorio excesivo", agregó. 

Por último, Guzmán agradeció el respaldo brindado por los países del G20 al proceso de reestructuración de la deuda que lleva adelante la Argentina. El Gobierno presentó semanas atrás ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) la enmienda a la oferta a los bonistas, cuyo plazo para la aceptación vence el 4 de agosto.

Además, se discutió la importancia de la iniciativa del G20 para suspender los servicios de deuda de los países de bajos ingresos. En este sentido, en un comunicado emitido al término del encuentro se resaltó la necesidad de monitorear las crecientes vulnerabilidades de deuda globalmente y trabajar en mecanismos para una resolución coordinada, al tiempo que se instó a los acreedores privados a participar de esa iniciativa.

Durante el encuentro, la mayoría de los participantes destacaron la importancia de tomar acciones coordinadas para salir de la crisis y la prioridad de proteger a los sectores más afectados y a los más vulnerables.

Los ministros y titulares de bancos centrales también remarcaron que los países se encuentran en diferentes fases de la crisis y con respuestas acordes al momento que están transitando.