El fútbol argentino tiene su novela del verano. El protagonista, sin duda, es Foster Gillett, que ha provocado caos en los clubes donde tocó puerto. Para Vélez fue un dolor de cabeza, para River también lo fue. Estudiantes tiene al tigre sentado en su mesa, y Boca es el único que ha salido completamente airoso.
RIQUELME CONDUCCIÓN
Boca, el único espadachín que pudo con Foster Gillett: nadie más recibió dinero
Foster Gillett provocó grandes dolores de cabeza durante su estadía en Argentina hasta el momento. Boca fue el más beneficiado.
Presentación SAD sale mal
No ha sido una buena carta de presentación de las SAD para el gobierno de Javier Milei. Desde el Mega DNU de principios de enero de 2024 que el Gobierno busca llevar adelante su anhelo de introducir las sociedades anónimas deportivas, un tema sensible en la historia del fútbol argentino que desde hacía rato que no flotaba en el aire.
Aquel DNU lo desempolvó y el Gobierno fue a la carga, a costa de librar una batalla contra la AFA y el Chiqui Tapia. A lo largo del año encontró laderos con los que atacar, como el presidente de Talleres, Andrés Fassi, pero en la figura de Foster Gillett se materializó el empresario dispuesto a traer fuertes inversiones para los clubes que estuvieran dispuestos a recibirlo.
Fue Juan Sebastián Verón el dirigente más curioso, que vio en Gillett la posibilidad de seguir escalando peldaños con su Estudiantes campeón, hasta llevarlo a la altura de Boca o River. El presidente del Pincha defendió a ultranza la propuesta del empresario norteamericano, convencido de que estaban ante una oportunidad única. Y ciertamente lo era, solo que hasta el momento Gillett no ha cumplido con lo acordado.
El Grupo del magnate ha inyectado dinero para traer algunos futbolistas, como Facundo Farías (Inter de Miami) y Cristian Medina (Boca), pero falta otra gran parte que para Estudiantes era fundamental y que, como no aparece, le está trayendo dolores financieros de cabeza. Tal es así, que el Pincha baraja vender algunos de sus futbolistas para saldar las deudas que pensaba que iba a saldar con el dinero privado que ingresaría.
Boca, el único beneficiado por Foster Gillett
Esa compra de Cristian Medina, ocurrida a fines del año pasado, terminó siendo la única operación seria en el fútbol argentino a manos del Grupo Gillett. Éste ejecutó la cláusula de 15 millones de dólares, le dejó el dinero a Boca en sus arcas y se lo llevó para La Plata.
El tiempo diría después que aquella venta de Medina sería un negoción para la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme ya que el grupo empresario desembolsó una buena cantidad de dinero por un futbolista que, quizás, hubiese podido venderlo por menos de ese valor. Además, Boca terminó ubicándose así como el único equipo del terreno nacional que pudo contra Foster Gillett y no le generó demasiados problemas.
Cabe la palabra "demasiados" porque algunos dolores de cabeza Boca sí tuvo. El club de la Ribera debió acudir a la FIFA para reclamarle que no era válido, según la normativa, que sea el empresario quien depositara el dinero para rescindir el contrato de Medina, tal como había sucedido. El Xeneize devolvió la transferencia bancaria, y luego fue el propio Medina quien hizo el depósito para marcharse libre.
River y Vélez no corrieron la suerte de Boca
River y Vélez no pueden decir haber corrido la misma suerte. El Fortín acaba de sacar un comunicado en el que informa que dio por caída la operación por Valentín Gómez tras no aparecer el dinero. El defensor velezano estaba entrenándose en Italia, en una plaza, a la espera de que Gillett pusiera la plata en las arcas de Liniers para incorporarse al Udinese. Eso nunca ocurrió, y Vélez le solicitó al futbolista que se reincorpore de inmediato a los entrenamientos bajo las órdenes de Sebastián Domínguez.
River, por su parte, quedó completamente decepcionado tras esperar semanas a que Gillett girara el dinero para quedarse con Rodrigo Villagra, otro de los jugadores que había pedido expresamente rescindir su contrato para salir con el empresario norteamericano. Tampoco ocurrió, y Villagra se entrena solo en Rosario.