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Cristina de gira por España aún no sabe qué va a responder por las pesqueras quemadas en Santa Cruz

La candidata presidencial Cristina Kirchner arribó hoy al aeropuerto de Palma de Mallorca para mantener una reunión con el Rey Juan Carlos de España en el palacio Marivent, lugar de descanso estival de la realeza española. Allí, almorzará con los reyes en la residencia de verano de éstos, esperando encontrar la paz que el viernes le negaron en la provincia presidencial. Una protesta de marineros que incendiaron plantas pesqueras -muchas de ellas españolas- obligó entonces a eliminar el previsto discurso de Cristina. Algunos de esos hechos se colarán en medio de la apretada agenda que inicia hoy.

La senadora y candidata presidencial Cristina Fernández de Kirchner arribó hoy al aeropuerto de Palma de Mallorca para mantener una reunión con el Rey Juan Carlos de España en el palacio Marivent, lugar de descanso estival de la realeza española. La senadora arribó a las 11.50 local (6.50 hora argentina), acompañada por el canciller Jorge Taiana, el embajador argentino en España, Carlos Bettini, y el vocero presidencial, Miguel Núñez. La reunión está prevista a las 13.30 local (8.30 hora argentina), y más tarde el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía ofrecerán un almuerzo a la senadora. El Palacio Marivent, lugar del encuentro, se ubica de espaldas al Mediterráneo y hoy se registraba una temperatura de 30 grados, en plena temporada turística. Esta es la primera actividad en los tres días de su visita a España, ya que esta noche mantendrá un encuentro con el escritor Francisco Ayala, mañana con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en tanto que el miércoles se reunirá con los empresarios de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales. La visita tiene un alto perfil político. Pero el principal temor en la comitiva argentina es que tanto desde el gobierno como desde el establishment del país ibérico se les pidan explicaciones por la última quema de fábricas pesqueras en Santa Cruz, ya que cuatro de las seis dañadas son de origen español. "La embajada de España ha mantenido comunicación permanente con los empresarios afectados para conocer fielmente la situación", y pidió a las autoridades local y nacional que "adopten las medidas necesarias para poner fin a la violencia y garantizar la seguridad de las personas y de los bienes", sostuvo en las últimas horas la representación diplomática en Buenos Aires. La misma demanda escuchará Cristina Fernández en las próximas horas en Madrid. En Santa Cruz, el gobierno tuvo que enviar unos 300 gendarmes para reforzar la seguridad en Puerto Deseado, donde ayer permanecían piquetes de manifestantes a lo largo de la costanera frente a las principales empresas pesqueras, cuatro de ellas incendiadas en la revuelta de los últimos días. El problema es que esos ataque destruyeron parte de las plantas de las españolas Arbumasa, Argenova, Empesur, Pescargen, Santa Cruz y Vieira, justo en momentos en que la primera dama se encuentra en España. Algunos de esos hechos se colarán en medio de la apretada agenda que inicia hoy. Antecedentes ya existen: el sábado pasado una nota de la Embajada de España pidió al gobierno argentino "garantizar la seguridad de las personas y los bienes" y el presidente regional de Galicia, Emilio Pérez Touriño, también le hizo llegar al gobierno argentino su preocupación por los daños "significativos y relevantes" que padecieron las pesqueras.

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